Leonardo Gómez / Redacción Quito
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Daniel Vivero: La tecnología pudo más que la milicia

La disciplina castrense llamó siempre la atención de Daniel Vivero y aunque no se convirtió en militar, desde joven intentó llevar su vida profesional con la misma seriedad y precisión.

Este ecuatoriano, nacido en mayo de 1965, es el fundador de Portales, una empresa con sede en Panamá, dedicada al desarrollo de plataformas informáticas para entidades financieras.

La tecnología y la milicia fueron su pasión desde niño. Su padre era policía y en su momento le sugirió inclinarse por esa carrera, pero nunca influyó ni le sugirió qué debía o no estudiar.

Cursó la primaria la Escuela Fiscal 23 de Mayo, ubicada en el sector de Chillogallo, en el sur de Quito.

Era 1971 cuando Vivero comenzó sus estudios primarios. Aficionado del fútbol y de la Liga Deportiva Universitaria, pensaba en la vida militar como el futuro ideal. Inspirado por esa idea, seis años más tarde se inscribió en el Colegio Policía Nacional, también en el sur de la capital.

Era el más pequeño de la clase, confiesa Vivero, y se ubicaba siempre en el primer puesto de la fila en la formación. Su buen desempeño académico le hizo merecedor del grado de brigadier, un alto rango otorgado a los mejores estudiantes, por lo que siempre contó con el respeto de sus compañeros de aulas.

Su afición por la tecnología en la adolescencia era notable. Según su hermano menor, Marcelo, era un gusto que estaba por encima de sus deseos de convertirse en militar. “De los cinco hermanos que somos, él era quien tenía los aparatos electrónicos de moda: el walkman, las grabadoras... él era quien nos asesoraba a los demás qué modelos comprar”.

Uno de los acontecimientos que marcó su afinidad por la tecnología fue conocer las máquinas de escribir eléctricas que apenas llegaban al mercado nacional en la década de 1980. Además, en el cuarto año del colegio conoció las calculadoras gráficas Texas Instruments, que utilizaban los ingenieros civiles o los químicos para sus cálculos.

Una vez graduado de bachiller se decidió por la carrera militar. Se presentó a rendir las pruebas físicas y psicológicas que pasó sin problema; sin embargo, su edad fue un impedimento: un requisito para poder ingresar a la Escuela Militar era tener mínimo 17 años con seis meses y a Vivero le faltaban tres meses.

No se conformó y se preparó para el ingreso un año más tarde. En ese período estudió inglés en la Escuela Politécnica Nacional y, en la misma institución, se inscribió en un curso de verano sobre Ingeniería Electrónica. Ese curso cambió sus planes de futuro.

Por recomendación de un amigo visitó la Universidad Central del Ecuador, en donde se estaba abriendo la carrera de Ingeniería en Ciencias Informáticas. Al enterarse de esta posibilidad, Vivero renunció a sus intenciones de iniciarse en la vida castrense y se inscribió ese mismo semestre.

“Reflexioné, cuando me enteré que los oficiales que estudian tienen menos probabilidades de ascender que los militares de armas”, comenta.

Era 1982 cuando inició su carrera. Jorge Gordillo fue su compañero de aula, incluso hicieron la tesis juntos y trabajaron en el tema ‘Diseño de software para bases de datos’.

Gordillo recuerda la personalidad ecuánime y perseverante de su compañero de estudios, las caminatas a las antenas del Rucu Pichincha y sus actividades extracurriculares en la Asociación Estudiantil, en la que siempre estuvieron involucrados. “Somos amigos desde hace 25 años, Daniel es una de las personas más confiables que conozco”, dice.

Dos años después de graduarse en la Universidad Central, en 1990, Vivero regresó a la EPN. Allí estudió un masterado en Gerencia Empresarial. En 1999 viajó a España, para estudiar en Gestión de Comunicaciones y Tecnologías de la Información en la Escuela de Organización Industrial de Madrid.

También obtuvo un diplomado en Negocios basados en Internet, en el Tecnológico Monterrey, del 2001 al 2002. Y siguió varios cursos en el exterior relacionados con la automatización de sucursales bancarias, arquitectura de sistemas financieros y plataformas administrativas.

Durante 15 años fue el Vicepresidente de Tecnología de UniBanco; también fue Gerente Nacional de Sistemas del desaparecido Banco Centro Mundo y fue director miembro del Comité de Automatización Bancaria de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, cargo que ocupó durante tres años.

Miguel Carrera, actual gerente de Productividad y Procesos UniBanco trabajó durante 14 años con Vivero y lo describe como un “profesional muy preparado y con gran capacidad de liderazgo”.

En el 2010, Vivero decidió abrir su propia empresa: Portales, con la que ha desarrollado las plataformas tecnológicas del Banco Solidario y UniBanco, en Quito; también desarrolla en la actualidad estudios de factibilidad e implementación de sistemas informáticos en bancos del Perú, Chile y Guatemala.

Para esto, la empresa que dirige tiene una alianza estratégica con Microsoft, asegura Edwin Arias, gerente de Proyectos Portales, quien además considera a Vivero como un empresario exigente, perseverante y perfeccionista.

Con dos hijos de 17 y 14 años, y un matrimonio de 21. Su esposa, María Elena Andrade, lo considera un hombre tenaz y muy práctico.

Una vida dedicada a la tecnología

  • En 1993. Obtiene su masterado en gerencia Empresarial en la EPN.
  • En 1999. Máster en Gestión de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, en la EOI de Madrid.
  • En el 2002. Obtiene un diplomado en Negocios por Internet en el Tecnológico Monterrey.