Una imagen de las importaciones de autos en el puerto de Manta el año pasado. 74 589 vehículos y maquinarias de importación se movilizaron en el 2018, según la Autoridad Portuaria. Foto: Archivo / LÍDERES

Una imagen de las importaciones de autos en el puerto de Manta el año pasado. 74 589 vehículos y maquinarias de importación se movilizaron en el 2018, según la Autoridad Portuaria. Foto: Archivo / LÍDERES

Carolina Enríquez (I)
redaccion@revistalideres.ec
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 3
No 0

El déficit no petrolero en el país sobrepasa los USD 1 000 millones

10 de junio de 2019 08:19

El reciente debate sobre los impactos de una revisión de los porcentajes de aranceles adquiere más relevancia al observarse las cifras de la balanza comercial del primer trimestre de este año.

Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones crecieron 1,2% entre enero y marzo del 2019, frente al mismo período del año anterior; en cambio las importaciones aumentaron 5,8% en el mismo período.

Sin contar con el rubro de combustibles, el mayor incremento se produjo en materias primas y bienes de capital. El aumento fue de 4,7% y 7,3%, en su orden.

Maquinarias, semillas, preparados para animales
, productos químicos y otros están entre los productos que más ingresaron al país durante los tres primeros meses del año, según la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

El año pasado, la balanza comercial registró un superávit sobre los USD 200 millones durante el primer trimestre; en ese mismo período, durante el 2019, la cifra apenas alcanzó USD 1,8 millones.

La balanza no petrolera registró un déficit de USD 1 067,8 millones. A los bajos resultados de las ventas (1,8% de alza), se sumaron compras más elevadas (3,9%).

Para José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo, un ajuste generalizado y unilateral (vía Comité de Comercio Exterior) de aranceles podría impactar en las cifras de balanza comercial y de pagos. Él cree que cualquier reducción deberá venir por el lado de acuerdos comerciales. La idea es que también se den ventajas para el ingreso de productos nacionales.

Desde ciertos gremios se considera que un ajuste ayudaría en la competitividad del país.

A partir del 2017, una vez que se levantaron las salvaguardias generales, el país ha registrado un alza de las importaciones. El año pasado, la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) planteó al ahora Ministerio de la Producción la eliminación de barreras comerciales a través de la reducción de aranceles. Eso, se explicó desde el gremio, haría más atractivo al Ecuador para inversiones y relaciones comerciales con el mundo.

Según el analista económico Alberto Acosta Burneo, cuando se encareció el producto importado a través de barreras comerciales se destruyó la competitividad del Ecuador. “Al final del día, todos los productos nacionales dependen, en una u otra medida, de insumos o bienes importados”.

Acosta comparte con Hidalgo que ante aquello se deben firmar más acuerdos, pero también apoya la liberalización del comercio. “Un nivel debe hacerse unilateralmente, hacia estándares de aranceles promedio de la región; la otra es vía negociaciones. Con esto los precios se hacen más bajos, se abarata el país. La producción se ve beneficiada”, manifiesta.

También considera que el ajuste debe hacerse en todos los rubros: materias primas, bienes de capital, bienes de consumo. Aclara que no se busca una eliminación de los aranceles “de la noche a la mañana” porque es inviable.

Hidalgo explica que levantar aranceles para las materias primas y bienes de capital no resulta tan efectivo para la industria porque el porcentaje que tienen es bajo (en proemdio del 1% y 7%, respectivamente). “El efecto de una rebaja arancelaria sobre los costos de producción sería limitado”.

Explica que, según el BCE, una parte de la capacidad instalada de las firmas está subutilizada, lo que implica que no sería tan necesario comprar maquinaria nueva.

Pero eso resultara contradictorio si se toma en cuenta el aumento de las importaciones de bienes de capital que muestra el BCE. Sobre tal situación, dice Hidalgo, “hubo hasta mediados del 2017 factores que limitaron las importaciones, que luego se levantaron. Eso permitió que algunas empresas que tenían compras represadas se pusieran al día”.

La investigadora del Instituto Cato, Gabriela Calderón, dice que el país tiene una alta carga impositiva, que incluye aranceles. Un ajuste de los mismos ayuda a la competitividad nacional.


La industria demanda más insumos

El sector minero es uno de los que tiene mayor dinamismo en la actualidad. En la imagen se observa a Fruta del Norte. Foto: Archivo / LÍDERES

El sector minero es uno de los que tiene mayor dinamismo en la actualidad. En la imagen se observa a Fruta del Norte. Foto: Archivo / LÍDERES

El ritmo ascendente de las importaciones, en cuanto a materias primas y bienes de capital, da cuenta del rendimiento de ciertos sectores de la economía.

Por ejemplo, durante el primer trimestre de este año se importaron más aparatos médicos que en el mismo mes del año anterior. El alza fue de 29,1% (ver infografía), recoge la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), con datos del Banco Central del Ecuador (BCE).

Este comportamiento obedece a que instituciones médicas demandaron de nuevos equipos y piezas para mantenimiento, con el fin de cumplir disposiciones de calidad que exige la Agencia de Control y Regulación Sanitario (Arcsa), explica Miguel Sánchez, director general de Vector Cardiología y Equipos Médicos.

La empresa se dedica a la importación, comercialización y mantenimiento de equipo para la salud en las áreas de cardiología clínica, quirófanos y unidades de cuidados intensivos.

El sector de la minería también ha demandado productos del exterior. Las importaciones mineras crecieron un 26,3% en el primer trimestre del 2019, frente al mismo período del año anterior.

La industria, a puertas de su primera producción con los proyectos Mirador y Fruta del Norte, tiene requerimientos específicos que, hasta el momento, no poseen los proveedores nacionales. Eso desembocó en más importaciones, anota Santiago Yépez, presidente de la Cámara de Minería del Ecuador.

La explotación minera proyecta aportar con el 4% del Producto Interno Bruto en el 2021.

En cuanto al segmento de cereales, el aumento de las importaciones se explica porque la industria del camarón demandó más balanceado para esos animales. Las compras crecieron 18% entre enero y marzo de este año, frente a los mismos meses del 2018.

El sector camaronero está en crecimiento y necesita más alimento para un mayor volumen de crustáceos. La soya es la materia prima básica de ese producto, pero la escasa producción interna (y sus características) hace que los empresarios prefieran traer el producto desde EE.UU., Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia, describió José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA).

El balanceado local, por otro lado, no solo cubre el consumo interno (310 600 toneladas métricas en 2018) sino que también llega a cuatro países de la región. Alrededor de 50 000 toneladas métricas se exportan cada año.

Camposano advierte que la situación podría tener un quiebre desfavorable a futuro, si el Comité de Comercio Exterior no toma la decisión definitiva de eliminar el arancel a la soya. Actualmente, el insumo se importa sin recargos, como parte de una medida temporal del Gobierno que vence en diciembre. Si no se renueva la exención, el producto se gravará hasta con el 45% a partir del 2020.

En cuanto a bienes de consumo, las importaciones bajaron. Pero en el caso de los autos siguen en el ‘top uno’ de las compras del país.


Los vehículos

Las cifras.  Por importar automotores, Ecuador ha desembolsado un total de USD 471,6 millones durante el primer trimestre de este año. La cantidad, sin embargo, es menor a los USD 514,7 millones registrados en igual período del 2018. Los datos corresponden a la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), tomado del Banco Central.

El gremio. Genaro Baldeón, presidente de la Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador (Aeade), expone que la caída de las cifras proviene de una disminución en los precios de los bienes en el exterior y no tanto por una menor importación de unidades. Puntualizó que la realidad es distinta en la importación de piezas para ensamblar en Ecuador. En ese caso, la caída ha sido del 40%, lo que incide en una baja producción local de autos.