EDITORIAL - El Comercio de Lima (GDA)
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 0
No 0

Las deudas de Estados Unidos

Hay algo en el que casi todos los estadounidenses están de acuerdo es que los resultados económicos han sido decepcionantes: el crecimiento es demasiado lento y el desempleo, muy alto. Una gran proporción del electorado tiende a echarle la culpa al Presidente por su desilusión.

Es un milagro que, bajo estas circunstancias, Barack Obama todavía tenga una oportunidad de ganar. Y no es que esta situación sea sorprendente. A principios de febrero del 2009, comencé a redactar una columna con la siguiente pregunta: ¿Ya ha fracasado la presidencia de Barack Obama? Mi argumento era que ‘hacer muy poco ahora es mucho más riesgoso que hacer demasiado’. Es cierto que el Presidente actuó, pero no con la suficiente decisión.

Eso fue el pasado. Ahora miremos el futuro. Sugiero que hay cuatro retos económicos que son particularmente importantes: la demanda, la oferta, la desigualdad y la solvencia fiscal.

Los economistas con opiniones contrarias admiten la debilidad de la demanda privada, mientras que están en desacuerdo sobre la causa. Mi diferencia con ellos es que creo que esta debilidad probablemente sea estructural y no cíclica.

Se puede defender este punto tomando en cuenta los balances financieros sectoriales. Hace tiempo que EE.UU. acumula deudas con otros países. Desde la crisis, estas se han reducido de forma moderada. Si los países extranjeros acumulan superávits, los agentes locales deben acumular deudas. En el mundo de la poscrisis, las familias y las empresas también han acumulado superávits. Esto ha dejado al Gobierno acumulando deudas.