Ivanna Zauzich / Redacción Cuenca
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Diana Sojos lleva Las artesanías por todo el mundo

Un álbum con fotos, cartas de personalidades públicas y privadas -agradeciéndole por su trabajo- y recortes de periódicos resumen una trayectoria de 42 años, impulsando el sector artesanal de Ecuador a escala mundial. Diana Sojos ha acumulado experiencia, y millas, en sus viajes por Japón, India, Alemania, Francia, Estados Unidos, México, Bolivia,Argentina, Colombia... en donde ha trabajado en la investigación, conservación y promoción de la cultura ecuatoriana.

Desde 1991, pertenece al World Crafts Council (Concejo Mundial de Artesanías, por sus siglas en inglés), para América Latina, un organismo avalado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Esta cuencana describe a la artesanía como la vivencia de los pueblos. “Esa expresión se hace a través de tejidos, teñidos, textiles, cerámica, barro u otros elementos que dan forma a las culturas”.

Esa pasión se desarrolló cuando estudió Arte y Diseño en la Universidad de Cuenca. Al graduarse, en 1964, exploró cómo aportar a la cultura cuencana. Sin embargo, comprendió que necesitaba más formación, por lo que se especializó en Madrid (España) en Arte Popular y Artesanía, en unos cursos dictados por la Organización de Estados Americanos (OEA). También participó en seminarios de Antropología y Etnografía (método de investigación que consiste en observar las prácticas de los grupos humanos), en Sucre (Bolivia).

Esa formación y su convicción por impulsar al sector artesanal la hicieron una pionera cultural en la capital azuaya, según el ex vicepresidente de la República, Alejandro Serrano Aguilar. Él destaca la labor y capacidad de esta madre de dos hijos. Serrano la conoció en 1972, cuando trabajó con ella en la Junta para el Desarrollo Artesanal del Azuay, en donde Sojos demostró una perspectiva creativa e innovadora. Esta labor le dio experiencia, cuando la OEA designó a Ecuador, y a Cuenca, como sede del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap).

Su trabajo fue la investigación y recuperación de las expresiones culturales de los pueblos, indica el ex director del Cidap, Gerardo Martínez. Un caso puntual fue el trabajo con el Ikat, que es una técnica de teñido que dibuja patrones sobre textiles. Esta técnica se conserva en dos comunidades (Bullcay y Bulzhún), ubicadas entre Gualaceo y Cuenca. Para 1980, solo dos mujeres mayores de 80 años sabían esta técnica (que se usa en el paño que utiliza la chola cuencana), y las nuevas generaciones no querían aprender sobre ese teñido. Por esa razón, el trabajo de Sojos fue impulsar este tejido entre esas comunidades. ¿El resultado? Después de 15 años de trabajo, en 1995,se abrieron 2 000 talleres familiares que se dedicaban a esa técnica.

La satisfacción duró solo cuatro años, por la crisis bancaria que vivió el país y que llevó a los campesinos y artesanos a migrar agresivamente hacia España y EE.UU.

Para Sojos esa fue una pérdida invaluable para la cultura ecuatoriana, pero ante este tropiezo no se rindió y su objetivo de recuperar las expresiones artesanales de la cultura cuencana no se diluyó ante la migración. Esa capacidad de reaccionar con optimismo ante los obstáculos es lo que destaca Martínez de esta apasionada por el arte. “Es una mujer de buen gusto y ningún proyecto le queda grande”.

Para el ex Director del Cidap, el mayor aporte de esta cuencana, quien tiene un tono de voz suave, es la recuperación de tejidos azuayos. Por ello, en el 2003 dictó una conferencia en La Paz (Bolivia) sobre este tema.

La experiencia es uno de los tesoros, además de su familia, que valora esta emprendedora. Con ese bagaje cultural, en 1991 fue invitada a vincularse al Consejo Mundial de Artesanías y aún continúa como miembro de la directiva de ese organismo para la región.

En el 2007, esta abuela de siete nietos, creó un espacio llamado la Esquina de las Artes, que está ubicado en el centro de Cuenca, con 12 locales iluminados y ventanales para que los diseñadores o artistas exhiban sus trabajos en cerámica, platería, paja toquilla, cuero...

Para José Galarza, presidente de la joyería Aurum, esta emprendedora tiene una visión clara que se demuestra en este espacio, en donde los artistas comercializan su producto sin intermediarios. “Su objetivo es que no comercialicemos el producto a bajo costo, sino dar el valor real a nuestro trabajo”.

Para el artista (en cerámica) Eduardo Vega, lo valioso de esta cuencana es que combina su pasión por sacar adelante al sector artístico, con una actitud emprendedora. Con estas dos características, dice, ha transformado al arte y a la artesanía en actividades que sí generan réditos económicos.

Al revisar el álbum de fotografías de Sojos se destaca en el inicio una del papa Juan Pablo II, mientras ofrecía una misa ante una multitud en Cuenca. Ella sonríe mientras recuerda, en voz alta, que en 1985 el máximo representante de la Iglesia Católica usó la casulla (una suerte de capa), con la técnica Ikat tejida y teñida por los artesanos de Bullcay.

Junto a esa fotografía, aún conserva la carta de agradecimiento que le envió, en esa época, monseñor Luis Alberto Luna Tobar, por ese obsequio al Papa. Esa fue una de las experiencias que más recuerda esta cuencana, porque demuestra que el trabajo artesanal puede ser exhibido por cualquier persona a escala mundial.

Su labor en el tema artesanal

  • 2002. Fue jurado calificador en el premio que otorga la Unesco a las mejores artesanías de América Latina y el Caribe.
  • 2012. En noviembre viajó a India para reunirse con los otros miembros de la Unesco para abordar el reto de los artesanos.
  • 2003. Dictó una conferencia en La Paz (Bolivia) sobre el Ikat en América Latina y cómo esta técnica es una muestra de la cultura en la región.