La gerenta General de Yanbal analiza el rol de las mujeres en las empresas y cómo la transformación digital incide en los negocios. Foto: Cortesía

La gerenta General de Yanbal analiza el rol de las mujeres en las empresas y cómo la transformación digital incide en los negocios. Foto: Cortesía

Ella prueba que lo digital y el impacto social pueden ir de la mano

19 de noviembre de 2018 10:51

Guadalupe Durán tiene una trayectoria profesional en sectores tan distintos como la moda, el mundo del consumo masivo, la tecnología y el cuidado personal. En total tiene cerca de 25 años de experiencia profesional en países como Estados Unidos, Singapur, España, así como América Latina por sus cargos en empresas como Microsoft, IBM, HP-Compaq, Telefónica y desde este año en Yanbal, como gerente General para Ecuador.

En ese recorrido suma reconocimientos. En el 2007, por ejemplo, recibió el premio Círculo de Excelencia, de Microsoft, que reconoce a los empleados con mejores resultados de la corporación.

Hoy su propósito es usar su experiencia para acrecentar las oportunidades de ingresos para miles de mujeres ecuatorianas y también poner su conocimiento del mundo de la tecnología para liderar los cambios que esta industria experimenta. Ella cuenta a LÍDERES cómo combina su rol de madre y ejecutiva.

Los hijos y el trabajo

“Las mujeres vivimos fases muy marcadas. Mis hijos están empezando la adolescencia y soy una mujer que trabaja y que piensa que el cuidado de los hijos es primordial. Vivía en Seattle, pero quería darles más atención, más en un país como EE.UU., en donde están pasando tantas cosas.

Viví en Singapur, en un mundo equitativo. Pero en Seattle, sentimos que lo mejor era regresar al país, donde la familia siempre es un apoyo en todo sentido.

Para el regreso al país también influyó una selección para un alto cargo en una multinacional. No estaba segura de participar en el proceso y la única condición que puse fue que la empresa tenga un alto impacto social.

La firma que buscaba un gerente era Yanbal y aquí estoy. Entiendo el nivel de impacto que genera”.

El mundo digital

“Vengo con experiencia y antecedentes en el mundo digital. He asesorado a multinacionales en temas de transformación digital. Y pienso que en Yanbal, estoy cumpliendo un sueño al poder combinar la transformación digital y el impacto social.

Estamos ante la era de la tecnología y las compañías que no lo entiendan no tienen futuro. Mi tarea en Yanbal es llevar a la empresa hacia la ola digital.

Pienso que existen dos transformaciones: la del cliente que cambió y ahora tiene otras expectativas. La segunda es la transformación interna de la empresa.

Estamos trabajando en una estrategia que se llama Yanbal Smart, que implica dar herramientas digitales a las vendedoras para que empiecen a escalar su negocios a través de redes sociales y ‘appsmóviles.

E
sta estrategia se cumple en los distintos mercados en los que opera la empresa. Como en todo cambio hay gente reacia, hay quienes abrazan el cambio y los que se esfuerzan para adaptarse a la nueva situación. El mundo ha cambiado y el tsunami digital está llegando al Ecuador”.

El empoderamiento

“Yanbal tiene hoy en día alrededor de 150 000 personas dedicadas por completo a la venta de los productos. Esa cifra ha subido en los últimos años y subirá algo más por la falta de empleo en el país.

Como parte de mi trabajo quiero concientizar que debemos apoyar a nuestro ecosistema. Siempre digo que cada vez que se hace una compra hay que saber cómo impacta esa compra en el país. Tenemos que preguntarnos, ¿cada vez que pago cinco dólares por un bien a quién estoy ayudando?

Cuando uno empodera a una mujer beneficia a la familia y transforma a la sociedad. Buscamos ecosistemas autosustentables: fabricamos aquí y vendemos aquí mismo. Así mantenemos liquidez en el ecosistema local”.

Mujeres y trabajo


“Las mujeres, por naturaleza, buscamos ayudar a los demás. Y allí se ve que eligen mucho carreras de colaboración y contribución social. No se fijan tanto en ser una CEO o en ascensos.

Estamos en un mundo con más independencia de las mujeres, muchas deciden no casarse sino adoptar y formar su hogar. Somos más emprendedoras, pero de todas maneras la mujer necesita flexibilidad: quiere ser buena profesional, mamá, hermana, deportista. Tiene varias aristas en su vida, más que el hombre.

La mujer puede ser feliz siendo una buena mamá y una buena empleada. El gran diferenciador es que tenemos las prioridades mucho más claras que los hombres. Ninguna mujer, por ejemplo, prefiere más dinero si no puede ir al médico con sus hijos o con su mamá. No les quito sentimiento a los hombres, pero esos temas les preocupan más a las mujeres”.