Los muebles de la marca Lula & Luke se fabrican en un taller aliado, en Quito. En este año han elaborado 160 piezas para cuartos de bebés y niños. Julio Estrella / LÍDERES

Los muebles de la marca Lula & Luke se fabrican en un taller aliado, en Quito. En este año han elaborado 160 piezas para cuartos de bebés y niños. Julio Estrella / LÍDERES

Los diseños de sus muebles priorizan la seguridad

23 de noviembre de 2020 12:04

La decoración del cuarto del bebé que viene en camino es uno de los momentos más especiales para los padres que están a la espera de un hijo, quienes buscan un espacio acogedor y seguro para el descanso de su pequeño.

Lula & Luke, una marca local de muebles infantiles, ofrece una propuesta vanguardista, con especial cuidado en la seguridad en los diferentes elementos que componen la habitación del bebé.

El negocio tiene su origen en la marca Baby Lula, una mueblería de niños fundada en 2010 por Stephanía Correa, una vez que retornó de Estados Unidos.

Una de las motivaciones de esta emprendedora era ofrecer seguridad, siguiendo los estándares internacionales que había conocido en ese país, donde vivió antes de abrir la tienda.

En agosto del 2017, la marca se relanzó como Lula & Luke. Para esta segunda etapa, Stephanía se asoció con Claudia López, quien tiempo atrás había trabajado como directora comercial para Adriana Hoyos Furnishings, en Quito. La segunda etapa de la marca incluyó una propuesta digital, que incluía la tienda virtual. El canal digital se potenció este año producto de la pandemia.

La inversión en el relanzamiento de la marca fue de USD 10 000. El primer local físico se localizó en el centro de Cumbayá y al año se mudaron al centro comercial La Esquina, ubicado en este valle.

La categoría principal del almacén son los muebles para bebés y niños: cunas, moisés, cómodas, mecedoras, mesas auxiliares, camas, repisas, área de juegos, etc.

Además, ofrece ropa de cuna y almohadas de lactancia; colchones para cunas, camas y moisés; elementos de decoración; accesorios de maternidad; adornos y juguetes; coches y asientos de auto para bebés. El 70% del portafolio de la tienda es local. Adicionalmente, tiene la representación de tres marcas internacionales.

Los colchones son fabricados por Resiflex. Son ortopédicos e hipoalergénicos, indica Eli Arocha, de la firma de colchones, quien detalla que utilizan telas importadas desde Europa.

También, les fabrican colchones de plaza y media para niños. “Son un ejemplo de clientes, muy organizados y cumplidos”, añade Arocha.

La seguridad en los muebles de Lula & Luke –fabricados en un taller aliado– se toma en cuenta desde el diseño hasta los acabados. Son elaborados en madera sólida, cubiertos en lacas libres de plomo. En las cunas no hay espacios libres entre el colchón y los bordes, y en las barandas, las separaciones no superan los seis centímetros, explica Correa.

Claudia López y Andrea Pérez Hoyos, quien diseñó la colección Mia.

Claudia López y Andrea Pérez Hoyos, quien diseñó la colección Mia.


Como parte de su desarrollo como marca, Lula & Luke lanzó recientemente una nueva colección, en alianza con la firma Adriana Hoyos. El diseño de los muebles estuvo a cargo de Andrea Pérez Hoyos. Su principal inspiración fue su hija Mia, quien nació este año y da nombre a la colección, junto al rol de las madres en las diferentes especies de la naturaleza.

“Quería una colección moderna, atrevida, en la que algunos elementos luego se puedan usar en otros espacios de la casa. Las siluetas de los muebles son modernas, con curvas y patas estilizadas”, explica Pérez.

La cuna es “tres en uno”, una vez que el niño crezca se puede convertir en cama, con dos opciones de tamaño. La colección incluye cómoda, mecedora y mesa auxiliar. Se ofrece en cuatro colores: beige, rosa pálido, verde y azul.

Claudia López y Andrea Pérez Hoyos, quien diseñó la colección Mia.

Claudia López (izq.) y Stephanía Correa, propietarias de Lula & Luke. Vicente Costales / LÍDERES

Irina Liachkanova y Carlos Naveda compraron los muebles para la habitación de su hijo, que hoy tiene 1 año y tres meses. “Son lindos, de buena calidad y la entrega es rápida. Estamos felices”, comenta Irina, quien indica que próximamente volverán para comprar los muebles del bebé que está en camino.

Bibiana Becerra es madre de una niña de 9 años, un varón de 3 y espera otra niña. A su hija mayor le compró la cama en Lula & Luke. Al menor, cuna, mecedora, escritorio y el área de juguetes.

“Me encantan los acabados y me parece importante que no tienen plomo. Trabajan muy bien y te asesoran. Volveré con ellos”, comenta esta cliente.

La marca de mueblería infantil facturó el pasado año USD 72 000 y para este año prevé alcanzar los 80 000. López subraya que actualmente buscan consolidación y lograr mayor reconocimiento de la marca en otras ciudades.