Diversificación e innovación son claves

Aunque Tesalia fue la empresa pionera en el agua mineral en el país, siempre buscó innovar, consciente de que el éxito no debía basarse solo en la condición única de sus fuentes de agua mineral.

Con esta idea, entre las décadas de 1930 y 1940, Tesalia decidió incursionar en el mercado de helados, recuerda Marta Zaldumbide, bisnieta del fundador de la firma y hasta hace dos años accionista de la misma.

Recuerda que la compañía adquirió una compresora de CO 2 para hacer hielo seco, que vendía a heladeros en las primeras bodegas de la Güitig, ubicadas en la avenida 10 de Agosto y Carrión, en el norte de Quito.

Después arrancó la producción de helados en la firma, con la marca Eskimo Pie. Pero el producto se descontinuó por dificultades al importar papel aluminio.

Pero la diversificación no terminó ahí. En 1980 introdujo las quíntuples (agua mineral con sabores). Entre 1990 y el 2001 se dio otro paso: la introducción de envases de plástico no retornables y el lanzamiento de dos nuevas marcas: Tesalia (agua mineral sin gas) y Tesalia Sport (bebida deportiva hidratante). En el 2005 nació en sus laboratorios la bebida energizante con agua mineral: 220V.