La franco-estadounidense Esther Duflo, de 46 años,  suma numerosos premios en su carrera. Foto: AFP

La franco-estadounidense Esther Duflo, de 46 años, suma numerosos premios en su carrera. Foto: AFP

Duflo y un enfoque económico distinto sobre la pobreza

23 de octubre de 2019 13:10

La franco-estadounidense Esther Duflo, la segunda mujer en la historia en ganar el Premio Nobel de Economía, se impuso en los últimos años como una de las economistas más brillantes de su generación.

Duflo se suma a la estadounidense Ellinor Ostrom, ganadora del Nobel en 2009. Además, es la más joven, con 46 años.

Comparte el galardón con dos hombres, el estadounidense nacido en India, Abhijit Banerjee, quien es su esposo, y el estadounidense Michael Kremer.

Sus trabajos, realizados esencialmente en India, se centran en la reducción de la pobreza.
En su carrera se ha llevado numerosos premios, incluyendo la medalla John Bates Clark en 2010, que recompensa los trabajos de economistas en Estados Unidos de menos de 40 años.

En 2013, la Casa Blanca la eligió para asesorar al presidente Barack Obama en temas de desarrollo y fue parte del nuevo Comité para el Desarrollo Mundial.

“Es una intelectual francesa de centroizquierda que cree en la redistribución y en la noción optimista de que el mañana podría ser mejor que hoy”, escribió sobre ella en 2010 el New Yorker, en un número dedicado a los innovadores de nuestro tiempo.

Nacida en París en 1972, esta mujer de cabello castaño y mirada decidida creció en el seno de una familia protestante, con una madre pediatra, muy implicada en obras humanitarias, y un padre profesor de matemáticas.

Graduada de la Ecole Normale Supérieure y de la Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales en Francia, tiene también un doctorado del Massachusetts Institute of Technology en Estados Unidos, donde es profesora.

En el laboratorio de Investigación Abdul Latif Jameel sobre la pobreza, que cofundó en 2003, realiza experiencias de terreno, en las que recurre al azar, en colaboración con organizaciones no gubernamentales.

Por ejemplo, “si se establece un nuevo programa de tutoría en escuelas, se eligen 200 escuelas al azar, 100 de las cuales establecerán el programa y las otras 100 no”, explicó en 2010, cuando recibió la medalla John Bates Clark.

El progreso de los estudiantes se compara y evalúa en ambos casos, y los resultados de estos experimentos se transmiten a las autoridades públicas y a organizaciones benéficas para que los “amplíen”, señaló.

‘Caricaturas y clichés’

Su libro ‘Repenser la pauvreté’ (Reconsiderar la pobreza), escrito en colaboración con Abhijit Banerjee, recibió el premio Financial Times/Goldman Sachs al Libro Económico del Año en 2011. “Nuestra visión de la pobreza está dominada por caricaturas y clichés”, dijo en 2017.

“Si queremos entender los problemas asociados con la pobreza, debemos ir más allá de estas caricaturas y entender por qué el hecho mismo de ser pobre cambia algunas cosas en el comportamiento y otras no”.

Este esfuerzo por cambiar la percepción de la pobreza, también le gustaría aplicarlo a la economía y a los economistas.

“Los economistas tienen una reputación muy mala y parte de esta mala reputación se justifica probablemente por la forma en que funciona la disciplina”, explicó a principios de 2019.