El nombre de los dulces que elabora Mariela  Mora son combinaciones de palabras, que incluyen nombres de medicamentos conocidos. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES

El nombre de los dulces que elabora Mariela Mora son combinaciones de palabras, que incluyen nombres de medicamentos conocidos. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES

Dulce Micina comercializa sus dulces de una forma original

11 de diciembre de 2017 13:41

Desenfadol, amorxicilina, besoprofeno, chocomicina y toda una variedad de “medicamentos” para aliviar tensiones, corazones rotos o estrés se manufacturan en el hogar de Mariela Mora, una repostera especializada en caramelos de toda clase.

Sus productos en realidad son coloridas golosinas de sabores frutales, empacadas en frascos de diversos tamaños y formas, con nombres originales que se asemejan a los de los medicamentos más populares en el mercado local.

De hecho, nombrar a sus productos como medicamentos se convirtió en una efectiva estrategia de ventas que impulsó al negocio, que apenas se inició en marzo pasado. Mariela, una madre de familia de 32 años, perdió su trabajo en una institución pública y decidió aplicar su talento y conocimientos de cocina para sobrellevar la situación.

Ella invirtió USD 150 en todos los ingredientes para preparar caramelos duros y gomitas; sin embargo, la venta fue muy baja. El panorama cambió cuando su hija Victoria comparó los caramelos con sus medicinas para la gripe.

“Fue una ocurrencia muy original. Toda la familia se unió para buscar nombres divertidos para los caramelos y las ventas subieron enseguida”, cuenta Mora.

Antes lograban comercializar no más de 30 empaques mensuales. Hoy se venden hasta 100 por las redes sociales y en la feria Yo Prefiero, del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Hay frascos de diferentes tamaños y cuestan entre USD 0,50, y 2.

El Chuchaquidol, que incluye gomas dulces, es el producto más solicitado por las chicas para obsequiar a sus novios. Mientras que los varones adquieren más frascos de Desenfadol.