Andrés Guerrero y Francisco Llumiquinga, trabajadores de planta de IdeaG, junto a la máquina que produce bolsas de papel biodegradable

Andrés Guerrero y Francisco Llumiquinga, trabajadores de planta de IdeaG, junto a la máquina que produce bolsas de papel biodegradable. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Patricia González
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Lo ecológico es su nueva apuesta

13 de agosto de 2020 13:04

La industria gráfica ha ido migrando hacia un modelo más sustentable y amigable con el ambiente desde hace algunos años. Corporación IdeaG, una firma nacional con nueve años en el mercado, apostó por esta tendencia desde el 2019, con la adquisición de una máquina en China para la elaboración de bolsas de papel biodegradables a gran escala.

Se trata de una tecnología más automatizada, que le ha permitido tener costos más competitivos en sus productos. Además, trabaja únicamente con tintas en agua, reduciendo la contaminación. Tras varios meses de paralización por la pandemia, en junio pasado la firma comenzó a elaborar bolsas de papel biodegradable personalizadas para distintas marcas.

La distribución de fundas ecológicas a escala nacional, para diversos usos, la hará bajo la marca Ekobags.

La adquisición de esta nueva infraestructura, así como la construcción de una nueva planta de producción, en el norte de Quito, más la compra de materia prima, representó una inversión de USD 700 000, que se logró realizar gracias a un crédito bancario, explica José Luis Guerrón, presidente de la compañía familiar.

“Nuestra fortaleza es habernos reinventado a tiempo y haber comprendido el requerimiento ambiental del mercado. Nos gusta estar en constante cambio”, añade Guerrón.

IdeaG fue fundada por la familia Guerrón Granda en 2011. Sus fundadores y propietarios son los esposos José Guerrón y Marixa Granda, junto a sus hijos José Luis y Christian. Con un capital de USD 200 000 adquirieron las tres primeras máquinas.

En principio, el concepto de la empresa estaba orientado hacia la elaboración de material publicitario. Pero, luego de dos años con poco éxito en ese mercado, se decidió darle un giro al negocio y se comenzó a elaborar papel de regalo en diferentes diseños, bajo una marca propia: IdeaG, que permitiera diferenciarse. Esa elección decantó en un crecimiento dentro de la industria gráfica nacional.

Al poco tiempo la firma amplió el portafolio y empezó a fabricar fundas de papel de regalo con diferentes motivos. Para ello compró una máquina de tres módulos en China, por USD 120 000, con la que ha logrado fabricar hasta 400 000 bolsas al mes.

También elaboran cajas de regalo y algunos artículos escolares, como cuadernos para colorear y ciertos accesorios para los mismos (membretes, stickers y carátulas).

Uno de los logros de la firma fue haber conseguido la licencia de Disney y Marvel para el diseño de sus productos. Además, cuenta con diseños propios para diferentes temáticas y temporadas del año.

IdeaG tiene alrededor de 150 clientes, entre mayoristas, cadenas de consumo masivo y papelería y, desde 2018, marcas de distintas categorías para fundas personalizadas.

Su cliente más fuerte en esa línea, con la que empezó a migrar este año hacia materiales biodegradables, es Grupo KFC. Edgar Salas, jefe nacional de Compras de esta firma, comenta que el cambio climático impulsó a cambiar la forma de entrega de sus despachos a domicilio, de fundas de plástico a papel. En este proceso ya están al menos seis de sus marcas. Con IdeaG halló una opción, puesto que la nueva tecnología que trajo le permitió disminuir costos.

Almacenes Tía es otro de sus clientes en cadenas de consumo masivo. Le proveen de fundas y papeles de regalo, en estampados genéricos y de la temporada de Navidad; época en la que también le venden papel roca para la elaboración de los nacimientos. “Es nuestro proveedor número uno en estos productos por su calidad y buenos costos”, comenta Carolina Morales, compradora del sector de temporadas de la firma.

El papel biodegradable que está utilizando IdeaG proviene de Asia, Europa y Sudamérica. Uno de sus proveedores es Regemarc Hermanos, representante de venta de distintas empresas. Al mes les provee de unas 50 toneladas de papel testliner reciclado, originario de Europa, indica Jaime Rivera, gerente de Regemarc.

Entre los planes de la empresa gráfica a mediano plazo está exportar su línea ecológica hacia países como EE.UU., México, Bolivia y Perú.