Pedro Páez fue designado hace dos semanas como titular de la Superintendencia del Control del Poder del Mercado. Entre sus tareas estarán regular a las compañías que existen en el mercado y fomentar a que tengan la mayor oferta en la mayor parte del país; también vigilará que no existan prácticas monopólicas.

¿Cuáles van a ser los principales lineamientos que tendrá la Superintendencia?

Estamos partiendo de cero. No tenemos presupuesto, ni personal, ni logística, no tenemos nada. El reto empieza desde el tema de armar la institución y está marcado por crear las condiciones culturales y políticas para el desempeño de la Superintendencia. El Ecuador nunca ha tenido una legislación sistemática en torno a regulación y control del mercado y ese va a ser un problema. Entonces tenemos una variedad de tareas inmediatas que van desde lo más elemental hasta formar a la población y crear una cultura respecto a los derechos de los consumidores.

¿Es normal que una entidad con el poder de una Superintendencia empiece desde cero?

Es parte del proceso constitutivo que estamos viviendo. Esto es parte de la movilización ciudadana de los últimos años que tuvo su momento más importante en la Constituyente y que tiene que continuar con la cristalización de las instituciones que vinieron por mandato popular.

¿Cuándo se va a cristalizar la Superintendencia a su cargo?

Yo todavía no me posesiono. He hablado con el Presidente de la Asamblea y hemos visto fechas tentativas; los asambleístas tienen un período de descanso y entiendo que será después de ese período.

¿Pero cuáles son los lineamientos que debe tener una Superintendencia?

En lo inmediato es importante restringir los campos de acción con respecto de otras entidades públicas para evitar un arbitraje regulatorio. El arbitraje regulatorio da lugar a un problema de desempeños indeseados de parte de los agentes económicos y eventualmente puede dar lugar a corrupción. Esta transición es grave porque puede darse el caso de que ocurra lo que se conoce en economía como riesgo moral y selección adversa.

¿Con qué entidades públicas es necesario restringir el campo de acción?

Con la primera que hay que generar una transición coherente es con la Secretaría de Competencia, también con el Conatel, la Superintendencia de Telecomunicaciones, el IEPI…

Desde una parte del sector empresarial hay una sensación de perseguimiento, por las leyes y regulaciones que afectan la planificación de una empresa. ¿Cuál es su apreciación?

Eso forma parte, en algunos casos, de mala información. Hay que recordar que en EE.UU., con la Ley de Sherman, de fines del siglo XIX, se crearon las condiciones adecuadas para la mejor competencia, mercados eficientes e incluyentes y se crearon espacios en los que los propios empresarios reclamen sus derechos evitando prácticas desleales.

¿Considera que hay prácticas desleales en el sector empresarial en el Ecuador?

Históricamente se han dado esas prácticas. Recuérdese que en los años 20 y 30 del siglo XX hubo prácticas desleales de la banca. La Revolución Juliana fue fruto de esa situación. También hubo monopolio en el tema de los fósforos. La historia del Ecuador ha estado plagada de esas situaciones que han llegado a extremos y que han generado descontento social.

¿Y en la actualidad?

Es importante el hecho de que el país pueda igualarse con las prácticas modernas en términos de competencia que tienen los demás países de América Latina. Parte del ejercicio que nos toca es crear condiciones culturales y políticas para que exista tranquilidad en los sectores empresariales.

¿El Superintendente del Control del Poder del Mercado es el hombre más poderoso del país? ¿Se siente así usted?

No, yo creo que hay que generar un ambiente de diálogo y de conciencia en la ciudadanía y en el sector empresarial para acallar estas voces trogloditas que ya empiezan a aparecer. El nuevo balance del proceso constituyente, del que somos parte, intenta reestructurar el tipo de incentivos que permitan que los diversos actores económicos, como los propios monopolios y oligopolios que existen y que no se los va a cambiar de la noche a la mañana ni en cinco años, puedan hacer converger sus intereses con los intereses de toda la nación.

¿Hay algún sector que llame más la atención que otros frente a una posible práctica desleal?

Eso es bien difícil decir porque la estructura del país es una estructura oligopólica, es decir, la economía ecuatoriana es una economía dominada por los oligopolios. El papel de la Superintendencia no es bloquear a la economía, sino crear condiciones para que los intereses de las empresas más grandes estén en convergencia con los intereses de la sociedad.

Un PhD con experiencia en este gobierno

• Su formación. Tiene un PhD en Economía por la Universidad de Texas. Lo obtuvo en 1999. 
• En el Gobierno. Fue ministro Coordinador de la Política Económica.
• Nuevo cargo. En julio fue designado como superintendente del Control del Poder del Mercado.
  

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