Las víctimas ya cuentan con recursos legales para denunciar y sancionar estas prácticas nocivas, que afectan su desempeño laboral y personal. Foto: Ingimage

Las víctimas ya cuentan con recursos legales para denunciar y sancionar estas prácticas nocivas, que afectan su desempeño laboral y personal. Foto: Ingimage

Ecuador busca ponerle fin al acoso laboral

13 de diciembre de 2017 14:20

Desde este año, el país cuenta con una serie de regulaciones que sirven para proteger a los trabajadores de la discriminación y el acoso en sus empleos.

A mediados de este año el Ministerio del Trabajo emitió un acuerdo para erradicar la discriminación laboral; mientras que en agosto se aprobó el proyecto de Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica del Servicio Público (Losep) y al Código del Trabajo para prevenir el acoso laboral.

Ambas conductas afectan a derechos como la igualdad, la dignidad y la integridad. También dificultan el buen desempeño laboral y la generación de un ambiente agradable de trabajo.
La ley define al acoso laboral como “todo comportamiento atentatorio a la dignidad de la persona, ejercido de forma reiterada, y potencialmente lesivo”. Implica menoscabo, maltrato, humillación, que amenaza o perjudica la situación laboral de la persona.

Según Fabián Esteban Corral, abogado júnior del estudio jurídico Corral Barriga Abogados, el término “potencialmente lesivo” se refiere a una acción que puede llegar a ser peligrosa. Por eso el objetivo de la nueva legislación es evitar que un hecho de acoso se llegue a concretar.

En el mundo este tema se lo trata desde hace décadas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al menos 60 países regulan jurídicamente las formas de violencia física y emocional en el mundo del trabajo. En el aspecto psicológico, el tema ha sido ampliamente tratado.

En la década de los 80 el profesor y psiquiatra sueco Heinz Leymann estudió el acoso y publicó un inventario que identificaba 45 conductas morales que tienen que soportar las personas víctimas de hostigamiento psicológico en el entorno laboral.

Por ejemplo, dentro del estudio se considera acoso si el jefe o compañero impide a la víctima la posibilidad de comunicarse, se le asigna tareas para las que no fue contratado, no se le encomienda tareas, se lo amenaza por escrito o verbalmente, se cuestionan o contestan sus decisiones sin fundamento, se hace burla de su vida privada, entre otros aspectos.

Estos han sido identificados por empresas que, aunque no tenían un sustento legal nacional, desarrollaron programas para luchar contra los mismos o las diferentes formas de discriminación laboral.

En Oriente Seguros, por ejemplo, los colaboradores se rigen bajo el código de ética y conducta, seguido del reglamento interno, ambos bajo supervisión del área de Recursos Humanos. Además, cuentan con un sistema de prevención del acoso laboral, que está bajo la vigilancia de la unidad de seguridad y salud ocupacional.

Para detectar posibles casos de acoso laboral, en esta organización se realizan evaluaciones de clima laboral, riesgo psicosocial y entrevistas con el personal que hayan reportado casos, señala Jeanneth Argüello, directora del área de Recursos Humanos.

En otras empresas como Herbalife, además de contar con una política contra la discriminación, el acoso y la toma de represalias, cuentan con una reglamentación que establece que los empleados nuevos deben aprobar un curso virtual de concienciación en materia de discriminación y acoso.

Para completar la formación deben conseguir un puntaje mínimo de 80%. El objetivo de este procedimiento es propiciar un ambiente seguro y libre de maltrato.

Para Verónica Cevallos, gerenta de Recursos Humanos de Herbalife, es importante que las organizaciones dejen de creer que jerarquía implica tener poder para maltratar u ofender al otro. “Pienso que es un reto para las compañías. Hay que entender que las diferencias agregan valor”.

El abogado Byron Silva del estudio jurídico Corral Barriga Abogados señala que, por Ley, las empresas deben implementar programas de capacitación y políticas orientados a prevenir e identificar hechos de discriminación y acoso laboral.

En caso de que un trabajador esté pasando por alguno de estos problemas, el experto recomienda primero reportarlo al área de recursos humanos de la institución para que el problema se solucione internamente.

De no existir arreglo, el afectado debe recurrir al Ministerio del Trabajo para iniciar acciones legales.

Entre las sanciones por discriminación laboral, el abogado Fabián Esteban Corral señala que se aplican multas pecuniarias, suspensión temporal o clausura de la empresa. Para el acoso laboral, existe el visto bueno para el agresor o la compañía, indemnizaciones y disculpas públicas.