Foto: María Isabel Valarezo / LÍDERES Ricardo Garzón, gerente de Agromaps, en la sede de la empresa ubicada en el norte de Quito. El negocio tiene oficinas en Argentina y Chile.
Redacción Quito
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En Ecuador, Chile y Argentina usan sus mapas

En el 2006, a Ricardo Garzón su olfato de emprendedor le decía que tenía enfrente suyo una gran oportunidad de negocio. Siete años después, este quiteño puede decir que sus predicciones no se equivocaron.

Este ingeniero agrónomo gerencia hoy en día Agromaps, una firma que elabora mapas agrícolas y brinda asesoría para aprovechar los espacios en haciendas y sembríos, con el fin de conseguir mayor eficiencia en el uso del suelo.

Su idea fue innovadora y encajó en un nicho de mercado no explorado; hasta el momento ha realizado unos 700 mapas de predios, a escala nacional.

Pero esta iniciativa no solamente llamó la atención en el sector agrícola del país. Actualmente, Agromaps cuenta con oficinas en Argentina y Chile, y en los próximos dos meses también comenzará a operar en Colombia.

Antes de iniciar su empresa, Garzón brindaba consultoría agrícola. Gracias a ello notó que las fincas y haciendas necesitaban de cartografía para la mejor distribución del espacio de sus sembríos.

Para iniciar con el negocio, Garzón invirtió unos USD 30 000 para la adquisición de GPS, sistemas de medición y software de cartografía. En principio, el ingeniero agrónomo abrió una pequeña oficina en la avenida Eloy Alfaro (norte de Quito). En ese entonces, él se encargaba del trabajo de campo, del procesamiento y del diseño final de los mapas.

Al ser un servicio con escasa oferta en el mercado, los contratos crecieron desde el inicio. Producto de ello, hoy la firma cuenta con seis colaboradores que laboran en las mediciones en el campo y al diseño final de los documentos cartográficos.

Cuando una empresa productora agrícola llega a un acuerdo con Agromaps, debe esperar unos 15 días para la obtención del mapa.

Primero, el personal de la compañía acude para realizar el trazado, con equipos de medición y GPS. Según la extensión del terreno, este proceso puede durar entre uno y tres días.

Luego, la información recopilada es procesada por un programa, para ser editada y mejorada por dibujantes, para que sea legible para los usuarios.

Finalmente, el documento cartográfico final puede ser impreso o el cliente puede acceder a este a través de una página web o de su teléfono inteligente.

En el 2008, fincas vinícolas como Carboberris, San Juan y Santa Julia de Mendoza, Argentina, contrataron los trabajos de Agromaps. Ello motivó a que la firma cuente con una oficina en ese país. También en Chile, vinícolas y mineras requirieron sus mapas. En esos dos países tienen un promedio de dos contratos mensuales, mientras que en Ecuador están entre 15 y 18. Esto implica una facturación anual de unos USD 200 000.

En el 2009, la hacienda Tambo Mulaló (Cotopaxi) realizó el levantamiento de un mapa. José Luis Proaño, su propietario, señala que el trabajo de Agromaps es muy profesional.

"Para nuestros trabajos agrícolas los mapas son una herramienta indispensable; nos brinda información valiosa topográfica y de ubicación de los sembríos".

Roberto Espinoza, propietario de la hacienda La Calera (Cotopaxi), realizó el trazado de mapas en el 2008. Él afirma que el servicio que ofrece Agromaps "es eficiente y único en el mercado local".


LA CIFRA:
700 mapas ha dibujado esta empresa desde su creación, en el 2006.