La educación secundaria, por enrolamiento de estudiantes, es una de  las temáticas en las que ha mejorado el país. En la imagen, estudiantes del Colegio  Manuel Cañizares reciben clases. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES

La educación secundaria, por enrolamiento de estudiantes, es una de las temáticas en las que ha mejorado el país. En la imagen, estudiantes del Colegio Manuel Cañizares reciben clases. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES

Ecuador trabaja para mejorar su ubicación en progreso social

6 de octubre de 2017 20:04

Calidad ambiental y tolerancia e inclusión son dos aspectos sociales que han tenido un importante crecimiento durante el último año en Ecuador.

La información se desprende del Índice de Progreso Social 2017, elaborado por Deloitte con la colaboración de otras entidades.

Oswaldo Bravo, socio de Risk Advisory de la consultora, explica que el estudio mide las necesidades básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades que brinda un país para los ciudadanos. En esta, que es la cuarta edición, incluyó a 28 naciones.

Dinamarca ocupa el primer lugar y el último la República Centroafricana. Los países de Europa del norte y Canadá son los mejores posicionados en todo el mundo, mientras que el primero de América Latina es Chile.

Si se compara el Índice del año anterior con este, Ecuador se estancó. Pasó del puesto 53 al 55 en progreso social y se mantuvo en el 69 si se toma en cuenta el Producto Interno Bruto per cápita entre un año y otro.

Para el análisis, Bravo cuenta que se recoge información de organismos de cada país y se elabora el índice con datos de 12 componentes. Ecuador está en rango medio alto.

En el caso de la categoría de condiciones ambientales, el país registró mejoras tanto en el análisis de progreso social como en el de PIB per cápita. Este segmento mide gasto de agua, polución que puede generar muerte, hábitat y biodiversidad, entre otros.

Los esfuerzos de organismos públicos y privados permiten que se concreten estos resultados. La Agencia de Promoción Económica del Municipio de Quito (Conquito) es una entidad que cuenta con proyectos para impulsar una ciudad más verde.

Agrupar es un caso estrella, que nació hace 15 años. Alfonso Abdo, director de ConQuito, cuenta que este surgió como un programa para mejorar la seguridad alimentaria de los barrios. Sin embargo, ahora los huertos han crecido y no solo sirven para alimentar al ciudadano sino para comercializar sus productos y forestar lugares que antes no lo estaban.

Por ejemplo, cuenta que hay terrazas, balcones y terrenos de la zona urbana y rural que ahora tienen un uso productivo y amigable con el ambiente. “Se ha perfeccionado y a escala internacional se lo considera como una medida de adaptación al cambio climático y de resiliencia”, dice Abdo.

El 5% de los alimentos que se consumen en Quito es producido localmente. Hoy en día se cuentan unos 3 600 huertos en los que participan, al menos, seis personas.

Se trata de un trabajo en que colaboran entidades públicas y ciudadanos. En otros segmentos que se miden en el Índice, hay acciones de empresa y Estado.

En el caso de la educación, por ejemplo, Ecuador tiene resultados positivos. Principalmente se vinculan al nivel secundario.

El Ministerio del ramo explica que la tasa de asistencia neta de personas de 12 a 17 años pasó del 66,35% en diciembre del 2006 al 85,85% en ese mes del 2016. Asegura que ha ayudado en este desarrollo la entrega de servicios educativos de manera gratuita (alimentación, textos, uniformes) en instituciones públicas de acuerdo a los parámetros establecidos por la autoridad educativa; una mayor oferta educativa y la creación de nuevos centros.

Otros segmentos del Índice con un desempeño alto como este último es la tolerancia y la inclusión. Bravo explica que según el estudio se encuentran resultados positivos en materia de tolerancia para minorías sexuales, para ciudadanos de diferentes creencias religiosas.

El enfoque social es una nueva prioridad

REDACCIÓN QUITO  (I)

Un nuevo indicador se va posicionando a escala global. Desde hace cuatro años el índice de progreso social (IPS) viene evaluando parámetros como nutrición, vivienda, conocimientos, salud, tolerancia, calidad ambiental, entre otros.

Los responsables de este indicador señalan que es necesario redefinir la manera de medir el éxito de un país, más allá de indicadores tradicionales como el crecimiento de producto interno bruto u otros, “porque las mediciones tradicionales no reflejan el progreso total de las sociedades”.

Los creadores del IPS aseguran que también es importante valorar los temas que la gente tiene como prioridad. “Los ciudadanos están exigiendo vidas mejores”, señala el resumen ejecutivo del índice de progreso social 2017, elaborado por Michael E. Porter, Scott Stern y Michael Green.

“Desde la crisis financiera en el 2008, los ciudadanos esperan cada vez más que las empresas cumplan con su papel para mejorar las vidas de sus clientes y colaboradores, y proteger el medioambiente para todos. Este es el deber del progreso social”, añade el documento.

Los autores del documento aseguran que el indicador ayuda a traducir las ganancias económicas en un mejor desempeño social y ambiental. “El IPS provee un marco concreto para entender y después priorizar una agenda de acciones que impulsen tanto el desempeño social como el económico”.

El indicador clasifica a 128 países en categorías que van de progreso social muy alto a muy bajo. El resumen ejecutivo señala que en general el progreso social está mejorando en el mundo. El acceso a información y comunicaciones, así como a educación superior crecieron considerablemente en un período corto. Esta mejora se da en marcado contraste con el descenso o paralización de derechos personales, seguridad personal, y tolerancia e inclusión.

Los avances en progreso social están concentrados principalmente en los países del sur de Asia y África Occidental. “Esta mejora sugiere que países con un nivel de progreso social relativamente bajo pueden ser capaces de mejorar más rápidamente ya que tienen más áreas de mejora y también pueden aprender de las lecciones y planteamientos que han sido implementados en otros lugares.”

Los países con caídas más notables se encuentran principalmente en América Central o el África Subsahariana, según el estudio hecho por Deloitte, Ford Foundation, Skoll Foundation, Cisco, Compartamos Banco y The Rockefeller Foundation.

Además, el índice pretende ser una herramienta práctica que ayude a los líderes y profesionales del gobierno, el sector privado y la sociedad civil a implementar políticas y programas que impulsen un progreso social más acelerado.

LOS 12 PILARES QUE SE ANALIZAN

Nutrición y cuidados médicos básico. Los niveles de desnutrición; la intensidad del déficit alimentario; la tasa de mortalidad maternal; la tasa de mortalidad infantil; y las muertes por enfermedades infecciosas son los elementos que se evalúan.
Agua y saneamiento. En este pilar el índice de progreso social analiza los avances en tres puntos: el acceso a agua potable; el acceso rural a fuentes de agua mejoradas y el acceso a infraestructura de saneamiento
Vivienda.  La disponibilidad de vivienda accesible; el acceso a energía eléctrica; y la calidad del suministro son las variables que se toman en cuenta en este punto.
Seguridad personal. Este pilar revisa cinco puntos críticos: la tasa de homicidios del país; el nivel de crímenes violentos; la criminalidad percibida; el terror político; y el número de muertes en accidentes de tránsito.
Acceso a conocimientos básicos. La tasa de alfabetización en los adultos; los porcentajes de matriculación en educación primaria; los niveles de matriculación en educación secundaria; y la paridad de género en educación secundaria son los parámetros que se toman en cuenta.
Acceso a información y las comunicaciones.  Las suscripciones al servicio de telefonía móvil ; la cantidad de usuarios de internet; y la libertad de prensa son la base de este punto de progreso social.
Salud y bienestar. En este pilar se toman en cuenta dos puntos: la esperanza de vida de la población de un país y los índices de mortalidad prematura.
Calidad ambiental. Aquí se revisa lo siguiente: las muertes atribuibles a la contaminación atmosférica; el tratamiento de aguas residuales; el hábitat y la biodiversidad; la emisión de gases de efecto invernadero.
Derechos personales.  En este punto se mira: los derechos políticos; la libertad de expresión; la libertad de reunión; y el derecho a la propiedad privada.
Libertad personal y de elección.  La libertad para decidir sobre su vida; la libertad de culto; el matrimonio adolescente; la satisfacción de la demanda de métodos anticonceptivos; y la corrupción son los elementos que se toman en cuenta en este punto del índice de progreso social.
Tolerancia e inclusión. Se valora la tolerancia a los inmigrantes y a los homosexuales. También se mide la discriminación y la violencia contra las minorías, así como la tolerancia religiosa y las redes de apoyo a la comunidad.
El acceso a la educación superior. Los años de educación superior,a sí como los años promedio de escolaridad de las mujeres son parte de la valoración. También se toma en cuenta la inequidad en la obtención de educación, el número de universidades de clase mundial de un país y el porcentaje de estudiantes de educación superior matriculados en universidades de clase mundial.