Santiago Íñiguez de Onzoño, presidente de IE University, durante la sesión inaugural de este encuentro universitario, realizado del 19 al 20 de octubre en Madrid. Fotos: cortesía de IE University y Xavier Basantes / LÍDERES

Santiago Íñiguez de Onzoño, presidente de IE University, durante la sesión inaugural de este encuentro universitario, realizado del 19 al 20 de octubre en Madrid. Fotos: cortesía de IE University y Xavier Basantes / LÍDERES

La educación superior y sus desafíos

5 de noviembre de 2015 11:31

Un centenar de delegados de entidades universitarias y líderes de opinión de Asia, EE.UU., A. Latina y Europa analizaron en Madrid la evolución de la educación superior en el mundo.

El papel de la educación superior en la formación de ciudadanos globales. Este fue el eje central sobre el cual se desarrolló, durante dos días -en Madrid-, la sexta edición de la conferencia Reinventing Higher Education, organizada por IE University, en colaboración con British Council.

15 representantes de instituciones educativas y líderes de opinión de Asia, EE.UU., Latinoamérica y Europa enfocaron sus análisis en la gestión de las universidades con una visión global, el impacto de la diversidad en los entornos de trabajo y en el aprendizaje.

Además, el rol de las humanidades en la formación de ciudadanos globales, y el tratamiento informativo de la educación superior por parte de los medios de comunicación.
La diversidad en el entorno educativo, no solo desde un punto de vista de género, sino de cultura, de etnia, de aquellas formas de concebir el mundo, son parte de los desafíos que enfrentan las universidades con enfoque global.

“También, la diversidad que existe entre las diferentes generaciones, teniendo en cuenta que en el futuro, la mayor parte de la población no solo en los países desarrollados sino en los emergentes, va a ser una población de más de 50 años. De forma que hay que tener muy en cuenta la integración ‘crosgeneracional’”, señala Santiago Íñiguez de Onzoño, presidente de IE University.

Otro tema que se abordó en el cuarto piso del edificio del Instituto de Empresa IE, en pleno otoño español, fue el de las humanidades y su relación con las carreras de ciencias (STEM: Science, Techonology, Economic and Math). “Pensamos que la integración del currículo de humanidades, de lo que se ha concebido en EE.UU. como el Liberal Arts, junto con las carreras profesionales es la mejor solución para preparar no solamente a profesionales que se puedan incorporar al mercado laboral, sino también personas desarrolladas en su integridad: ciudadanos cosmopolitas”, agrega Íñiguez de Onzoño.

¿Cómo se observa este escenario de la educación superior desde América Latina (AL)? Cristián Larroulet, fundador y profesor de la Universidad del Desarrollo de Chile, responde que en AL lo más importante es convencerse de que la educación ahora es global. “Nuestras universidades no tienen completamente internalizado este concepto. Siempre les digo a mis alumnos: nunca sabes con quién vas a trabajar y lo más probable es que trabajes con alguien de Corea del Sur, China, África, Sudáfrica… Entonces, se tiene que tener esa mirada”.

El emprendimiento y la formación en humanidades

Los emprendimientos enfocados en la solución de problemas sociales, que nacen en las universidades con una perspectiva de inclusión y diversidad, son tarea permanente. Prácticamente, ningún centro de educación superior debe estar lejano de la formación emprendedora e innovadora. Esa es la visión que compartieron Ahmad Hasnah, presidente de Hamad Bin Khalifa University (Qatar Foundation) y John Keeler de la Universidad de Pittsburgh.

En este encuentro académico, A.C. Grayling reivindicó a la filosofía práctica, “como la mejor manera de entender nuestras vidas”. En una conferencia magistral que duró más de 60 minutos, explicó por qué es tan importante que las humanidades deban ser parte esencial de la educación superior.

“Las humanidades son una exploración de la condición humana y de las sociedades, de las aspiraciones y esperanzas. El estudio de la historia, la literatura o la filosofía nos ayuda a entender en qué consiste ser un hombre. Sócrates dijo a sus pupilos hace mucho tiempo, cuál era la gran pregunta a responder: “¿Qué clase de persona debemos ser? ¿Qué clase de sociedad debemos construir?”

Las humanidades intentan responder esa pregunta”. Por lo tanto, dice, “todos los que estudien ingeniería o cualquier otra carrera deberían poder conocer dónde se encuentra la verdadera importancia de lo que hacen para la sociedad”.

Pero todo lo que se debate y analiza en las universidades no debe quedarse en sus cuatro paredes. Ahí está el rol de los medios y es una tarea que pocos la hacemos.