Los participantes del programa tuvieron una ceremonia de graduación bastante emotiva ,en uno de los salones de la Universidad Andina. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Los participantes del programa tuvieron una ceremonia de graduación bastante emotiva ,en uno de los salones de la Universidad Andina. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Ellos emprenden sin mirar la edad

18 de julio de 2018 16:53

Teresa Quevedo llegó acompañada de su hija, su nuera y dos nietas. Estaba emocionada y sonriente, al punto que posó en varias ocasiones para las fotografías que registraban un momento muy particular en su vida. Esta madre y abuela acababa de empezar una nueva etapa: ahora también es una emprendedora.

Junto con un grupo de seis personas, todas con más de 60 años, pensaron en un champú para personas como ella que deben cuidar sus canas, aunque también hay algunas que prefieren ocultarlas. Quevedo asistió durante más de un mes al curso de emprendimiento que dictó la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) a un grupo de 30 abuelitos que forman parte del programa 60 y Piquito, que impulsa el patronato San José del Municipio de Quito.

Canas al aire. Ese es el nombre del producto que lo pensó y concretó con sus compañeros. “Aprendimos mucho, desde la planificación de un emprendimiento, hasta cómo poner el precio al champú”, cuenta con emoción.

El pasado 10 de julio fue la ceremonia de investidura de estos emprendedores. Todos estaban contentos, así que no dudaron en lanzar sus birretes al aire, al final de la ceremonia. Los flashes de las cámaras de fotos iluminaban sus rostros sonrientes. Los familiares de los graduados no escondían su emoción y los abrazos y los gestos de afecto se repetían en el salón.

A pocos metros de la sala, los emprendedores ya exhibían sus productos. Allí se podía encontrar perfumes, bisutería, galletas, tamales, adornos para el hogar y una larga oferta de artículos pensados y elaborados por personas que no siempre tienen estas nuevas oportunidades de ser útiles y sentirse productivas.

Los abuelitos enseñaron sus proyectos de emprendimiento. La oferta de alimentos fue una de las que mayor acogida tuvo en la feria. Foto: Vicente Costales

Los abuelitos enseñaron sus proyectos de emprendimiento. La oferta de alimentos fue una de las que mayor acogida tuvo en la feria. Foto: Vicente Costales


Rosa María Ortiz
, de cabello corto y lentes, fue profesora de lectura de niños de 5 y 6 años durante 40 años. Se jubiló hace tres y empezó a sentirse mal. Sentía que debía hacer algo y se decidió por elaborar pesebres con material reciclado. La espuma flex que sirve para empacar televisores o electrodomésticos se convirtió en la materia prima con la que esta mujer emprende.

Ortiz cuenta con una socia que elabora las figuras que complementan el pesebre. Las dos fueron parte de esta cuarta promoción de emprendedores de la tercera edad. En la muestra de sus productos, Ortiz explicaba con esmero cada detalle de los nacimientos.

La idea de conectar abuelitos con el emprendimiento siempre estuvo latente en la UASB. El tema se concretó tras una reunión con el Patronato San José. Es un proyecto que logró activar el voluntariado, explica Wilson Araque, vicerrector de la universidad y director del Observatorio de la Pyme de la misma entidad. “Todos los profesores que apoyamos este programa ayudamos sin esperar nada a cambio”.

Desde mayo del año pasado, en las cuatro ediciones del programa se han ‘graduado’ cerca de 150 personas. Estos cursos, asegura Araque y se confirma al mirar la exhibición, también permiten elevar la autoestima de los abuelitos. “Todos los participantes tienen experiencia en distintas materias”. Las clases se dieron en la mañana, a partir de las 09:00. Allí se enseñó sobre emprendimiento, temas tributarios, trámites, ventas, entre otros puntos propios de los negocios. Quevedo, Ortiz y los demás participantes del programa reconocen estar satisfechos con lo aprendido y con lo hecho.

Ahora trabajan puliendo detalles. Por ejemplo, Carmen Benavides, quien presentó una línea de perfumes alista las etiquetas para los envases. Ella aprovecha para entregar tarjetas con su número telefónico a la espera de clientes. El esfuerzo deja claro que las ganas de emprender no tiene edad.

Planes

La Universidad Andina Simón Bolívar planea un programa para que estos emprendedores se conviertan en una suerte de asesores de pequeñas empresas en un futuro cercano. “Será un espacio para aprovechar la experiencia y conversar sobre ideas”, dice Wilson Araque, vicerrector del centro de estudios.

Un nuevo ciclo  de capacitaciones para adultos mayores está previsto en septiembre próximo. El Patronato San José aspira graduar tres nuevos grupos el próximo año.

En la feria que  se cumplió en el salón Espejo participaron autoridades de la universidad. Ellos compartieron sonrisas, abrazos y fotografías con los emprendedores, la mayoría con pelo cano.

La cuarta edición  del programa de emprendimiento duró alrededor de un mes.