Un compromiso que quedará sentado para el próximo gobierno es la Estrategia Ecuador Emprendedor, Innovador y Sostenible (EEIS) 2030, que impulsa la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (AEI).

Según explica la organización, este plan -elaborado por actores del sector público y privado- tiene la finalidad de contribuir con la reactivación económica del Ecuador hasta ese año.
La Estrategia EEIS 2030 es una propuesta participativa que invita a promover la dinamización del Ecosistema de Emprendimiento e Innovación (Ecosistema EI).

Los datos del país, incluidos en el último estudio del GEM (Global Entrepreneurship Monitor Ecuador, 2019), señalan que el 15% de los adultos son propietarios de un negocio establecido, lo que posiciona a Ecuador como uno de los más emprendedores del mundo
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Sin embargo, la tasa de descontinuación de un negocio llega al 10%. Esto evidencia que, aunque existe el potencial de creación de nuevas empresas, estas no son competitivas ni innovadoras ni sostenibles en el tiempo.

Por esta razón, la estrategia 2030 tiene entre sus puntos principales dos grandes retos, enfocados en lo que necesita el ecosistema de forma transversal y lo que se requiere por sectores priorizados.

Entre las necesidades urgentes del primer bloque está fortalecer, promover y crear una cultura abierta de impulso de los emprendedores. Esto se prevé alcanzar con un marco normativo ágil, eficiente y accesible que genere confianza para las personas que se lanzan a madurar una idea.

En el tema de financiamiento, una industria de capital emprendedor con recursos y condiciones adecuadas, para colocar en los negocios nacientes. Además de la atracción de capitales a través del desarrollo e implementación de planes de mejora competitiva en el ecosistema, con la creación de un hub financiero internacional.

Otro tema, que incluso aborda la Ley para el Emprendimiento e Innovación, es impulsar un sistema educativo que promueva el desarrollo de competencias emprendedoras, desde la educación inicial hasta la universidad.

En materia de fomento de consumo de los productos de los emprendedores y su apalancamiento en el país, la estrategia habla de la promoción para la compra de bienes a escala nacional y mundial. Además de crear una infraestructura de servicios que den el acompañamiento necesario para que los emprendimientos de subsistencia (rurales, vulnerables) y de oportunidad puedan escalar, crecer y diferenciarse.

Los retos para sectores priorizados son siete y, básicamente, enmarcan la solución a problemáticas que representan trabas para su evolución e integración.

Por ejemplo, se establece la transformación del Ecuador en una potencia agrícola de cultivos no tradicionales a escala mundial, destacándose por la calidad de los cultivos y el trato justo a los productores. Entre ellos, el cáñamo.

La estrategia apunta a que la exportación de productos y subproductos específicos de esta planta sea formal, legal y transparente.

Otro rubro plantea un ecosistema de minería responsable, con empresas proveedoras y la academia que potencien sus capacidades para innovar y agregar mayor valor a los productos, servicios y que generen encadenamientos productivos. Además, tener un sistema integrado logístico para transporte y turismo, que habilite procesos de exportación.

La elaboración de la agenda tuvo apoyo técnico de GIZ Ecuador, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, CAF Banco de Desarrollo de América Latina, entre otros.