La innovación y la generación de conocimientos son claves para el crecimiento de una empresa familiar. La clave es contar con un acuerdo escrito. Ilustración: Ingimage

La innovación y la generación de conocimientos son claves para el crecimiento de una empresa familiar. La clave es contar con un acuerdo escrito. Ilustración: Ingimage

¿Qué hacer cuando su jefe es parte de la familia?

24 de mayo de 2018 11:09

Iniciar una empresa, consolidarla y trabajar en ella junto con su familia es el sueño de algunos emprendedores. Sin embargo, la relación laboral con la familia debe quedar bien establecida para lograr el éxito.

Al 2017, el 90,5% de las empresas registradas en la base de datos de la Superintendencia de Compañías se clasificó como familiar, según el ‘Primer Informe sobre el estudio de la Empresa Familiar en Ecuador’ de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo. Una empresa es considerada familiar si es de propiedad o es gerenciada por más de un miembro de la misma familia.

Aunque en sus planes profesionales no estaba entrar a este tipo de compañía, María José Álvarez es ahora subgerente de Industrias Omega. Esta empresa del sector gráfico está liderada por su tío, Esteban Álvarez.

Esta mujer ha sabido manejar de forma separada los temas laborales de los familiares. Ella comenta que una de sus estrategias es evitar hablar de trabajo en las reuniones con parientes.
Otra táctica que aplica Alejandra Ponce, hija del gerente de la empresa Proquim y encargada del área comercial, es mantener su espacio fuera del mundo laboral. “Aunque salgamos a la misma hora con mi padre, cada uno va en su propio auto”.

Daniel Dávalos, gerente de la consultora de recursos humanos Selecta, sugiere que los familiares hagan un acuerdo por escrito. En el documento debe plantearse un compromiso para que, si existe un bajo desempeño laboral, el contratado abandone la empresa sin perjuicio de la relación familiar.

La presión a la que está sometido el empleado pariente es muy grande dentro de una compañía familiar. Según Dávalos, el desenvolvimiento de este tipo de trabajadores es juzgado de manera diferente, tanto por su familia como por los demás colaboradores.

Se espera que el familiar sea un modelo a seguir y que tenga la capacidad para afrontar parámetros exigentes de evaluación.  Aunque el familiar no sea contratado para un alto cargo, Dávalos recomienda que los procesos de selección y de asignación de tareas sean siempre objetivos.

Es por eso que el conocimiento y formación del pariente son claves para asumir un puesto y garantizar el crecimiento y productividad de la empresa.

Bajo esa premisa se unieron Verónica Dahik, profesional en administración y comercio y su hermano, Álex Dahik, profesional en procesamiento de alimentos para crear Natluk. La primera ahora es Gerenta General de la empresa pesquera y el segundo es Gerente de Operaciones.

Para estos jóvenes empresarios el manejo de la relación no ha sido tan fácil. “No es lo mismo llamar la atención a un familiar que a un trabajador”, dice la Gerente.  Para que la relación sea llevadera, se recomienda marcar las directrices del trabajo y establecer las funciones del equipo.

También para que la actividad laboral prospere es importante que los familiares se pongan de acuerdo en la forma de dirigir la empresa, según la misión, visión y objetivos establecidos.
Un aspecto primordial es fijar el proceso de toma de decisiones.

Para Ponce de Proquim, muchas veces la emotividad y el cariño que los líderes tienen por la empresa hace que sea más difícil abrirse a nuevas propuestas. Ella ha tenido que ser constante en proponer sus ideas para que sean aceptadas.

En el caso de Industrias Omega, Álvarez comenta que el gerente tiene una política de puertas abiertas con todos los empleados. “Yo propongo ideas, él las escucha y evalúa”, señala.

Para Álvarez, la comunicación es importante dentro de las empresas familiares, ya que las nuevas generaciones tienen ideas innovadoras que pueden contribuir a mejorar la productividad.

Como una forma de mantener la objetividad, la empresa Natluk cuenta con un directorio, donde participan accionistas familiares y dos personas ajenas a este círculo. “De esta manera nos ayudan a aterrizar las ideas”, dice Dahik.

Si las reglas del juego no están claras desde que se inicia una relación laboral entre familiares, existe cabida a que se cometan errores dentro de la empresa. “Siempre se involucran emociones y, aunque se intenten resolver los problemas, siempre habrá secuelas”, dice Dávalos.

La empresa familiar debe ser el lugar en el que los trabajadores, sean familiares o no, tengan la oportunidad de plantear ideas, crecer profesionalmente y contribuir a la sostenibilidad del negocio por muchas generaciones.

Cifra

5% de las empresas en el país es familiar. El 5% de ellas sobrevive a la cuarta generación.