La planta de producción de la empresa se encuentra en el valle de Los Chillos, al oriente de Quito.  Allí trabajan seis personas de forma directa.

La planta de producción de la empresa se encuentra en el valle de Los Chillos, al oriente de Quito. Allí trabajan seis personas de forma directa. Foto: Líderes

Las casas de salud son su mercado

23 de octubre de 2018 09:50

Robert Escobar es de aquellas personas que siempre saben cómo reinventarse. Esa característica tan suya la aplicó en el mundo de los negocios.

En 2010 transformó un negocio común de confección y venta de cortinas de baño para el sector hotelero en una boyante industria que produce y distribuye cortinas y otros insumos para ambientes hospitalarios del país.

Los orígenes de Construplast se remontan a 1995. “En ese tiempo empezamos con otro nombre: Homeplast. A lo largo del tiempo innovamos en los productos, según la necesidad de los hoteles. Durante 15 años nos dedicamos a esta actividad”.

Las cosas marchaban bien hasta que en el 2008 la firma comenzó a enfrentar pérdidas. El exceso de oferta similar a la suya, el conformarse con los productos y materiales que tenía, entre otros factores, la impactaron .

En medio de una inminente quiebra el dueño supo que urgía una transformación. Investigó, asistió a ferias, se capacitó a escala internacional y comenzó con el negocio de cortinas hospitalarias, elaboradas con materiales que permiten total asepsia, con el nombre comercial de Construplast.

En 2012, una vez desarrollados los prototipos y hechas las pruebas, se inició la venta. Se trata de productos mitad de PVC y mitad de material textil. Al inicio se importaron, pero luego Escobar optó por producir localmente para generar empleo.

Actualmente, la firma tiene su propio taller, ubicado en el valle de Los Chillos. También maquila productos en cuatro fábricas en Quito, Santo Domingo y Ambato; gracias a ello se genera empleo indirecto a 10 personas.

“Están en constante capacitación. Nosotros les damos la materia prima y ellos confeccionan. Hemos ido mejorando cada año. Hoy estamos en un momento exitoso de la empresa”, dice Escobar. Construplast ha entregado material a casas de salud públicas y privadas en todas las provincias del país, incluido el territorio insular.

El portafolio de productos incluye también parachoques de camillas (láminas que evitan que los golpes de las camillas contra las paredes las dañen), cortinas de baño hospitalarias, rieles, portasueros, esquineros de PVC, pasamanos, señalética, etc.

Estos materiales se venden e instalan de manera directa, aunque Construplast también los comercializa a intermediarios como cortineros, contratistas, constructores, etc.

Renato Ramos, proveedor del Estado en construcción de centros de salud, es uno de los consumidores. Desde hace dos años y medio adquiere los productos de la firma quiteña y destaca que son certificados por el Ministerio de Salud. “Cumplen con las normativas de calidad. Compramos todo lo que son cortinas cubiculares y de baño”.

Los centros hospitalarios aprovechan que los productos de PVC de Construplast vienen con un tratamiento antibacterial. Escobar asegura que se innova permanentemente y que gran parte del desarrollo de esta empresa familiar se debe a la visión corporativa que ha implementado.

Desde el 2012 trabajan en la compañía los tres hijos de Escobar. Se trata de Thalía, quien se encarga del servicio al cliente; Robert Andrés, gerente administrativo; y Daniela, quien, actualmente, es la gerenta General.

Esta última comenta que también comercializan sus productos en oficinas, colegios, entidades públicas y compañías de diferentes sectores.

La meta de la empresa es llegar al mercado regional. Por ahora ha enviado muestras a Colombia y, como parte del proceso de internacionalización, participa en diferentes ferias de proveedores médicos tanto a escala nacional como internacional.

Construplast sigue desarrollando nuevos productos. Uno de ellos son las manillas para el ingreso de visitas en hospitales públicos del país.

Personaliza los productos para las diferentes instituciones. En su ‘show room’, en el norte de Quito, se puede apreciar cortinas hospitalarias para las casas de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

En otros centros como Corporsano, que se dedica a la rehabilitación, se destaca la rapidez de la empresa en la entrega de los productos. “Son proveedores nuestros hace unos cinco años. Dan un servicio excelente a costos justos. Compramos cortinas hospitalarias, señalética, etc., para varias sucursales. Nunca hemos tenido inconvenientes con ellos”, comenta María del Pilar De Jerónimo, administradora del sitio.