Un trabajador no necesariamente se siente comprometido por tener áreas lúdicas. Busca recompensas para producir más”.

"Un trabajador no necesariamente se siente comprometido por tener áreas lúdicas. Busca recompensas para producir más”. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

‘Un espacio físico no crea una cultura innovadora’

28 de agosto de 2019 07:51

Entrevista a Christian Estay, gerente de Estay Consulting. Habla sobre cómo impactan en los resultados de la empresa los espacios abiertos y las áreas lúdicas.

¿Están apostando las empresas en cuanto a espacios físicos y áreas lúdicas para los trabajadores?

Luego de haber hecho análisis en empresas de siete países de Hispanoamérica llegamos a la conclusión de que no todas están optando por los denominados espacios abiertos. Algunas están apostando por formatos más tradicionales, porque necesitan concentración y poco ruido, de acuerdo con su giro de negocio.

¿Qué se debe pensar antes de remodelar un espacio físico para los trabajadores?

Lo primero que debe pensar una empresa es tener una cultura de innovación antes de un espacio para ello.

¿Es posible que el diseño de espacios de trabajo abiertos, con zonas lúdicas y diseños novedosos, permita mayor creatividad y producción dentro de una empresa?

El diseño de este tipo de espacios no es reciente; data de hace unos 25 años. Los primeros intentos de nuevos espacios de trabajo se dieron cuando se eliminaron las paredes de las oficinas. Luego, se comenzó a ver que muchos necesitaban capacidad de concentración, privacidad y silencio.

¿Cómo se solucionó eso?

Hubo empresas que comenzaron a tener ciertos equipos de trabajo en zonas aisladas de los espacios abiertos. Pero al desarrollarse con fuerza el tema de la innovación, volvió con el mismo ímpetu lo de las oficinas abiertas para todo el personal.

¿Por qué razón?

Se tiene la sana e ingenua creencia de que si se pone gente a conversar van a salir más ideas. Pero eso no está demostrado. Para llegar a una conversación entre colaboradores es necesario tener espacios de confianza y para ello no se necesita botar oficinas.

¿Qué resultados han generado en las empresas los espacios innovadores?

Un estudio de la consultora Cap­gemini, del 2015, muestra que el 90% de los laboratorios de innovación ha fracasado. En nuestra medición, por otro lado, hemos detectado que se generan estos centros sin estrategias. Los empresarios dicen vamos a pintar de colores, poner ‘post it’, áreas lúdicas para crear. Pero sin una planificación, esto no funciona.

¿Hay otros aspectos?

Que no todo colaborador puede trabajar en estas áreas. Para definir quién puede ir se debe buscar la diversidad: en edad, en conocimientos, en información sobre la empresa, etc. Pero se cae en un error principal: siempre se permite trabajar en estos espacios a gente joven que no conoce la actividad corporativa; se ponen a crear mil cosas y luego los gerentes les dicen ‘oye, esto no se puede hacer’. También ocurre otro problema: se pone gente con mucha experiencia, pero no alcanzan a ser creativos porque están dominados por lo que hace la empresa.

¿Hay más elementos?

Hay que tener una metodología de trabajo. Determinar qué se va a conseguir con oficinas abiertas y espacios lúdicos. Un cuarto elemento, además, es que se deben tener métricas inteligentes; los cambios deben tener resultados. ¿Qué se saca cambiando la parte física si se sigue laborando como siempre, si no hay resultados financieros, si no se incrementa la productividad, etc.? El quinto aspecto está vinculado a reconocer que la creatividad no es de pocos, sino de todos y, finalmente, el sexto es saber que no se debe confundir innovación con creatividad.

¿Cuál es la mentalidad del empresario latinoamericano respecto de la innovación?

Depende la madurez organizacional y del país. En Chile, donde ya se lleva muchos años trabajando en todo esto, se identifica un plan de trabajo, se cuenta con métricas y se tienen definidas las metas que se quiere lograr. Con eso se determina qué acciones van a desarrollar para obtener resultados. Entre estas últimas pueden estar la construcción de espacios abiertos, áreas lúdicas, estrategias de comunicación entre colaboradores, etc.

¿Qué pasa en Ecuador?

Hay un mix. Existen empresas que primero hacen diseños bonitos y luego se dan cuenta que no están obteniendo resultados; también hay compañías que han partido de una base estratégica para saber qué pasos deben dar.