Los estudiantes que participan en el proyecto recopilan información de los procesos en las fábricas del Grupo Ortiz. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Los estudiantes que participan en el proyecto recopilan información de los procesos en las fábricas del Grupo Ortiz. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Tres empresas son laboratorios para una investigación

14 de febrero de 2018 10:49

La primera fase del modelo de gestión para la optimización de procesos y costos en la industria de ensamblaje arrancó en septiembre pasado, en tres empresas del Grupo Ortiz. Esta es una iniciativa multidisciplinaria que impulsa la Universidad de Cuenca.

El proyecto ganó, en el 2017, un concurso interno de este centro de estudios superiores para recibir financiamiento y ejecutarlo. En mayo del 2017, la propuesta fue planteada a los directivos del Grupo Ortiz, que dieron la aceptación para iniciar con el diagnóstico (primera fase) en tres empresas, que se dedican al ensamblaje de bicicletas, motocicletas, televisores y tarjetas electrónicas.

“Los empresarios están abiertos a la aplicación, porque quieren acceder a la capacidad cognitiva de la universidad”, señala el director del proyecto, Villie Morocho, quien tiene un doctorado en Ingeniería de Software. Este trabajo también está liderado por Lorena Sigüenza, quien tiene un doctorado en Optimización de Procesos, y el profesor de ciencias económicas, Rodrigo Arcentales.

Según Morocho, pese a que estas fábricas tienen experiencia y conocimientos en sus especialidades, “no necesariamente pueden estar haciendo las cosas de la manera más óptima”.

Al Grupo Ortiz -agrega Sigüenza- le interesa contar con un diagnóstico que le permitirá conocer en qué puede mejorar. La intención es que posteriormente se puede cumplir una segunda fase para impulsar ese mejoramiento. El equipo de la universidad tiene previsto estar en estas empresas hasta agosto próximo.

En la propuesta inicial solo estuvieron involucrados cinco profesores, por lo que hubo la necesidad de incorporar a más personas a través de la participación de estudiantes y otros profesionales. Arcentales realiza su tesis de doctorado con este modelo de gestión. Además, se efectúan dos tesis de maestría en Ingeniería de Sistemas y Administración de Empresas y ocho de pregrado en Administración de Empresas y Ciencias Químicas.

Con ello, dice Sigüenza, no solo hay una interrelación con investigadores de diferentes disciplinas sino también la posibilidad de generar temas de tesis que forman parte y aportan a este proyecto. Con ello, lograron tener un equipo multidisciplinario de más de 20 profesionales y estudiantes de Sistemas, Ciencias Económicas y Ciencias Químicas.

En la actualidad, los estudiantes de pregrado toman los tiempos de los procesos productivos de las tres plantas ensambladoras y en sus líneas de producción.

Morocho asegura que con esta toma de información se puede determinar cómo optimizar los costos dependiendo de la mano de obra, materiales, tiempo, entre otros factores. Además, se elaborará el mapa de procesos de una industria de ensamblaje.

Morocho dice que este proyecto forma parte de una relación que mantienen con la empresa privada, que se inició en el 2004 a través de investigaciones que financiaban con fondos externos o con las donaciones del Impuesto a la Renta por parte de las compañías.

Entre otros se destaca un trabajo con la Unión Cementera Nacional, en la planta de Guapán (Azogues). Según Morocho, esa industria cofinanció directamente la investigación en el 2015.
En este caso, se generó un modelado matemático del funcionamiento del horno. Es decir, se pudo simular cómo se producen los efectos químicos y mejorar la calidad y optimización del producto, sin necesidad de desperdiciar material. “Se hizo un simulador para jugar con las variables y predecir los resultados”.

Morocho cuenta que, posteriormente, se buscó una relación con la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca. Hubo una presentación e interés por parte de los empresarios, “pero la situación económica del 2016 frenó cualquier ejecución”.

En el caso del modelo de gestión para la optimización de procesos y costos en la industria de ensamblaje se requerían recursos para financiar un diagnóstico, pero el industrial, dice Morocho, no invierte en investigación si no sabe cómo le sirve o cómo podrá optimizar los costos. Para hacer esas predicciones, hay que hacer un estudio previo que requiere de financiamiento, que se obtuvo con el concurso de la Universidad de Cuenca, agrega el investigador.

Otros detalles
El financiamiento.  
El concurso interno de la Universidad de Cuenca otorgó un premio de cerca de USD 45 000 para la ejecución del modelo de gestión para la optimización de procesos y costos en la industria de ensamblaje.

Otro aporte. 
A más del financiamiento, este centro de estudios superiores aporta con las horas de clases de docentes e investigadores. Ese rubro se estimó en unos USD 53 000.