Santiago Ayala Sarmiento Redacción Quito / LÍDERES
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El 1 de enero mostró grandes trabajos

La edición especial de Diario EL COMERCIO, que se publica cada 1 de enero desde hace 13 años, ha tenido siempre un ingrediente adicional: el Premio Carlos Mantilla a las mejores piezas publicitarias. Este año, a los tres premios habituales de los trabajos en la edición impresa se sumó, por primera vez, uno para las ideas publicitarias en el digital.

En el 2014, un jurado internacional, compuesto por especialistas publicitarios de México, Argentina y Perú, eligió las mejores propuestas. El primer lugar, en la edición impresa, se lo llevó la agencia Véritas DDB, con su cliente Imptek Chova. Guillermo Puente Cordero, director de la agencia, cuenta que el trabajo ganador nació como parte de una campaña de lanzamiento del nuevo nombre que toma Chova: Imptek. De hecho, el aviso que apareció el 1 de enero, será publicado en otros medios en los próximos días.

"Imptek es una marca registrada de Chova del Ecuador. Y el lanzamiento de esta nueva imagen coincidió con esta coyuntura de haber ganado el premio, lo que demuestra la gran labor realizada tanto por la agencia como por nuestro cliente", señaló Puente.

La idea del anuncio giró en torno al concepto de la impermeabilización, en donde es líder la compañía Imptek (antes Chova). En la imagen se ve una taza de café que se riega sobre un plano, seguramente por accidente de alguno de los arquitectos. Pero, como el plano utiliza el sistema de impermeabilización de la empresa, entonces no se daña.

Si bien la pieza no aborda directamente el tema del agua, bajo el cual giró el concurso, sí tiene que ver en cuanto constituye un mensaje para los hogares de que cuando llueva podrán estar seguros de que no habrá filtraciones.

En cuanto al concurso de la edición digital, la agencia McCann-Erickson se llevó el honor por el trabajo realizado para su cliente: Pinturas Cóndor.

Javier Prado, director creativo de la agencia, explica que el proceso requirió mucho trabajo, especialmente en la parte de producción. Como el producto que se quería publicitar daba muchas facilidades, se pensó en que los visitantes a la página electrónica de EL COMERCIO pinten un banner hasta cansarse.

"Teníamos un producto muy lindo, daba mucho como para jugar, por ser una pintura de alto rendimiento. La idea no salió de la noche a la mañana, la pensamos mucho y es una alegría haber podido concebirla. La verdad es que la edición del 1 de enero es algo que los publicistas esperamos. Y ahora, en lo digital, nos permite ir ampliando nuestras destrezas como publicistas, porque las plataformas se amplían", aseguró.