César Pico, gerente de Cepsan, dirige el trabajo de sus 20 colaboradores. El propósito es que se cumplan con las normas de calidad de los productos que fabrican. Foto: Glenda Giacometti/Líderes

César Pico, gerente de Cepsan, dirige el trabajo de sus 20 colaboradores. El propósito es que se cumplan con las normas de calidad de los productos que fabrican. Foto: Glenda Giacometti/Líderes

Equipa a bomberos y municipios

11 de septiembre de 2017 16:03

El eslogan: “Ingeniería en carrocerías especiales”, se cumple. La empresa ambateña César Pico Sánchez (Cepsan) fabrica desde un carro blindado hasta un autoferro. La calidad de los materiales, el cumplimiento, los años de experiencia, la aplicación de normas nacionales e internacionales es la carta de presentación de esta industria metalmecánica.

La firma desde 1992 diseña y construye carros blindados para el transporte de valores, ambulancias tipo I y II, unidades de rescate, casetas de apoyo de rescate urbano y acuático, tanqueros de entre 1 000 y 1 300 galones para combate de incendios. Para salud, clínicas móviles, unidades móviles de salud ginecológica, audiometría, odontológico, virtuales, oficinas móviles, carrocerías para turismo urbano y vagones.

A la amplia lista se suman los carros talleres con canastilla para las empresas eléctricas, carrocerías mixtas de pasajeros, plataformas para equipo electrónico, casetas con viseras largas, casetas para camionetas y furgones, para transporte pesado, transportación de pollos, huevos fértiles, caballos…

Sus principales clientes de esta marca ambateña son los cuerpos de bomberos, las empresas eléctricas, los municipios, las prefecturas, las empresas concesionarias de vehículos, avícolas... El año pasado la firma ambateña facturó USD 466 698.

La historia de Cepsan se inició luego de que César Pico renunciara hace 25 años a carrocerías Picosa, que fundó conjuntamente con sus hermanos Vladimir y Marco. Este técnico formado en Brasil, Estados Unidos y otros países se involucró en la metalmecánica con ayuda de su padre Ángel. Él se desempeñaba como jefe de mecánicos en la compañía petrolera Shell, en 1940.

Pico recuerda que su progenitor fue su principal maestro durante tres años. Con los conocimientos adquiridos se empleó en el taller artesanal de Jorge Villacís. Luego trabajó en la empresa carrocera Varma y pasó a la estadounidense Thomas, donde permaneció por un año y medio. Allí adquirió los conocimientos en la fabricación de carrocerías para buses. Decidió retornar a Ambato luego que su progenitor realizara un crédito de 20 000 sucres en el Banco Nacional de Fomento.

Con el dinero compraron maquinaria en suelda, taladros y herramientas e instaló el taller Mecánica en general Pico Hermanos. Tres años después con sus hermanos fundaron la empresa familiar Picosa donde se encargaba del diseño y producción de carrocerías.
Tras 25 años de labores, renunció y efectuó un crédito de 50 000 sucres en una institución financiera e instaló una nueva empresa familiar a la que bautizó con el nombre de Cepsan.

Está ubicada en las calles Pichincha y Rumiñahui, en el oriente de Ambato.
La idea de Pico no fue la dedicarse a la fabricación de buses, por eso viajó a Estados Unidos para capacitarse en la fabricación de campers, pero su proyecto no dio resultado. Para no competir con su hermano Vladimir que se quedó a cargo de Picosa incursionó en el ensamblaje de vehículos blindados, convirtiéndose en uno de los pioneros en el país.

Es más, fue proveedor de unidades blindadas para la firma Tevcol durante 12 años. Pero no se quedó ahí y buscó otras líneas de producción para bomberos, salud, empresas eléctricas, empresas avícolas, de cárnicos...

En la actualidad es el principal proveedor de ambulancias, unidades de rescate, autotanques, autobombas y más, con nuevos diseños con estándares internacionales. También, se amplió a dar servicios a los municipios, consejos provinciales, fundaciones, empresas de carne, avícolas…

La última inversión fue entre el 2012 y 2014 de USD 80 000. Con los recursos actualizó la maquinaria y los equipos de trabajo. “Todo este proceso le tomó 10 años de capacitación de la mano de obra y cumplir con normas internacionales. “Es un mercado nuevo que estamos atendiendo. Al inicio no nos conocían pero ahora estamos en el mercado”.

El Cuerpo de Bomberos de Riobamba es uno de sus clientes. El año pasado, Cepsan construyó una plataforma taller en una camioneta y adecuaron una furgoneta de pasajeros. Víctor Salgado, jefe de Transportes del Cuerpo de Bomberos, dice que el trabajo, garantía, acabados y materiales que utilizan hace que sea un producto de calidad, es decir, no es necesario importar vehículos de emergencia y eso permite ahorrar.