Alex Aldás y Fabricio Reyes son parte del equipo que fabricó un dispositivo para personas con discapacidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Alex Aldás y Fabricio Reyes son parte del equipo que fabricó un dispositivo para personas con discapacidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

En equipo trabajan por los no videntes

7 de noviembre de 2016 13:25

Fabricio Reyes, Diego Aguinsaca, Carlos Canacuán y Alex Aldás forman un grupo de jóvenes que a sus 23 años tiene logros importantes en el campo de la robótica. En dos años desarrollaron un dispositivo al que denominaron HandEyes, que se elaboró para mejorar la calidad de vida de una persona con discapacidad visual.

Su idea nació en las aulas de clase de la Universidad de la Fuerzas Armadas-ESPE. También recibieron ayuda de la Universidad Técnica particular de Loja. En estos espacios, los sueños empezaron y la primera idea que vino a su mente fue la elaboración de un dispositivo que ayude a un segmento de la sociedad. Así que después de varios intentos desarrollaron este aparato para personas con discapacidad visual.

El funcionamiento es sencillo. Colocan el dispositivo en el bastón de la persona no vidente o lo adaptan en su ropa. El aparato detecta el movimiento y emite un sonido que alerta a la persona si hay algún obstáculo cerca, explica Fabricio Reyes, uno de los integrantes de Sais. “Buscamos un dispositivo que mejore la calidad de vida de este sector de la sociedad”.

La segunda interrogante que vino a su mente fue el financiamiento. Es así como estos jóvenes se inscribieron en concursos. Ganaron a otros jóvenes de su universidad y de otras en el país. Luego decidieron lanzarse al extranjero y participar en más concursos para lograr el capital semilla y desarrollar HandEyes.

Los jóvenes apostaron por el concurso de Robótica en México y ganaron el primer lugar en 2015. Este concurso sirvió como una plataforma para no parar y seguir con el proyecto. Volvieron a Ecuador y ganaron un nuevo concurso en Senescyt, ganaron el Banco de Ideas e incubaron su proyecto.

Al momento, los jóvenes tienen 50 dispositivos y entregaron 12 de forma gratuita a la Federación de No Videntes del Ecuador. “Tenemos la idea de donar el dispositivo en un primer momento y hacer un trabajo adicional para poder financiarlo”, dijo Reyes. El trabajo adicional es el ensamblaje de impresoras láser e impresión en 3D.

La inversión de esta microempresa fue de USD 50 000. El dinero se utilizó para los insumos del dispositivo de HandEyes y de las impresoras. Al momento, su facturación por el ensamblaje de impresoras 3D y las impresiones llega a USD 27 000 al mes.

La iniciativa de estos jóvenes rompió fronteras. Ahora también son finalistas del concurso Una Idea, de History Channel, que tiene como objetivo reconocer emprendimientos que cambiarán la historia. Según Reyes, es importante el apoyo porque se trata de un emprendimiento ecuatoriano que competirá con iniciativas de Colombia, México, Uruguay, Argentina y otros países de América Latina.

Con el tiempo, estos jóvenes esperan comercializar el producto. El costo no sería alto, ya que piensan en la parte social. El valor estaría entre USD 50 y 60.

Alex Aldás asegura que su objetivo es dar una solución a la vida de otras personas, por lo que seguirán luchando para elaborar más aparatos y hacerlos más rentables. Por ejemplo, piensan en reducir el tamaño para la comunidad de los usuarios.

Además cuenta que un emprendedor es la persona que persiste y lucha. “Es difícil mantenerse en pie con un proyecto pero no es imposible. Se lo logra”. Para él, su idea no solo ayuda a personas con discapacidad sino impulsa al desarrollo de más iniciativas. “Ser emprendedor es irse en contra del mundo hasta alcanzar las metas”.