En La Artivista se brinda capacitación a quienes forman parte de esta iniciativa  económica, artística y social

En La Artivista se brinda capacitación a quienes forman parte de esta iniciativa económica, artística y social. Foto: Luis Eduardo Noriega / EFE

Un espacio para los negocios en el área artística

8 de abril de 2020 11:05

Un grupo de seis mujeres encauzadas en aportar en la transformación cultural de Colombia creó una red con perspectiva de género, emprendimiento y equidad social que busca fortalecer a las trabajadoras del arte y la cultura bajo la consigna de “juntas somos poderosas”.

“Es potenciarnos unas a otras”, expresó la artista Claudia Helena Velásquez, directora general de La Artivista, red de creadoras, productoras y gestoras culturales.

El foco de este movimiento está puesto en generar acciones para el “empoderamiento económico y social” de las mujeres y de las organizaciones que, desde las prácticas artísticas y culturales, le apuestan a la equidad social y de género en toda Colombia.

Velásquez relató que tras su paso por la academia, además de corroborar que “el arte no era un hobby, sino algo de lo que iba a vivir”, empezó a identificar falencias de espacios artísticos en Medellín (noroeste) y optó por conectarse con un movimiento fuerte que se estaba gestando en Chile.

“Nos encontramos allá unas 200 mujeres completamente diversas y de toda Latinoamérica que nos estábamos haciendo preguntas por el género, por el trabajo en el arte y la cultura, por el activismo”.

Esa experiencia en Chile, en 2017, la llevó a empezar, junto a cinco mujeres más, la tarea de “fortalecer nuestras redes” a través de un encuentro de creadoras, productoras y gestoras culturales, que se realizó tras ganar la convocatoria de “Economías Colaborativas” de la Secretaría de Cultura de Medellín.

“Eso nos rebasó. Esperábamos a unas 200 mujeres, pero se inscribieron más de 700. Incluso vinieron de Bolivia, Argentina y Brasil. Fue muy lindo porque vimos que había una necesidad latente de encontrarnos y trabajar juntas”, contó Velásquez.

A partir de ahí nació La Artivista -nombrada así por la combinación de las palabras arte, artista y activismo-, que como primer paso construyó una plataforma de economía colaborativa en línea y presencial para empoderar a las mujeres con espacios para la comercialización de productos, servicios y conocimientos de las artes y las culturas.

“Somos una red, trabajamos en colectividad”, subrayó la directora del colectivo interdisciplinar que actualmente tiene registradas a más de 900 mujeres y a algunos hombres interesados en la equidad de género.

Y dentro de esa red convergen desde artesanas, malabaristas, compositoras, cuenteras, cocineras y estilistas hasta periodistas, curadoras, diseñadoras, escritoras, museógrafas e investigadoras, entre otros perfiles que se unen para trabajar tanto en generar una rentabilidad como en provocar un intercambio de conocimiento.

En esa apuesta por “el dar y el recibir”, La Artivista tiene tres ejes principales: formación, reconocimiento y articulación. Además, con sus miembros realiza talleres, charlas, conversatorios, exposiciones y ferias para promover el trabajo femenino y tener ingresos.

“Trabajamos la importancia del emprendimiento, pero la importancia desde lo humano; no son máquinas para generar dinero”, apostilló Velásquez, quien empezó a capacitarse en la Corporación Interactuar con su programa Método Base de Aceleración (MBA) para liderar proyectos culturales, articular y armar mesas de trabajo que les generen recursos.