En Urcuquí, la firma Proagrotorres tiene ocho trabajadores de planta y en los picos de exportación 40 colaboradores más, según la demanda.

En Urcuquí, la firma Proagrotorres tiene ocho trabajadores de planta y en los picos de exportación 40 colaboradores más, según la demanda. Foto: José Luis Rosales/Líderes

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Redacción Sierra Norte
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Espárragos que cruzan fronteras

3 de agosto de 2020 13:02

El espárrago verde que se cultiva en Urcuquí (Imbabura) se abre campo en el mercado ecuatoriano y extranjero.

Esa es una de la metas que se trazó, hace dos años, María José Torres, máster en Administración Financiera y Administración de Empresas.

Esta joven profesional se inspiró en el espíritu emprendedor de su padre, Jorge, y junto a su prima, Carolina Ordóñez, crearon la empresa Productos Agrícolas Torres (Proagrotorres).

Jorge Torres
, ingeniero agrónomo de profesión, nació hace 63 años en la parroquia Pablo Arenas. La mayor parte de su vida ha estado vinculada al campo y explica que la actividad agrícola es variable y tiene sus ciclos.

Recuerda que su primera siembra fue de fréjol, un producto que era apetecido por el vecino país de Colombia. Con el paso del tiempo, la demanda del grano cayó por lo que buscó alternativas para reemplazar el cultivo. Probó suerte con el maíz, pero las utilidades que generaban eran mínimas.

Torres conoció que en una hacienda vecina producían espárragos. En el 2000 buscó una oportunidad para hacer ensayos de siembra de esta hortaliza. Luego se convirtió en productor.

La técnica para la siembra de la esparraguera la perfeccionó en la marcha. Señala que el desarrollo de esta planta herbácea depende de factores como el tipo de tierra y temperatura.

Se requiere de suelo franco arenoso que permita que las yemas germinen sin problema y un clima cálido. Esas características ofrece Pablo Arenas, por lo que considera que los brotes tienen buen sabor y mejor textura.

Además, es clave el uso de semilla certificada que es traída de EE.UU. La libra cuesta USD 550. Torres tiene en producción 12 ha y planea incorporar otras dos. Explica que el cultivo bien manejado dura hasta 14 años.

Los tallos que brotan de la tierra, a los que se les conocen con el nombre de turiones, salen por ciclos. La primera cosecha la hizo al año y medio.

Para perfeccionarse en la producción de este cultivo sus ejecutivos viajaron a Ica (Perú), en donde hay empresas productoras. Ahí recibieron capacitación del manejo en planta y también sobre técnicas de campo.

La firma cuenta ahora con 20 productores que tienen en total 65 hectáreas. Una de ellas Katherine Salvador, quien tiene 4 ha en producción y 2 ha en proceso. Hace cuatro años se vinculó al negocio e hizo su propio semillero. Destaca que es un cultivo a largo plazo, pero que es rentable.

Para María José Torres, gerenta general, otro de sus fines era crear su propia empresa. Antes había trabajado para una compañía constructora nacional y una firma petrolera estatal.

Así surgió la idea de establecer Proagrotorres, que se especializa en comercializar el espárrago y fomentar su cultivo. Recuerda que entre los primeros clientes estuvo Corporación Favorita. Empezaron vendiendo unas 25 gavetas a la semana.

Sin embargo, se dio cuenta que no podía colocar toda la producción de la finca de su padre en el mercado nacional, por lo que pensó en exportar.

No ha sido un camino sencillo. En abril del 2017 recibieron la visita de un empresario español, quien luego de supervisar el cultivo y dar lineamientos para el montaje de la planta procesadora ofreció comprar el vegetal.

Dos meses después enviaron el primer cargamento de 10 000 kilos. Ahora despachan dos veces al año, entre junio y julio, y entre diciembre y enero, aprovechando que Perú, México y España bajan la producción. “Hemos intentando hacer envíos en otros meses, pero el precio es muy bajo”.

En menor volumen han enviado a Singapur, Hong Kong, Dubái, Canadá, Estados Unidos.

Para instalar la primera factoría, que está situada en Pablo Arenas, rentaron un recinto que pertenece a una asociación local y que fue construido para una despulpadora de fruta.

Carolina Ordóñez, presidenta de Proagrotorres, menciona que el espacio fue readecuado, con base en las normas requeridas. Para equipar el área de producción con balanzas, mesas, calibradores, cajas, etiquetas, pidieron un crédito de USD 20 000.

Están por estrenar su propia sede en la parroquia San Blas. Para ello, ganaron el concurso Internacionalízate Mipyme, que impulsa la Federación Ecuatoriana de Exportadores.

Proagrotorres presentó el proyecto Internalización del espárrago de la zona norte del país, mediante asociatividad y cumpliendo estándares de calidad a mercados de Europa. Es cofinanciado por la Unión Europea.