La empresa cuenta con  dos plantas de producción: una pequeña en Manta y otra en Agua Clara, en Quito.  Usa insumos de pequeños productores. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

La empresa cuenta con dos plantas de producción: una pequeña en Manta y otra en Agua Clara, en Quito. Usa insumos de pequeños productores. Foto: Cortesía

Especias autóctonas que se fusionan con sal marina

28 de febrero de 2019 09:49

La sal del océano Pacífico, combinada con especias autóctonas del Ecuador y otros sabores, se vuelve un producto diferente en la firma de origen manabita Salsticio.

Los socios Michelle Plúa y Ricardo Zambrano iniciaron este sueño hace dos años, en Manta. “Primero surgió el concepto. Tenía en mente crear un producto fusionando diferentes elementos nacionales, insumos provenientes de tres de las cuatro regiones de Ecuador”, comenta Plúa.

Durante el 2017 se investigó la fórmula, se realizó el diseño, se obtuvo el registro sanitario y se trabajó en la imagen empresarial. La inversión inicial fue de alrededor de USD 150 000 entre máquinas de ahumado, secado, etc.

Plúa quería que la compañía tuviera un nombre vinculado a Ecuador y optó por Salsticio. Es una especie de mezcla entre las palabras sal y solsticio; de hecho, analizó cómo el sol y sus fenómenos impactan en la producción a lo largo del territorio nacional.

El resultado del trabajo derivó en tres variedades de sales ahumadas. La primera se combina con chillangua, de la Costa; la segunda con sunfo, de la Sierra; y la tercera con guayusa amazónica.

La emprendedora se contactó con la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación y gracias a su gestión se logró que el producto se comercialice en los locales de Corporación Favorita.

Los productos de Salsticio vienen en frascos de 150 g con su propio molino. Michelle Plúa es una de las socias de esta empresa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

Los productos de Salsticio vienen en frascos de 150 g con su propio molino. Michelle Plúa es una de las socias de esta empresa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES


Esta compañía explica que tiene a Salsticio como cliente desde diciembre del 2017. Las sales con especias son un producto de nicho, sus ventas han subido. “Los clientes cada vez prueban más y eso genera recompra. Las recetas son novedosas. La mezcla con chillangua, sunfo o guayusa hacen una combinación interesante de sabores autóctonos”.

Cada producto contiene ingredientes adicionales a la especia central y la sal marina. Por ejemplo, el frasco con chillangua (planta similar al culantro) incluye, además, achiote, cáscara de limón, pimienta blanca, cebolla paiteña, ajo, ají panca, entre otras.

A la gente le llama la atención el producto con sunfo, que no es otra cosa que una planta ancestral que crece en los páramos andinos. Mientras que el frasco de especias con guayusa es el que más demandan los consumidores.

Eso se nota en el delicatessen Vitrina 593 Deli, en Samborondón (Guayas). “Apoyamos a emprendedores ecuatorianos. Compramos a Salsticio desde diciembre pasado. Los productos llaman la atención a la gente porque vienen de diferentes regiones. Hemos desarrollado estrategias como la degustación. A las personas les encanta el sabor”, dice Paola Barquet, dueña del negocio.

Actualmente, ella adquiere cajas de entre 18 y 24 frascos. Cada uno se vende independiente o dentro de canastas con artículos.

Las sales con especias de Salsticio se pueden usar en todo tipo de carnes, incluidas pollo, pescado y mariscos. Son ideales para las parrilladas, comenta Barquet.

La producción de Salsticio se inició en Manta. Sin embargo, por cuestiones de logística se decidió abrir otra planta en Quito.

En esta última se hace todo el producto para Corporación Favorita, que representa el 50% de su producción. En Manta se generan los artículos que se comercializan en negocios como El Español, la distribuidora todo Chef de esa urbe, Vitrina 593 Deli y Gourmet Market en Samborondón.

Plúa explica que Salsticio es un emprendimiento familiar que busca desarrollar cadenas productivas. Por ello es que sus proveedores son agricultores de 10 asociaciones; la sal es manabita. Añade que los productores tienen dificultades para comercializar sus artículos y quiso apoyarles.

Más adelante la firma comprará sal rosada a la comunidad de la zona manabita de Gilces, como parte de un programa privado de desarrollo de proveedores.

Salsticio ingresó a un programa de trazabilidad con la ONG Latam Entrepreneurship. “Con ellos estamos desarrollando un sistema para que el cliente, a través de un código QR, pueda apreciar la producción, transformación y distribución del producto. La gente visualizaría a través de un video”, explica la emprendedora.

La empresa también quiere exportar y hay interés. Un comercializador de Chile, que representa a dos supermercados de ese país, llevó ya muestras.


Los productos tienen un sabor de exportación
Miriam Andrade
Encargada de empaque y otros.


Me encantan los productos de Salsiticio porque son bastante especiales e innovadores. No he encontrado en otras partes. Tienen mucho colorido, sabor, etc. No hay en el mercado cosas de este tipo. La gente prueba la sazón con las sales y dice ¡qué rico!, porque son sabores exóticos, de las regiones del país. Al trabajar en la planta estamos muy a gusto. Lo hacemos con música, reímos, es una actividad muy linda.

En la empresa yo me dedico a empacar, envasar, recorrer con productos, distribuir, comercializar. En Ecuador sí podemos hacer cosas innovadoras, buenas para exportar. El producto es tan completo y saludable que, perfectamente, se venderá en el extranjero. En países como Uruguay y Argentina, donde se come mucha carne, nuestro producto sería bastante excepcional. Allá no tienen nuestras hierbas. Estas le dan al producto un sabor único, especial. Creo que impacta en su crecimiento el sol de la mitad del mundo. Desde mi perspectiva, creo que las sales con especias se pueden usar en todo tipo de comida.