El equipo de estudiantes y docentes que inició el proyecto de diagnóstico de los negocios. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES

El equipo de estudiantes y docentes que inició el proyecto de diagnóstico de los negocios. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES

Estudiantes asesoran a firmas del sector textil

20 de noviembre de 2017 15:36

Otavalo, en Imbabura, no deja de ser una inmensa factoría de textiles artesanales. Pero, ahora las micros y pequeñas empresas que operan en torno a la tradicional Plaza de Ponchos buscan tecnificarse para ganar nuevos clientes.

Una de las propuestas que nació en las aulas de la Universidad de Otavalo (UO) es generar un modelo de producción y comercialización para el fortalecimiento de la competitividad. Para ello las micros y pequeñas empresas buscan crear una marca que les abra las puertas del mercado internacional.

El proyecto arrancó este año y tiene como techo el 2019. Se trata de una alianza estratégica entre las carreras de Administración de Empresas y de Comercio Exterior y Finanzas de la UO y los productores textiles de la ciudad.

Tras un primer diagnóstico se determinó que es necesario el fortalecimiento en la gestión administrativa y comercial de estos emprendimientos, señala Óscar Andrade, director de la Escuela de Administración de Empresas.

Del estudio se desprende que en esta urbe imbabureña funcionan 74 firmas de esta índole. Solo 13 tienen más de ocho años en el mercado. La mayoría de las empresas textiles son nuevas.

Una de ellas es Neos Internacional, que nació hace cuatro años. La firma se especializa en la producción de pijamas, salidas de cama, pantuflas, entre otros.

Según Wilson Otavalo, gerente de esta pequeña empresa, al momento fabrican entre 5 000 y 7 000 prendas a la semana. La producción se envía a Cuenca, Loja, Guayaquil, Quito, en Ecuador. También se han realizado despachos a Colombia, Estados Unidos y Canadá. “Ha sido un camino duro, especialmente por la competencia desleal a causa del contrabando”. Así explica Otavalo, que está al frente de ocho obreros.

Mientras tanto, Diana Paillacho, estudiante de la UO, identificó que este emprendimiento carece de herramientas administrativas que permita mejorar su capacidad productiva.

Esta universitaria busca una solución a ese inconveniente. Ese material le servirá de tesis de grado. Como este hay cuatro empresas más que se beneficiarán con el asesoramiento de estudiantes que buscan la profesionalización. La tarea será supervisada por catedráticos de este plante de educación superior.

Esta iniciativa, que tiende puentes entre la academia y el sector productivo, también beneficiará a Tejidos Ramos, Macro Textil, Disverpan y Aly Textiles.

Se trata de un proceso que avanzará en tres etapas, explica Óscar Albán, director de la carrera de Comercio Internacional del centro de estudios.

“La primera es la gestión administrativa y comercial, la segunda de producción, para consolidar oferta exportable. Luego viene las certificaciones de calidad, de estos productos que deben diferenciarse del resto”.

La idea es que no sea un proyecto aislado, sino que ofrezca un mejoramiento continuo de las empresas. La propuesta inició con modelos que se pueden aplicar a todo el sector. Después vienen estrategias y sistema de gestión que tienen como meta apoyar a los empresarios del sector textil de Otavalo.