Los productores de Zamora Chinchipe y Morona Santiago constituyen el primer proyecto piloto de producción de cacao orgánico, sostenible y libre de deforestación. Foto: Cortesía: Apeosae

Los productores de Zamora Chinchipe y Morona Santiago constituyen el primer proyecto piloto de producción de cacao orgánico, sostenible y libre de deforestación. Foto: Cortesía: Apeosae

Ellos entraron al mercado premium con su cacao orgánico y libre de deforestación

22 de marzo de 2022 21:48

Los agricultores de la Asociación de Pequeños Exportadores Agropecuarios Orgánicos del Sur de la Amazonía Ecuatoriana (Apeosae) tienen más oportunidades para posicionar y conseguir un precio justo por su cacao.

Ellos son los pioneros en la Amazonía en exportar las primeras 3,8 toneladas de cacao fino de aroma orgánico, cultivadas bajo una metodología de producción sostenible y libre de deforestación. La empresa belga Silva Cacao compró este lote, luego de un largo proceso de seguimiento y de certificación orgánica y de Buenas Prácticas Agrícolas.

Este cacao tiene un plus adicional: trazabilidad. Nora Ramón, gerenta de Apeosae, explica que esta consiste en la información de todo el proceso productivo de cada kilo de cacao. De esa manera, el comprador tiene acceso a detalles sobre el lugar y el productor, el precio y acceso a mirar la finca, para verificar si se hace el cuidado del bosque.

Ramón comenta que por todos esos elementos entraron al segmento premium de venta del cacao. Para alcanzar estas mejoras, los agricultores se insertaron en uno de los proyectos piloto de Proamazonía. Es un programa articulado por los ministerios de Agricultura y Ganadería y del Ambiente, Agua y Transición Ecológico (Maate).

Este grano es cultivado por los agricultores de los siete cantones de Zamora Chinchipe y dos de Morona Santiago. Ellos conforman la Apeosae, que se transformó en una Federación, para agrupar a los socios de ocho asociaciones.

Ramón cuenta sobre este logro desde la parroquia Panguintza de Centinela del Cóndor. El cantón está ubicado a 12 horas de Quito. Ella recuerda que como grupo tienen más de 14 años de experiencia en la producción orgánica y se han ido adaptando a los mercados y la innovación, como el concepto de producción libre de deforestación.

Proamazonía los ha fortalecido con herramientas técnicas, capacitación y seguimiento para demostrar que están bajo ese sistema.

Según Patricia Serrano, gerenta de Proamazonía, en el 2019 los dos ministerios hicieron las gestiones con Silva Cacao para hacer un estudio de las características físicas y organolépticas de varias muestras de los agricultores. Además, se hizo el levantamiento de información de los perímetros de los predios y las áreas de bosque de cada productor. Son 220 socios y entre todos manejan 500 hectáreas.

Al año siguiente, los resultados, demostraron que con ese proyecto piloto es posible reducir “la presión sobre los bosques”, dice Serrano. Es decir, se evita la deforestación de los árboles y se produce mejor. Toda esa información es parte de la trazabilidad. Así se puede rastrear el cacao, desde que se siembra hasta que se envían al extranjero.

Ramón resalta que el reto es aumentar la productividad en el mismo espacio, para no ampliar la frontera agrícola hacia los bosques.

Karina Barrera, subsecretaria de Cambio Climático del Maate, indica que Proamazonía, creada en el 2014, se enmarca en el Plan de Acción y Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (REDD+ Ecuador).

Uno de los cuatro ejes de esta iniciativa es transformar los sistemas productivos en sostenibles en esa región, deforestada por la siembra de cacao, café, palma africana y otros cultivos. La idea es cambiar la forma de producir, como se lo hace con Apeosae, dice Barrera.

Ella resalta que se ha logrado posicionar el concepto de libre deforestación, que se puede generar ingresos y que es posible hacerlo con otros productos, como el café.

Por ejemplo, una tonelada de este tipo de cacao, apreciado por ser libre de deforestación, se cotiza en el mercado en USD 3 850. El convencional está cerca de USD 1 980. El beneficio directo de esta primera exportación fue para 38 productores y 80 familias, detalla Barrera.

Los productores de Apeosae también cultivan café y plátano, que tienen certificaciones orgánicas.