La Expo de Milán reúne a expositores de la industria alimenticia y energética. Foto: AFP

La Expo de Milán reúne a expositores de la industria alimenticia y energética. Foto: AFP

La Expo de Milán: ¿Una feria universal o un negocio caro para las familias?

4 de mayo de 2015 10:00

La Exposición Universal de Milán inaugurada el viernes (1 de mayo de 2015) espera atraer a más de 20 millones de visitantes en los 6 meses que estará abierta, sin embargo, las primeras familias que visitan la feria se han encontrado con una cuenta elevada al final del día.

La feria, cuyo lema es 'Alimentar el planeta, Energía para la vida', también muestra que si bien la comida abunda, hay que pagar altos precios por comer. Una familia francesa que visitó al pabellón japonés se quejaba de que pagaron 100 euros (USD 112) por una comida para 4, mientras que un periodista italiano desembolsó 40 por almorzar en el estand de México.

Sólo los puestos italianos, que juegan de local, hacen un esfuerzo con ofertas como el de la cadena Eataly y sus 20 estands regionales donde una piadina típica de parmesano o de mozzarella cuesta 8 euros o una lasaña vale 10.

Si el metro desde el centro de Milán cuesta 5 euros  ida y vuelta, hay que contar 12 euros  de estacionamiento para todo el día, además del precio de la entrada, que varía entre 22 y 35 euros por persona. "La jornada nos costó 200 euros para los cuatro" constató el viernes una familia milanesa, que por lo menos no tuvo que hacer frente a gastos de alojamiento.

El comisario de la Expo 2015, Giuseppe Sala, dijo el sábado (2 de mayo) que se han vendido 11 millones de billetes, muchos de los cuales son pases para tres días, "ya que la gente se da cuenta de que no pueden ver todo en un día", ya que además de comida hay espectáculos, como la puesta en escena del Cirque du Soleil.

Si bien la exposición tiene un fin pedagógico y no comercial, hay muchas empresas asociadas a la organización y a los pabellones nacionales. Además de la comida, los recuerdos de la Feria también suman a la cuenta, un ítem donde pocos expositores se esfuerzan por ofrecer un precio accesible.

Si bien el puesto de Estados Unidos está financiado por generosas donaciones, para no cargar al contribuyente, eso no impide que una hamburguesa con chips, ni siquiera papas fritas, cueste 10 euros.