El dólar, las buenas prácticas administrativas, un mejor clima de negocios, las nuevas tecnologías e incentivos tributarios atraen a las firmas extranjeras. Ilustración Ingimage

El dólar, las buenas prácticas administrativas, un mejor clima de negocios, las nuevas tecnologías e incentivos tributarios atraen a las firmas extranjeras. Ilustración Ingimage

Cinco factores incentivan la llegada de multinacionales

21 de noviembre de 2018 10:17

Cinco factores han despertado el interés de multinacionales por compañías ecuatorianas en los últimos años.

La estabilidad cambiaria con el dólar, las buenas prácticas administrativas, un mejor clima de negocios, las nuevas tecnologías y determinados incentivos tributarios son los elementos que han vuelto atractivas a las firmas ecuatorianas, principalmente en la región, según analistas y expertos.

El Banco Central del Ecuador (BCE) detalla que el año pasado el país recibió por inversión extranjera directa USD 618 millones. Mientras que, según la Superintendencia de Compañías, en el 2017 se registró un monto de USD 404,8 millones en el proceso de compra venta de acciones por inversionistas extranjeros (inversión extranjera directa, subregional e inversión de extranjeros residentes; personas naturales y jurídicas) en firmas nacionales.

Paul McEvoy, gerente general de la Bolsa de Valores de Quito, explica que el sector en el que mayor interés se ha registrado es el de consumo masivo. Pero, también se han detectado en retail, área farmacéutica y banca.

Danilo Albán Romero, consultor de fusiones y adquisiciones en Analytica Investments, asegura que este ha sido uno de los años más movidos en el mercado de fusiones y adquisiciones.

Entre los casos más recientes están la compra de Terrafertil por parte de la suiza Nestlé y la adquisición de grupo GPF por la mexicana Femsa.

El jurista Xavier Andrade, socio de Andrade Veloz, indica que las multinacionales siempre quieren crecer para mantenerse competitivas. “Hay dos formas de hacerlo. Una orgánica, en la que se sigue captando más clientes, se amplía la planta, el número de trabajadores, etc. Otra es comprando empresas ya operativas: es una opción más cara, pero inmediata”.

El especialista en derecho corporativo explica que hay dos escenarios de compra. El uno se da cuando la adquisición es global, es decir de todas las filiales de una compañía en el mundo.

Esto se produjo tras la fusión mundial de AB InBev y SAB Miller (Cervecería Nacional) en el 2016 y este año con la adquisición, por Zúrich, de la aseguradora QBE en América Latina, incluida la filial de Ecuador. Otro ejemplo es la alianza estratégica entre Pizza Hut y la española Telepizza.

El otro escenario de adquisición de firmas depende del sector y de la nación en la que haya interés.

México es un país con fuertes operaciones de compra de firmas ecuatorianas. Según el BCE, en 16 años ese país realizó inversiones por casi USD 1 500 millones.

Arca Continental compró en 2010 una parte de Ecuador Bottling Company y entre 2012 y 2014 adquirió Inalecsa y Tonicorp. Sigma lo hizo con Juris y Elaborados Cárnicos entre el 2014 y el 2015. Bimbo, por su parte, compró Supán en el 2014.

Andrade explica los grandes grupos empresariales de México quieren expandirse por América Latina. A diferencia de países como los de Europa, ellos están acostumbrados a hacer inversiones de riesgo y se deciden por la compra de empresas atractivas.

David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito , indica que México es una nación que enfrenta mayores complicaciones para expandirse hacia el norte que al sur. “Es un país con alto desarrollo empresarial. A veces los mercados más pequeños son más interesantes para el crecimiento de negocios”.

Las empresas locales que están en constante desarrollo, así como las industrias que tienen una sólida tradición, atraen a los inversores mexicanos, afirma Juan Manuel Arjona, titular de la oficina de Pro México en Ecuador y Perú,.

La apertura a nuevas inversiones y “poner las reglas claras del juego”, de los últimos dos años, son otros incentivos. Los sectores que más les atraen son manufactura, tecnología, agroindustria, alimentos procesados, etc.

Firmas del país invierten en la región

Supermaxi

Aparte de la compra de empresas ecuatorianas por parte de firmas extranjeras, compañías nacionales invierten también sus capitales en el exterior.

La última de estas transacciones se anunció en los primeros días de este mes. Se trata de la empresa ecuatoriana Corporación Favorita que adquirirá la mayoría de las acciones del Grupo Rey, una cadena comercial líder en Panamá.

Esta firma es propietaria de supermercados, farmacias y tiendas de conveniencia. Tiene 60 años de trayectoria y tiene una facturación aproximada de USD 700 millones anuales.

Esta transacción será ejecutada a través de una Oferta Pública de Compra de Acciones (OPA) en la Bolsa de Valores de Panamá. El precio por acción de la transacción es de USD 8,58, sujeto a retenciones y eventuales ajustes comunes en este tipo de transacciones, informó el holding panameño. Se estima que este proceso concluya en enero 2019.

La compra de estas acciones será financiada por créditos internacionales, sin impacto en la liquidez de la empresa ecuatoriana, ni en las inversiones locales programadas. “Es una demostración de confianza del mercado financiero internacional en el país y sus aparatos productivo y financiero”, según la empresa ecuatoriana.

Para Corporación Favorita, la adquisición de Grupo Rey constituye uno de los hitos más importantes en su historia.

Pero esta no es la única inversión hecha por esta firma en el exterior. Corporación Favorita también tiene presencia en Costa Rica, Colombia, Perú y Chile a través de tiendas en diferentes formatos y segmentos de comercio. Entre estos se encuentran Juguetón, Bebemundo, Cemaco, Ferrex, Tatoo, etc.

Otra de las compras de firmas en el extranjero es la que concretó el grupo ecuatoriano Int Food Services a fines de octubre de este año. Esta empresa adquirió el grupo Degasa, que opera restaurantes de comida rápida en Chile y Argentina, en un negocio que se estima rondaría los USD 50 millones, según Diario Financiero, de Chile.

En Chile, Degasa estaba presente desde el 2011 tras adquirir las operaciones de Kentucky Fried Chicken (KFC), para luego sumar nuevas cadenas.

Int Food Services, en Ecuador, administra 12 franquicias de comida como Juan Valdez Café, China Wok, Cinnabon, Baskin Robbins y KFC.

Inmedical, una empresa especializada en microseguros para el sector de la población con bajos ingresos, ha expandido también su ‘know how’ a Paraguay y Bolivia. Y ahora se está asociando con Brescia, una empresa peruana que tiene una participación del 40% en el mercado de seguros.

Las firmas Marathon Sport, Indurama, Edesa y otras han hecho inversiones también en el exterior, refiere Paul McEvoy, gerente de la Bolsa de Valores de Quito.

“Hay grupos grandes, cuyas oportunidades de crecimiento en Ecuador se ven limitadas. Por eso, como una estrategia organizativa buscan otros mercados para crecer”, expresa McEvoy.

Los países donde las empresas ecuatorianas hacen este tipo de transacciones son generalmente los de la región. Perú, Colombia y naciones de Centroamérica.

Para Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), este tipo de transacciones son también positivas para el país, porque permiten que las empresas nacionales grandes, medianas o pequeñas se internacionalicen.

La compra o venta de una firma tiene al menos cinco etapas

Cinco fases, al menos, tiene una operación de compra venta empresarial. Son procesos que pueden extenderse desde meses hasta años, dependiendo de la complejidad.

Danilo Albán Romero, consultor de fusiones y adquisiciones en Analytica Investments, explica que el primer paso es que haya el interés de un comprador o vendedor. “Alguien quien tenga la liquidez y quiera salir a comprar empresas para expandirse o alguien que quiere vender su empresa”.

El experto cree que las compañías suelen venderse cuando están en su mejor momento y han despertado el interés de inversionistas o cuando están en malas condiciones, sea porque ya no se las puede administrar o porque su situación económica es mala.

Un segundo momento consiste en la búsqueda, por parte de los compradores, de posibles empresas que les pudieran interesar. En esa etapa las grandes compañías, usualmente, reciben asesoramiento de banca de inversión.

Para los vendedores, por su parte, estas últimas entidades elaboran un texto de información no muy detallada de las compañías sin dar el nombre de las mismas. “Con esos datos se empieza a tocar puertas de firmas que podrían estar interesadas en adquirirlas”.

En la tercera fase se entrega información completa a las interesadas, sin el nombre. Siempre bajo acuerdos de confidencialidad.

Se da un plazo a los interesados para que hagan ofertas no vinculantes. Más adelante se toma en cuenta las propuestas más razonables y se da paso a la cuarta fase.

En aquella, el comprador puede, incluso, revisar en la misma compañía libros contables, contratos, instalaciones, etc. “Se trata de la debida diligencia (...) Es un proceso en el que realmente se deben asegurar que no haya ningún contingente que pueda disminuir el valor de la compañía”.

Si hay contingentes, es posible que se reste del precio. Así, si una empresa está valorada en USD 8 millones y no ha hecho provisión de dinero para pagar jubilaciones patronales por USD 1 millón, el comprador puede decir que la comprará pero a un millón menos.

Si no hay contingentes o ya se resolvieron se envía la oferta vinculante. Se da paso luego a la firma de contrato de compra venta y termina la operación.

El jurista Xavier Andrade, socio de la firma Andrade Veloz, indica que durante la redacción de contratos se debe establecer no solo el precio y la forma de pago, sino cómo se va a hacer la transacción: fusiones, ‘joint venture’, compra de acciones, entre otros. Esto último es lo más común en Ecuador.