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Ilustración: LÍDERES

Familia es familia

2 de marzo de 2020 12:30

Oswaldo Toscano
Las empresas familiares forman la estructura productiva más antigua de la humanidad y son en gran parte las responsables de generar riqueza en el mundo. Representan alrededor del 90% del tejido empresarial global. Dejando de lado el ecosistema político y económico que muchas veces no es favorable, existen varios aspectos que las empresas familiares deben tomar en cuenta para crecer.

Una empresa familiar se define bajo dos criterios: ¿Quién tiene los derechos de propiedad? y ¿Quién tiene participación en la alta dirección?. En ese sentido, muchas de las empresas familiares comparten entre los miembros la propiedad y en muchos casos esos propietarios también ocupan cargos dentro de la organización.

Las brechas más importantes que suelen presentarse en estás empresas son: dificultad para definir con claridad los roles, mala la gestión de recursos, falta de proyección al largo plazo, cambios generacionales. En esos síntomas se evidencian los límites al crecimiento. Se profundizan a partir de la segunda generación. Muchas empresas no llegan a la tercera.