Foto: Ivanna  Zauzich / LÍDERES Isabel Calderón elabora vírgenes cholas cuencanas.
Redacción Cuenca
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Figuras de vírgenes, hadas y dragones... son su oferta

Vírgenes cholas. Ese es el nombre del producto que elabora la cuencana Isabel Calderón. Son vírgenes con faldas pintadas a mano con flores diminutas. Además, la corona de la Madre de Jesús tiene la misma dedicación, ya que se elabora en plata tejida en filigrana (técnica de hilos delgados) o bañada en oro.

Estas vírgenes, que bordean los USD 200, se comercializan en el local Isabel Calderón Artes, en Cuenca, y su facturación bordea los USD 3 000 al mes.

Calderón descubrió que tenía talento para las artes desde los 14 años. En su adolescencia moldeaba figuras en porcelanicrón y paulatinamente aprendió a usar otros materiales como la resina.

En 1997, con su aprendizaje, se enfocó en diseñar un producto nuevo y ahí nacieron las vírgenes cholas.

La inversión para comprar los materiales (moldes, plata, oro, telas especiales, etc.), bordeó los USD 2 000. Esta azuaya trabajaba sola desde un taller que adecuó en su hogar y sus ventas bordeaban los USD 600 al mes. Una oportunidad que impulsó el trabajo de Calderón fue exponer sus creaciones en el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap).

El exdirector de ese centro cultural, Claudio Malo, recuerda que conoció estas pequeñas esculturas hace más de 10 años. Él resalta el trabajo de esta azuaya, por su creatividad y minuciosidad para decorar las vírgenes. Con tela engomada logra que se vean los pliegues en los vestidos y "la expresión del rostro de las imágenes reflejan el amor de una madre".

Para Malo, la perfección en cada figura muestra la pasión de Calderón por el arte. Otro punto importante es que esta azuaya a través de sus figuras rescata la cultura cuencana.

Desde hace 6 años, Calderón amplió su oferta con hadas, dragones y otros objetos decorativos.

Su local en La Esquina de las Artes, centro de Cuenca, es colorido por vírgenes con trajes en tonos brillantes y pintadas a mano. Del techo cuelgan hadas que le dan un toque mágico a su local. Al menos así lo describe Daniela Tamayo, quien conoció el trabajo de esta artista por una amiga. Es un espacio idóneo para escoger regalos para niños y adultos. Además, hay portarretratos en aluminio repujado, colgantes en fibras naturales, tarjetas hechas a mano.

Los precios van de USD 5 a 250. Este valor es por las figuras más trabajadas. El precio depende de los detalles pintados a mano en su falda. Cada virgen tarda hasta una semana por el moldeo de la resina, el proceso de lograr los pliegues en la ropa, trabajar la corona en metal...

Para este trabajo, Calderón contrató la ayuda de una persona más que trabaja a tiempo completo. Además, cuando tiene mucho trabajo recibe la ayuda de otra empleada por prestación de servicios. Esta azuaya disfruta enseñarles el arte de las vírgenes cholas.

Su oferta

Clientes. Un 60% son ecuatorianos y el resto son italianos, españoles y de otros países de América del Sur.

Trabajo. Cada virgen es exclusiva. Calderón no repite los colores ni diseño de la corona o flores.

Otros. Los ángeles también son parte de su oferta artística.