La directora de Asuntos Económicos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) habla sobre emprendimientos inclusivos. Más jóvenes desarrollan iniciativas para resolver problemas sociales y ambientales. Foto: Armando

La directora de Asuntos Económicos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) habla sobre emprendimientos inclusivos. Más jóvenes desarrollan iniciativas para resolver problemas sociales y ambientales. Foto: Armando Prado / LÍDERES

Fulvia Farinelli: 'El empresario sensible sí es exitoso'

2 de marzo de 2020 08:19

¿Cómo trabaja la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) para impulsar emprendimientos inclusivos?
Desde la Unctad promovemos, por un lado, políticas y estrategias para el emprendimiento y, por otro lado, la difusión de las capacidades empresariales blandas. En Ecuador tenemos dos aliados muy importantes: la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) para la estrategia y políticas, y Conquito, con el programa Empretec, para la capacitación y la metodología.

¿Cuál es la situación actual de Ecuador en relación con el desarrollo de emprendimientos inclusivos?
Ecuador se conoce por tener grandes logros en este sentido. En el 2014 empezamos con la AEI a implementar una guía para el fomento de iniciativas empresariales. Nosotros les llevamos la metodología, la adaptamos con ellos y empezamos a trabajar en la articulación de una estrategia empresarial. No se trataba de una receta, sino de algo que se cambia según las prioridades de los aliados públicos y privados. Buscábamos que se contase con una Ley de Emprendimiento y esta normativa por fin llegó.

¿Por qué, actualmente, en el mundo se habla tanto de emprendimientos inclusivos?
Es un momento importante. Hay un cambio de paradigma. Según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al emprendimiento no solo se lo ve como algo para contribuir al crecimiento económico y la generación de empleo, sino también como un medio para el desarrollo, la inclusión social, la reducción de la pobreza y el respeto al medioambiente.

¿Cuál es el papel del emprendedor en estos negocios?
Se vuelve actor de inclusión social y de sostenibilidad.

¿En qué se diferencian los emprendimientos inclusivos de otros, en general?
En el cambio de paradigma, que no es menor. Un emprendimiento inclusivo es uno que busca ser comercialmente viable y tener un impacto social, estar dirigido hacia la comunidad y las personas que más necesitan. El emprendedor desarrolla esa actividad para resolver un problema de un grupo humano o del medioambiente.

¿Las ganancias no importan en este tipo de negocios?
No es que no sean importantes, sino que no es el criterio principal por el cual se emprende. El negocio inclusivo, se debe decir, no es caritativo porque es comercialmente viable. Viene de la conciencia y de las ganas de tener un impacto positivo en la sociedad.

¿Se puede hablar de empresas sociales en el mundo?
Todavía no se habla mucho de eso, pero hay. Es algo que está viniendo. Ahora estamos trabajando en la visión de la estrategia 2030, que no puede no tener a la inclusión social y a la sostenibilidad como ejes.

¿Cómo está trabajando Ecuador en cuanto al desarrollo de empresas sociales?
En Ecuador la demanda no está madura, pero sí están muchas empresas sociales. Está viniendo esta tendencia, tanto a escala de políticas como de negocios. Pacari es lo más famoso acá.

Como Unctad, ¿qué estrategias están generando para impulsar a estos negocios?
En Ginebra, sede de la ONU, organizamos eventos, plataformas, etc. Nos hemos dado cuenta de que en el mundo entero, en cualquier país, hay una nueva generación de jóvenes con conciencia social y ambiental muy fuerte. Emprenden porque sienten la presión de resolver un problema.

¿Qué casos conoce?
Hay un médico de Nigeria que desarrolló kits sanitarios para nacimientos, a USD 5, que se llaman Help Moms. Los creó porque muchas mujeres en África utilizan vidrios para cortar el cordón umbilical. Él, con su kit, vende un producto para cortar, que está esterilizado; ayuda en lo sanitario. También está el caso de un biólogo que veía que debido al calor,
las vacunas llegaban dañadas a varias poblaciones. Él inventó una mochila refrigerada; ahora, la gente tiene acceso a vacunas en buen estado.

¿En Ecuador?
Debo citar el caso de Guillermo Jarrín, de Tippytea (empresa de comercio justo que adquiere sus insumos a mujeres indígenas de la zona andina), y Demetrio Santander, de Huaycana (procesa y comercializa guayusa; trabaja con poblaciones indígenas de la Amazonía como proveedores). Son negocios con mucha sensibilidad en relación con el precio que pagan: hasta un 30% más alto que el regular. Se incluye a mujeres como proveedoras y toman en cuenta la sostenibilidad. Son empresarios que lo hacen bien.

¿Los emprendimientos inclusivos surgen más en los países en vías de desarrollo?
Es algo que se ve en todo el mundo. Pero se debe decir que no es algo de los países desarrollados, algo de lujo. En Ecuador, por ejemplo, existen empresarios con sensibilidad y que tienen éxito.

¿Qué se debe hacer para destacar con emprendimientos inclusivos y empresas sociales?
Hay que saber hacia dónde está apuntando el mundo. Estoy convencida de que los negocios tradicionales ya no son posibles. Las empresas están cambiando. Por ejemplo, existen los temas de certificación B, criterios de sostenibilidad, comercio justo, entre otros. La existencia de los ODS ayuda mucho en este proceso de transformación de las compañías.

¿Cómo?
Las empresas, usualmente las grandes, se sienten presionadas a cumplir con los mismos.

¿Qué tanto puede crecer un negocio inclusivo o una empresa social, tomando en cuenta que hay grupos sociales con los que se busca participar pero están en muy malas condiciones de vida?
Una persona que está en esas condiciones es alguien que no tiene energía, tiempo ni posibilidad para emprender. Pero sí tiene algo de eso es un empresario cualquiera. Lo que hay que hacer es darle apoyo para formalizarse, establecerse y volverse un actor de la economía local, pagando impuestos y generando empleo. Su origen no cambia nada.

Hoja de vida

Formación.  Tiene un máster en Emprendimiento e Innovación de la Universidad de Luiss Guido Carli de Italia. Tiene un doctorado en Economía en UNU - Merit. Se trata de la Universidad de las Naciones Unidas - Instituto de Investigación Económica y Social de Maastricht sobre Innovación y Tecnología, que se encuentra en los Países Bajos.
Trabajo. Tiene 22 años de experiencia como oficial de las Naciones Unidas (ONU). Actualmente desempeña el cargo de directora de Asuntos Económicos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad).