Las oficinas de la empresa se encuentran en Quito, pero también generan plazas de empleo en el archipiélago con guías de turismo, hoteles y tripulación. Foto: Diego Pallero

Las oficinas de la empresa se encuentran en Quito, pero también generan plazas de empleo en el archipiélago con guías de turismo, hoteles y tripulación. Foto: Diego Pallero.

Galápagos es su oferta al turista

14 de marzo de 2022 14:17

Galagents  Es una operadora de cruceros con más de 10 años en mercado ecuatoriano. Tienen cuatro embarcaciones y ofrecen tours por las islas a visitantes del exterior, principalmente, de Estados Unidos.

El encanto de la flora y fauna de Galápagos es el enganche para atraer a los turistas internacionales a viajar en cruceros por las islas y maravillarse con la paz que ofrecen. Así, lo considera Alexis Gordillo, presidente de la empresa Galagents Galápagos Cruises.

Esta firma nació oficialmente en 2014 para ofrecer el servicio de viajes en crucero por el archipiélago a los viajeros internacionales. Sin embargo, su historia se remonta a 2001, cuando Gordillo se alió con tres socios para iniciar en el negocio del turismo con tours de fin de curso para escuelas y colegios.

En esa época, y pese a su escaso conocimiento en ese ámbito, se aliaron con un hotel en Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, para ofrecer el servicio a los estudiantes. En los primeros años su mayor reto fue construir una piscina en el hotel para que este fuera más atractiva para los jóvenes. Su estrategia fue entregarle al hotel el dinero de las primeras reservaciones para la obra.

En el camino encontraron algunas fallas que subsanar. Por ejemplo, se dieron cuenta que la calidad en algunos servicios no cumplían las expectativas de los clientes. Poco a poco fueron desarrollando infraestructura para mejorar en la atención. Gordillo cuenta que su primer objetivo fue construir una embarcación para ampliar los viajes hacia las islas que se encontraban deshabitadas, que es donde más se concentra la fauna de Galápagos.

El primer barco lo hicieron ayudados por un artesano de la provincia que lo fabricó en madera con fibra de vidrio. La embarcación tenía capacidad para 16 personas y se realizaban dos paseos al día hacia la bahía de Puerto Ayora.

Otra de las mejoras -dice Gordillo- fue la compra de un bus nuevo para transportar a los pasajeros desde el aeropuerto al hotel, pues las unidades existentes estaban muy deterioradas. Con eso, se hicieron de un equipo propio de la empresa y el único servicio externo que contrataban era el de los guías.

Con el paso de los años aumentó la competencia y los socios se dividieron. Una se encargó exclusivamente de los tours mientras que los otros dos se enfocaron en el turismo extranjero y en la oferta de cruceros.

En 2006, por medio de otra alianza, obtuvieron un cupo para la operación turística de un crucero, con una inversión que superaba el millón de dólares. “Nunca habíamos visto todo ese dinero junto, pero nos arriesgamos y empezamos a construir el crucero”, dice entre risas este empresario. Entonces, le apuntaron al mercado internacional debido a los altos costos de operaciones.

De ahí en adelante la empresa creció gracias a la “seriedad en el manejo del negocio”, cuenta Gordillo.

Años más tarde otro empresario confió en ellos y lograron hacer otro crucero. En la actualidad, cuentan con cuatro barcos de lujo con los que operan todo el año. Su principal mercado es Estados Unidos, pues de allí proviene el 60% de los turistas que llegan a Galápagos, hasta antes de la pandemia. También, apuntan a clientes de Canadá, Reino Unido y Australia.

En su mejor momento, la pandemia truncó sus planes. La empresa cerró por completo las operaciones por cinco meses. Durante ese tiempo se enfocaron en subsistir y repensar estrategias para que la empresa pudiera mantenerse y conservar la mayor parte de personal, pese a que solo tenían egresos.

Volver a los orígenes. Esa fue la alternativa que les ayudó a reactivarse de forma paulatina y contribuir con la economía de quienes viven en las islas. En agosto de 2020, cuando abrieron el Parque Nacional Galápagos, empezaron a ofrecer sus paquetes turísticos a los viajeros nacionales con costos relativamente bajos y manteniendo las medidas de bioseguridad en los barcos.

Para conseguir turistas hicieron alianzas con las agencias de viajes con el fin de que el sector empezara a tener ingresos. Los 10 primeros turistas llegaron enfocados en conocer las maravillas de las Galápagos con cómodos precios y con la ventaja de tener una experiencia más tranquila por la falta de gente en los cruceros.