Gestamp espera recaudar alrededor de USD 1 000 millones el viernes en lo que se anuncia como la más importante entrada a la Bolsa de Madrid desde el inicio del año. Foto: EFE

Gestamp espera recaudar alrededor de USD 1 000 millones el viernes en lo que se anuncia como la más importante entrada a la Bolsa de Madrid desde el inicio del año. Foto: EFE

Gestamp, un símbolo del éxito del sector automotor en España

7 de abril de 2017 12:00

El fabricante de componentes Gestamp, que entró en bolsa este viernes 7 de abril del 2017, ha logrado en veinte años imponerse como un símbolo de la industria del automóvil en España y de la buena salud del sector.


Volkswagen, Renault-Nissan, PSA, Daimler, General Motors, BMW... Los doce principales fabricantes mundiales compran al grupo vasco componentes de acero para las estructuras de sus vehículos: piezas del chasis, de la carrocería y para los mecanismos.

Fundada en 1997 en el norte de España, a partir de una pequeña empresa de acero, Gestamp se convirtió rápidamente en uno de los líderes mundiales del sector. La empresa está dirigida por el hijo del fundador, Francisco J. Riberas, de 53 años.

Gestamp espera recaudar alrededor de USD 1 000 millones el viernes en lo que se anuncia como la más importante entrada a la Bolsa de Madrid desde el inicio del año, con una valorización esperada en alrededor de 3.200 millones de euros. Podría eventualmente integrar el índice de referencia, el Ibex 35.

“Se ha creado mucha expectación ya que dentro del mercado español no proliferan precisamente compañías industriales”, explicó en una nota Felipe López-Galvez, analista en SelfBank.

Veinte años después de su nacimiento, Gestamp cuenta con 36 000 empleados en 21 países, 98 plantas (y diez en construcción) y una cifra de negocios que en 2016 superó los 7.500 millones de euros.

“En los últimos 15 años ha venido creciendo a un ritmo del 15% anual en ingresos, gracias principalmente a su política de adquisiciones”, señaló López-Galvez.

Entre 2010 y 2011, en plena crisis, el grupo se dio el lujo de duplicar su tamaño gracias a adquisiciones en Alemania, incluida una filial de ThyssenKrupp, a un precio considerado ventajoso por las dificultades del sector en la época.

La crisis apenas tuvo impacto en las ventas de Gestamp, muy diversificadas fuera de Europa, sobre todo en Asia, que le permitieron continuar recibiendo pedidos.

Habituado a trabajar con las grandes empresas europeas que fabrican sus vehículos en España -el segundo fabricante de coches por detrás de Alemania-, Gestamp se acercó a sus clientes con la apertura de plantas en sus países de origen.

América Latina y Asia 

Fuera de Europa, Gestamp tomó posiciones en los años 2000 en América Latina y Estados Unidos, donde compró una sociedad dedicada a la estampación en caliente, una técnica que permite producir componentes en acero un 20% más ligeros, muy buscados por los fabricantes que prefieren carrocerías más livianas.

Luego, Gestamp viró hacia Rusia, Turquía y Asia. Además de conformar una sociedad conjunta con el conglomerado japonés Mitsui, colabora con constructores de fuerte potencial de crecimiento como Dongfeng en China y Tata en India. China se ha convertido en uno de sus principales mercados.

Ante esta expansión, la familia Riberas busca profesionalizar su gestión y hacerla más transparente para conservar la confianza de sus clientes, de allí la entrada en bolsa, explica el director de comunicación, Miguel López-Quesada.

Pero solamente el 30% del capital será introducido, y la familia seguirá siendo el accionista mayoritario, conservando cerca del 55%.

“Es algo positivo porque ahora están haciendo bien las cosas”, estimó Carlos Fernández de XTB Brokers.

Para el analista, el apetito de los inversores por Gestamp “es justificado sobre todo por el crecimiento que está teniendo el sector” automotor español, tras años negros durante los cuales se perdió un 20% de los puestos de trabajo.

La producción regresó en 2016 a sus niveles precrisis, con cerca de 2,9 millones de vehículos, pese a una desaceleración a fin de año.

El sector de los componentes, responsable del 75% del valor de los coches, ha visto su cifra de negocios escalar en 2016 a 34.000 millones de euros, frente a menos de 23.000 millones en 2008 y 2009, según la asociación del sector Sernauto.

En 2017, las ventas de componentes deberían crecer un 5% adicional, así como el número de empleados, en 3%.

Sin inquietarse por los efectos del Brexit o la presidencia de Donald Trump, Gestamp apuesta por el reforzamiento de sus equipos de I+D, para satisfacer las expectativas de sus clientes.

El auge del vehículo conectado, por ejemplo, refuerza el interés por la reducción del peso del coche para poder integrar otros elementos, como equipos electrónicos, explicó Miguel López-Quesada.