José Samaniego y Alejandro Rose son estudiantes de la maestría en Economía y Gestión Empresarial, que imparte la Flacso. Foto: Jenny Navarro / LÍDERES

La gestión de negocios es una parte de la oferta académica

José Samaniego y Alejandro Rose tienen dos puntos en común: son emprendedores y estudian la maestría en Economía y Gestión Empresarial, en la Flacso. Ambos saben lo complicado que resulta iniciar un negocio, sostenerlo y obtener beneficios financieros.

Para sumar nuevos conocimientos, Samaniego y Ponce retornaron a las aulas. El primero cuenta que el programa académico que oferta la Flacso le pareció interesante. Explica que la teoría aprendida en las clases le mostró una oportunidad que la está aprovechando en su actividad empresarial en la procesadora de carne Pecore.

Samaniego obtuvo conocimientos que pueden ser aplicables, pero también considera que las clases son bastante teóricas y la realidad en el mundo de los negocios es diferente. "En las pequeñas empresas, como la que administro (una procesadora de carnes), hay situaciones que no se ven en las aulas: pero fue en la Flacso donde tuve la idea de armar una consultoría con un socio, con el objetivo de ayudar a otros emprendedores".

Rose también llegó a las aulas de la Flacso en busca de ayuda. Este arquitecto ejerce de manera individual; además tiene un negocio de importación de computadoras y colaboraba en una empresa familiar. "Con mi esposa, que es arquitecta, tenía dos opciones: asociarme con alguien o construir por mi cuenta. Nos decidimos por la segunda alternativa".

Rose decidió estudiar la maestría porque tenía muchos problemas en sus actividades profesionales y en los negocios. "Existían requerimientos de herramientas de gestión y buscaba teoría para no cometer errores".

Ambos concuerdan que emprender en el país es un acto de valientes. La falta de recursos económicos, el poco acceso al crédito, los trámites burocráticos y otros factores dificultan las iniciativas. Aún así, ellos continúan con sus proyectos.

Para Juan Fernández, catedrático de la Flacso, es necesario cambiar el enfoque del emprendimiento. En sus clases, comenta, vemos a la actividad emprendedora como la creación de oportunidades de negocio y esto significa innovar.

"No hay que seguir haciendo lo mismo, sino algo nuevo. Crear un nuevo producto, abrir nuevos mercados, expandirse hacia otros mercados…", señala el docente. Fernández explica que en las aulas no enseña cómo hacer innovaciones, sino cómo gestionarlas, cómo gestionar procesos de investigación y desarrollo. "Analizamos lo que hacen pequeñas y grandes empresas".

En este proceso de enseñanza-aprendizaje, los profesores y estudiantes de la Flacso ponen interés especial en los efectos de la innovación y en la manera en la que se genera el cambio tecnológico. "Allí la clave es la gestión, el management", asegura Fernández.