Gisela Montalvo Directora dela Escuela de Gobierno del IDE Business School. También ha ocupado otros cargos a escala pública y privada. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Gisela Montalvo Directora dela Escuela de Gobierno del IDE Business School. También ha ocupado otros cargos a escala pública y privada. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Gisela Montalvo: ‘Para liderar hay que tener confianza en los equipos de trabajo’

26 de febrero de 2020 12:55

Gisela Montalvo es directora de la Escuela de Gobierno del IDE Business School, una plataforma que le ha permitido dar impulso a la formación de las mujeres en temas de gerencia, liderazgo político y gobernanza.

“Desde que soy mamá he visto la importancia de trabajar en empoderar a la mujer”, subraya Montalvo, madre de dos hijos, de 2 años y de 4 meses.

Su interés por los temas sociales la impulsaron a estudiar Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Los Hemisferios. El estudio ha sido una constante en su vida. Cuenta con un MBA de la Universidad Camilo José Cela, de España y cursa una maestría semipresencial en Política Pública, en la Universidad del Desarrollo, en Chile. Además, es egresada de algunos de los programas del IDE.

Con 33 años, ha laborado para varias entidades públicas: el antiguo Ministerio Coordinador de la Producción; el Registro Civil y la Embajada de Ecuador, en Washington (EE.UU.). En el ámbito privado, fue Directora General Técnica de la Corporación Líderes para Gobernar y ha estado vinculada a la academia, como profesora de la Universidad de los Hemisferios y desde el IDE Business School.

Liderazgo personal
“Para mí lo primero ha sido tener confianza en mis equipos. Me encanta trabajar con mujeres, porque creo que somos más creativas en el uso de los tiempos.

Tener familia, amigos u otros intereses no es una limitación; sino que uno tiene que ser comprometido y organizarse en los tiempos. Y también delegar, dejar que la gente se empodere y haga lo que le guste, porque si uno está enamorado del trabajo, lo hace con más ganas y quiere hacerlo bien y mejor. Creo que es necesario valorizar los tiempos; estamos acostumbrados a estar “a full” y eso significa que “estás bien”; a mí me da pena, porque significa que estás tensionado, estresado y no has logrado organizarte”.

Balance
“Mi esposo y yo hemos logrado tener una armonía; ser muy trabajadores, pero también construir familia y estar en casa para compartir. Hemos entendido que los roles son compartidos.

Para él fue un reto cuando nos fuimos a Washington, durante el tiempo que trabajé en la Embajada, porque tuvo que dejar un trabajo estable que le encantaba, pero vio que era una oportunidad para mi desarrollo y me apoyó. Él era quien cuidaba y administraba la casa, porque yo trabajaba”.

Equidad en lo público
“Tenemos muchas mujeres que son líderes en cargos públicos. Pero si hablamos de cargos de elección popular, aún no nos eligen a las mujeres. Aún la gente elige a un hombre porque confía más en él y es algo en lo que tenemos que trabajar, más allá de una ley.
No puede ser que tengamos solo 20 alcaldesas a escala nacional y dos prefecturas. También a nosotras nos falta lanzarnos, incomodarnos y luchar para tener más espacios públicos. No era necesaria una reforma al Código de la Democracia para que tengamos más participación política, porque estamos totalmente formadas y tenemos las capacidades para estar en estos espacios.

El éxito nuestro como mujeres sería que no necesitemos de una ley para que estemos incidiendo y tomando decisiones en lo público.

Nunca diría ‘la mujer es mejor que el hombre’, creo que cada uno tiene sus capacidades. Pero, en mi experiencia, trabajando con mujeres, sí ha habido una incidencia y un trabajo pensado a largo plazo, con políticas públicas que puedan superar su gestión”.

Formación
“En el IDE estamos replicando un programa de Harvard Kennedy School, sobre Gerencia y Liderazgo Público para Mujeres. Es para formar a mujeres que quieran trabajar en lo público y en lo político. No deberíamos tener un programa solo para mujeres, pero lo necesitamos por nuestra realidad, que es distinta a la de los hombres. Tenemos que motivar a que más mujeres se formen y ayudarles con herramientas para ocupar espacios públicos”.

Feminismo
“Ser feminista es luchar por la mujer y por sus derechos; por la conciliación de roles. Mi lucha es porque tengamos más espacios en el sector público; porque podamos tener unas leyes del trabajo que nos permitan el no tener horarios fijos, sino una conciliación de todos tus intereses con el trabajo; el que más mujeres estemos en directorios y sean candidatas políticas, ministras, asambleístas, etc; que trabajemos porque las niñas no se vean vulneradas”.