Cytnhia Robalino fundó Cosecha Gourmet. Ella asegura que apuesta a ofrecer un producto de calidad y precio accesible. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES

Cytnhia Robalino fundó Cosecha Gourmet. Ella asegura que apuesta a ofrecer un producto de calidad y precio accesible. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES

Un helado artesanal con un toque exquisito

23 de mayo de 2018 09:59

Una variedad de formas y colores de helados ofrece Cosecha Gourmet. En un año que está en el mercado, esta firma de la capital imbabureña amplió de 5 a 20 sus sabores.

Uno de los últimos que lanzó al mercado este mes fue el de almendras y cerezas. Ahora busca conquistar el paladar de los exigentes veganos, con mantecados como leches de almendra y de soya.

Todos llevan salsas de frutas. Hay combinaciones como fresa con naranja, limón con hierba buena, mora y frambuesa, vainilla con trozos de chocolate orgánico, mango y limón...

El objetivo es conquistar el mercado con un producto diferente, comenta Cinthya Robalino. Esta ingeniera en Alimentos, de 26 años de edad, está al frente de la fabricación de este helado artesanal, que no lleva ni conservantes ni saborizantes.

La idea de instalar la factoría de helados nació luego de un viaje que Robalino hizo a Argentina, en el 2015. Luego, se capacitó sobre la elaboración y tecnificación de este alimento congelado.

Uno de esos cursos recibió con expertos del Mundo del Helado. Ahí aprendió técnicas de cómo hacer un producto de alta calidad y bajo costo. También sobre maquinaria, inversión y rentabilidad.

La joven profesional se desempeña como gerente y está al frente de la planta procesadora, que da empleo a cinco personas.

Aunque al inicio el modelo de negocio contemplaba la venta solo a granel para hoteles y restaurantes, eso dio un giro. Se percataron que las paletas no solo tenían buena aceptación, sino que además, les permitía llegar a un mayor número de consumidores.

Hoy procesan 2 000 paletas a la semana. Aunque la planta tiene una capacidad instalada para producir 3 000, en el mismo período.

Estos mantecados vienen en dos modelos. Uno es de forma rectangular y el otro ovalado, lo que permite diseños diferentes. Cada una pesa tres onzas.

La factoría está equipada con un abatidor de temperatura, que permite que el zumo de fruta se congele a -25°C, lo que garantiza la estabilización del producto.

Desde el año pasado, esta microempresa de Ibarra busca conquistar los más variados paladares con ingeniosas fórmulas. Ofrece 20 sabores. Foto:

Desde el año pasado, esta microempresa de Ibarra busca conquistar los más variados paladares con ingeniosas fórmulas. Ofrece 20 sabores. Foto:

El líquido previamente pasa por una máquina pasteurizadora, para eliminar bacterias y mejorar la calidad del alimento. Luego, en una batidora se obtiene la crema semicongelada, que es conocida como gelato y luego se la transforman en paleta.

El lanzamiento de la marca Cosecha Gourmet se hizo en junio del año pasado. En septiembre establecieron el primer punto de venta en la ‘Ciudad Blanca’, en panaderías del Tío Sam.

Ahora cuentan con 25 puntos de venta entre Imbabura y Quito, explica Paúl Sotomayor, responsable del área comercial. A la capital de la República ingresaron desde enero pasado.
Entre sus clientes están bares, cafeterías y restaurantes. “Nosotros ofrecemos personalización en sabores”, señala Sotomayor.

Eso les abrió las puertas del restaurante Dulce Albahaca, que se especializa en comida nacional e internacional, versión vegana y vegetariana, que funciona en las calles Juan León Mera entre Baquedano y Wilson, en el norte de Quito. Su propietario, Marco Molina, comenta que sus clientes resaltan la suavidad y la cremosidad de este helado. Para este segmento han desarrollado cinco sabores.

Para arrancar el emprendimiento se necesitó una inversión de USD 30 000, que se destinó para la compra de maquinaria y la adecuación de la planta.

A esa cifra, ahora se suma USD 15 000 más que se necesitaron para la adquisición de un automotor para la distribución del producto.

Cosecha Gourmet le apuesta a un modelo similar al de otras firmas, a través de congeladores. Por la compra mínima de USD 200 le instalan uno, en comodato.

Para garantizar la materia prima apuestan al modelo de comercio colaborativo con productores de la zona. El mango llega del valle del Chota, las frutillas de San Pablo y las moras del valle de Íntag. El chocolate, que es orgánico, proviene de Juan Cacao, de Quito.

Para este año, la próxima meta es abrir un punto de venta directo, en el que ofrezca toda su oferta.

Por el primer aniversario, del 1 a 7 junio la marca obsequiará a los clientes que adquieran una paleta de tres onzas, una más pequeña.