La comunidad empresarial se manifiesta en contra del racismo, pero tiene presión encima.

La comunidad empresarial se manifiesta en contra del racismo, pero tiene presión encima.

Igualdad, otro reto de las empresas

18 de junio de 2020 11:20

El sorprendente asesinato de George Floyd a manos de un oficial de policía fue capturado por la cámara y compartido ampliamente en las redes sociales de todo el mundo, incluso antes de que apareciera en los titulares. Este incidente ha provocado un alboroto político y social dentro y fuera de los Estados Unidos. Es uno de los numerosos actos de agresión a lo largo del tiempo por parte de la Policía contra la comunidad afroamericana, pero en esta ocasión fue capturado en un video y compartido, llevando el racismo institucional a la primera plana.

La comunidad empresarial, que a menudo desconfía de la controversia, ha expresado su indignación. El contexto es de compromiso mixto en el pasado. Las empresas han recibido críticas por no actuar de manera adecuada o por no hacerlo, incluso con las mejores intenciones. Si bien las palabras pueden expresar menos que los hechos, ¿podría la demostración de solidaridad y empatía de los líderes empresariales ser precursora de un cambio real?

El director Ejecutivo de Merck (MSD), Kenneth Frazier, ha reflexionado con las palabras “George Floyd podría ser yo”, mientras que varias empresas radicadas en Minesota, incluidas Cargill, EY y Ecolab se han comprometido a “invertir en un cambio sustancial” en sus organizaciones para abordar “desigualdades raciales y justicia social”.

Nike cambió su emblemático eslogan Just Do It (Hazlo) en un video en línea, diciendo: “Por una vez, no lo hagas”. “No finjas que no existe un problema en Estados Unidos. No le des la espalda al racismo. No aceptes que nos quiten vidas inocentes. No busques más excusas. No pienses que esto no te afecta. No te sientes y te calles”. La medida generó solidaridad, incluso de su eterno rival, Adidas, que retuiteó el video y dijo: “Juntos es cómo logramos el cambio”.

Los líderes de CommonSprit Health afirmaron lo siguiente: “Tras haber visto los efectos del racismo sistémico en la atención médica durante décadas, estos eventos recientes acentúan nuestra determinación por exigir justicia, verdad y dignidad para todos”. El presidente y director ejecutivo de Duke Health, en una carta muy personal, declaró: “Nuestro trabajo no termina con esta carta... Les aseguro que el liderazgo de Duke Health se dedica a desarrollar soluciones que nos ayuden a fortalecernos y dar forma a un mañana más fuerte”.

Ahora, después de haber expresado tanto sobre el tema, existe una presión sobre la comunidad empresarial para que realice un seguimiento con acciones reales, especialmente porque los consumidores y los empleados tienen expectativas cada vez más elevadas.

Para que las empresas adopten un enfoque antirracista, es necesario que se reconozca y se analice el racismo sistémico que es endémico en la sociedad y que se aplique a las políticas y prácticas en el lugar de trabajo para erradicar los prejuicios raciales inherentes a la cultura y las operaciones corporativas.

3 conceptos claves para las firmas son: diversidad, equidad e inclusión

El antirracismo es distinto de la “diversidad en el lugar de trabajo”, que se refiere al rango de diferencias y variaciones humanas entre los empleados y no necesariamente aborda o desarraiga sistemáticamente la desigualdad racial.

Un gran desafío para las empresas consiste en comprender las formas visibles y ocultas de poder, privilegio y dominio, y reconocer su papel en la perpetuación de los sistemas de injusticia racial. Muchos empleadores y empleados tienden a ver el racismo como actos de malicia individuales e intencionados. Sin embargo, el racismo a menudo está tan profundamente arraigado que el problema no consiste únicamente en abordar los racistas declarados, sino el silencio, el miedo y la incomodidad de abordar el racismo sistémico en el lugar de trabajo.

La labor contra el racismo se enmarca en las políticas de Diversidad, equidad e inclusión.