Las mujeres de Cofán Dureno, en Sucumbíos, son parte de la primera asociación indígena amazónica Suku, que rescatan su cultura ancestral. Foto: Cortesía: ©JoelHeim/WWF-Ecuador

Las mujeres de Cofán Dureno, en Sucumbíos, son parte de la primera asociación indígena amazónica Suku, que rescatan su cultura ancestral. Foto: Cortesía: ©JoelHeim/WWF-Ecuador

La iniciativa amazónica Suku produce artesanías nativas en Sucumbíos

5 de abril de 2022 00:15

Laura Mendúa es la matrona de Cofán Dureno, una comunidad del cantón Lago Agrio, en Sucumbíos; ella representa la sabiduría de este pueblo amazónico y es el pilar para el emprendimiento Suku.

A través de ella, una abuela de casi 80 años, cerca de 50 mujeres cofanes aprenden a hacer sus artesanías nativas con semillas y a confeccionar sus trajes típicos para la venta.

Gladys Vargas, administradora de la Asociación de Mujeres Cofanes Suku, cuenta que de Mendúa aprendió a reconocer las semillas y las fibras que se recogen en la selva para elaborar artesanías; ahora sabe cuándo es tiempo de la recolección y cómo prepararlas para usarlas.

Así lo han hecho las otras mujeres de la asociación; aunque también hay quienes aprendieron de sus abuelas cuando eran niñas. En Cofán Dureno solo tienen a Mendúa para rescatar esta tradición; otras dos mujeres adultas, que eran fuente de conocimiento, fallecieron.

Ante la pérdida de estas mujeres sabias, la Asociación Suku impulsa a más mujeres para que se integren y aprendan. El objetivo es rescatar la tradición de las artesanías y comercializarlas para tener un ingreso para sus familias. Ellas elaboran collares, pulseras, aretes, llaveros, shigras y otros. Emplean la fibra de chambira o achira, y las semillas de sarandango, charikupa o huairuro, san pedro, entre otras.

La creación de artesanías es una práctica ancestral y un momento de encuentro entre las diferentes generaciones que se transmiten las técnicas de tejido, los patrones, el proceso de cosecha y secado de las semillas, indica el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Por esa visión, Suku es apoyada por el WWF, a través del proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos. Este es implementado de forma conjunta por NesSt y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana, con fondos de la Usaid.

Suku fortalecerá su organización con el funcionamiento de un local, que se construye para la exhibición de las artesanías y su gastronomía. La tienda estará lista este mes.

La fundación Alianza Ceibo hizo la construcción. Esta organización indígena está integrada por cuatro nacionalidades de la Amazonía: A’i Kofan, Siona, Siekopai y Waorani.

Vargas comenta que les dio maquinaria para la perforación de las semillas y para la confección de los trajes Cofán y otras nacionalidades. Al ser la única comunidad que tiene un taller profesional tienen varios pedidos; por ejemplo, trajes tradicionales blancos para las bodas.

Ellas también son capacitadas en la técnica del bordado, que quieren usar para poner su marca en las mascarillas que fabrican desde 2020. Otras mujeres aprenden computación y herramientas para elaborar su catálogo, promocionar sus productos, a través de las redes sociales, y hacer ventas digitales. Su cuenta de Instagram es@artesuku.

Por el covid, las ventas y las visitas de los turistas a su comunidad se han reducido. A raíz de la pandemia comenzaron a confeccionar mascarillas, para sostenerse económicamente. Mary Kieto, socia artesana y costurera, recuerda que hubo una ocasión en 2020 que debieron entregar 2 000 mascarillas.

Con la reactivación, la comercialización se hace en ferias y fiestas. En este mes aprovecharán la Fiesta de la Chonta, que se hará el 16 de abril.

Suku significa tucán, el ave emblemática de los cofanes. Por ese símbolo es que las mujeres escogieron ese nombre. Suku comenzó en 2009, con 25 mujeres, y ahora ya son 50, de entre 17 y 80 años.