José Azanza fue creativo publicitario en dos agencias en Argentina, una de ellas fue 	Wunderman. Hoy es consultor del estudio de innovación Immigran, junto a Alfonso Cornejo

José Azanza fue creativo publicitario en dos agencias en Argentina, una de ellas fue Wunderman. Hoy es consultor del estudio de innovación Immigran, junto a Alfonso Cornejo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Innovar y crear, sus líneas de trabajo en Argentina

16 de octubre de 2018 10:27

En su último año de colegio, José Azanza Arias tuvo su primer emprendimiento, junto a un amigo. Eran diseños para camisetas, que elaboraban en programas como Photoshop e Illustrator.

Los clientes (amigos y familiares) escogían el diseño y luego lo estampaban en camisetas.
Desde adolescente la vena creativa estuvo latente. Además, cuenta José, era fomentada en el Colegio Integral, en el Valle de Los Chillos, donde se graduó.

Otra de sus aficiones era el cine. Con una cámara casera, disfrutaba filmando a sus amigos en prácticas de ‘skateboarding’ o creando pequeñas historias. La libertad de elegir y el seguir sus pasiones es uno de los valores que hoy recuerda de casa este quiteño de nacimiento, que desde hace 15 años reside en Buenos Aires.

Su sueño era estudiar cine, pero el presupuesto familiar no alcanzaba para costear los estudios en la Universidad San Francisco de Quito. Así que, guiado por su padre, entró a cursar Publicidad en la Universidad de las Américas.

Pero, al año y medio, desanimado por el estilo en que se impartía la carrera, se retiró y, siguiendo los pasos de un compañero, se aventuró a irse a Argentina a estudiar Creatividad publicitaria, en el Instituto La Asociación, de donde egresó tres años después, en el 2006. La depreciación del peso argentino, le resultó favorable a la familia para financiar la carrera y manutención de José.

El acuerdo con su padre era volver al graduarse. Sin embargo, no le disgustaba la idea de quedarse. “Le pedí seis meses para conseguir empleo y a los dos ya estaba trabajando en la agencia FCB”.

En esa multinacional publicitaria, despertó el interés por el desarrollo de campañas para redes sociales, que era un mundo nuevo en las agencias de publicidad. Tres años después, decidió irse junto a su dupla creativa, el redactor publicitario Alfonso Cornejo, a otra agencia que se estaba especializando en publicidad digital: Wunderman. Una de las marcas para la que desarrollaron innovadoras campañas fue Coca-Cola.

Con 28 años, José –en compañía de Cornejo– asumió la Dirección General Creativa de la firma, convirtiéndose en la persona más joven en esa posición en una red de agencias con presencia en alrededor de 55 países. Tenía cerca de 30 personas a su cargo, que en año y medio creció a 55.

Cornejo lo describe como uno de los profesionales de la comunicación más vanguardistas
de ese país. “Logra mezclar su experiencia como creativo publicitario con una visión estratégica y de negocio, un perfil difícil de encontrar”.

En esos años (2009-2015), estuvieron a cargo de la creatividad publicitaria de marcas como Ford, Disney, Movistar, Citibank, etc. Sin embargo, José destaca algo más de esa época: la libertad que tuvo para experimentar e impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras, no necesariamente vinculados a las marcas.

Siguiendo los pasos de Silicon Valley, realizó un maratón creativo en la agencia de 24 horas. Entre las ideas más destacadas del maratón estuvo una aplicación móvil que permitía buscar fotos, de hasta tres meses atrás, en Instagram.

“José es mi referente en todo lo que sea tecnología y nuevos negocios. Tiene una mirada particular sobre el futuro y la tecnología”, comenta Darío Ventura, quien formaba parte de su equipo en Wunderman.

Con la visión de desarrollar productos, más que campañas publicitarias, José se desvinculó de la agencia y fundó, en febrero del 2016, el estudio de innovación Immigrant, al que se sumó Cornejo como socio al poco tiempo.

La consultora ofrece soluciones de negocio y ayuda a otras empresas a innovar. Entre las marcas con las que han trabajado están Novartis y Netflix. Con su nuevo emprendimiento, este publicista se enfrentó con una problemática: “Me encontré trabajando desde la casa, en cafés, en lugares que no son adecuados para trabajar seis horas seguidas”.

Fue así como hace tres meses nació Nomady, un sitio web que permite reservar espacios para trabajar en la ciudad, con alquileres por horas, días o semanas. Actualmente, cuentan con nueve sitios. “El trabajador del futuro es un nómada que va buscando oportunidades laborales”, dice José sobre esta modalidad de trabajar, que aplica con Immigrant.

Para Francisco Facal, uno de sus socios en la ‘start up’, José es una persona con “una visión muchas veces adelantada a su época”. En el plano personal, lo cataloga como una persona “transparente”.

La visión de José es traer sus proyectos a Ecuador y ya ha dado primeros pasos en esa línea, brindando servicios con Immigrant a empresas ecuatorianas.