Carlos Barona, artesano, elabora guitarras, charangos, violines, bombos en su taller en Ambato. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES

Carlos Barona, artesano, elabora guitarras, charangos, violines, bombos en su taller en Ambato. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES

Los instrumentos musicales andinos cruzan fronteras

25 de septiembre de 2019 16:04

Los instrumentos musicales que se confeccionan en el taller de Carlos Barona cruzaron las fronteras de Ecuador. Las guitarras, los charangos, las zampoñas, las flautas, bombos, los pingüllos y más, se exportaron en forma indirecta a través de los migrantes a Estados Unidos, Chile, Francia, Japón, Argentina. España, Italia y otros países.

También los grupos de música folclórica los llevan durante sus viajes a Europa, Asia y Latinoamérica, y por los artistas como Noé Morales, Marco Morales, Oswaldo Pérez, Miguel Rivera…

En las vitrinas de su local ubicado en las calles Castillo entre Olmedo y 12 de Noviembre exhibe una variedad de instrumentos confeccionados con maderas finas como el cedro, guayacán, ciprés, capulí, nogal y pino. El año pasado este emprendimiento familiar facturó USD 10 000.

El taller se denomina Guitarras Barona. Su historia comenzó hace 45 años cuando decidió aprender la confección de guitarras en el taller de su tío Mario Sánchez. Combinaba el estudio en la mañana con el trabajo en la tarde. Ahí laboró alrededor de 10 años donde perfeccionó su técnica. Luego abrió su propia ebanistería.

Recuerda que la inversión inicial fue de 1 millón de sucres. Con el dinero adquirió la materia prima (madera), compró algunas herramientas y una mesa de trabajo que aún conserva. La calidad de sus instrumentos musicales por la buena resonancia hizo que su negocio creciera, al punto que llegó a confeccionar hasta 40 guitarras mensuales que los entregaba en varios almacenes de Ibarra, Cuenca, Guayaquil, Salinas, La Libertad. Además, vendía los charangos, bombos, quenas, zampoñas, bandolines y violines. Eso aprendió en los cursos de capacitación que siguió en el Secap.

En el 2005, con el ingreso de productos chinos hizo que las ventas se redujeran. “Los costos bajaron hasta el punto que una guitarra china costaba USD 40, mientras que una nacional entre USD 80 y hasta 500, no se podía competir a pesar que confeccionábamos en forma artesanal”.

En la actualidad arma entre 8 y 10 guitarras mensuales, además realiza reparaciones de los instrumentos musicales. Las ventas se incrementan en los periodos de vacaciones, carnaval o cuando llegan al país grupos importantes como Los Kjarkas, Jayak y más. La confección de una guitarra económica tarda tres días, mientras que en las finas hasta un mes. Sus principales clientes son los integrantes de grupos folclóricos, estudiantes del conservatorio y músicos profesionales.

Desde hace 12 años, el artista y director del Grupo Folclórico de la Universidad Indoamérica, Patricio Noriega, es su cliente. Cuenta que la calidad hizo que adquiriera en forma contante las guitarras, charangos, bandolines, zampoñas y otros instrumentos musicales para su grupo. Afirma que los instrumentos tienen buena resonancia que superan a los importados de marca.

Tenga en cuenta

En el taller de Carlos Barona una guitarra se arma con más de 25 piezas. Estas son ensambladas con agilidad por este artesano. El costo es de acuerdo a los materiales hay instrumentos desde los USD 80 hasta los 500.

En el taller ubicado en las calles Castillo entre Olmedo y 12 de Noviembre sus clientes llegan atraídos por la variedad de instrumentos musicales. También vende clavijeros.