Salvaguardias

Foto: Archivo EL COMERCIO

Carolina Enríquez y
Pedro Maldonado (I)
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El intercambio con Colombia y Perú enfrenta nuevos desafíos

25 de enero de 2015 18:18

Preocupación ha generado entre los empresarios colombianos y peruanos la aplicación de una salvaguardia, por la devaluación hecha en Colombia y Perú, a los artículos importados de esos países.

El 5 de enero comenzó a aplicarse el mecanismo, que establece un porcentaje de pago de 21% para las importaciones colombianas y de 7% para las peruanas. La Comunidad Andina (CAN) pidió a Ecuador que no se apliquen, debido a una serie de planteamientos legales; sin embargo, el Gobierno nacional argumentó que actuó según la normativa vigente por lo que la medida continúa.

Empresarios y autoridades de Colombia calculan que el impacto anual por la regulación sería de USD 200 millones a 300 millones; mientras que en Perú creen que sería de USD 180 millones al año.

Frente a este escenario, las autoridades de comercio exterior de los países vecinos se reunieron con sus pares ecuatorianos.

Durante la cita con Colombia, sus delegados plantearon una reducción del porcentaje de 21% al 7%, mientras que Ecuador propuso que baje al 17,4%. De lado de Perú, sus funcionarios solicitaron que no se aplique el porcentaje que se estableció para ellos.

Sin embargo, ninguno de los temas se ha resuelto hasta el momento. Según declaraciones del ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, realizadas el 22 de enero en radio Democracia, las soluciones, sobre los porcentajes, “están próximas”.

La respuesta para Colombia debía concretarse hoy, pero el ministro de Industrias, Ramiro González, indicó que -tras una reunión binacional de viceministros la semana pasada-, se decidió extender el plazo por unos días.

Se tiene prevista para esta semana una nueva reunión a nivel de autoridades de Comercio Exterior, para solucionar el tema.

En lo que sí se llegó a una decisión final fue en la exclusión de las materias primas e insumos de la aplicación de la medida. Esto no solo fue un pedido de los vecinos, sino de los empresarios del país.

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), dice que mantener dichos productos en el listado afectaba a la competitividad de las empresas que fabrican productos en el país.

Las empresas de cosméticos, por ejemplo, requieren de artículos como esencias, envases, algunos químicos, etc. Lo propio sucede con algunos tipos de hilos para telas y prendas.

Sin embargo, Nancy Caballero, presidenta de la Cámara de Comercio e Integración Ecuatoriana Colombiana, señala que algunas empresas decidieron parar sus ventas a Ecuador, mientras no se resuelve el tema del porcentaje.

Añade que se presentan impactos para los sectores industriales colombianos, como el de producción y exportación de autos.

Desde Perú también se ha detenido la exportación de algunos productos a Ecuador. Otros artículos, sin embargo, están ingresando normalmente al país, aunque cancelando la tarifa.

Los comerciantes, para evitar el impacto de la medida, han trasladado el precio al comprador en el mercado ecuatoriano. Los locales de venta de los artículos peruanos, en este caso, incrementan el precio a los consumidores.

María Belén León, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Integración Ecuatoriana Peruana, considera que la relación comercial debe ser fluida.

Los empresarios nacionales comparten este último planteamiento y por eso que solicitan que Perú no aplique barreras parancelarias, como la exigencia a los exportadores nacionales de certificados de origen de los ítems. Perú también hizo otras demandas.

La salvaguardia también es una posibilidad de crecimiento

Ante las salvaguardias aplicadas por las autoridades surgen oportunidades. Así lo consideran empresarios de los sectores de plásticos, perfumes, cosméticos, textiles...

Pica, compañía del sector de plásticos, es una de las empresas que considera que existen beneficios. Andrés López, jefe de Comunicación de Pica, sostiene que la actual coyuntura del país representa un reto y una oportunidad para mejorar la línea de productos.

Las medidas, según el vocero de la empresa que comercializa 3 500 ítems, fomentan el crecimiento de muchas industrias nacionales, lo cual enriquece la competencia local. “Por esto, nuestra estrategia es diversificar e innovar en todas nuestras unidades de negocio”.

López se muestra optimista y añade que existen muchas oportunidades para el sector.

Definitivamente será un año de retos por las expectativas de crecimiento. “En Pica prevemos un crecimiento en producción, por eso hemos invertido en infraestructura para nuestras plantas, lo que tendrá un efecto positivo en ventas para el 2015”. Pero también aclara que es necesario estar bien estructurados para cumplir las metas planificadas.

Otra compañía que se ha beneficiado es Qualipharm. Este laboratorio farmacéutico encontró una oportunidad para crecer. Su gerente, Rodrigo Bastidas, es directo: “Es totalmente beneficioso y gracias a esta circunstancia crecemos”.

Qualipharm está invirtiendo en la actualidad USD 500 000 en tecnología de punta, para aprovechar esta oportunidad. Esto le permitió reducir los turnos, de tres a dos diarios; además duplicó su producción. El año pasado la empresa cerró con una nómina de 395 empleados.

Las pequeñas empresas también están aprovechando esta coyuntura. The Lab es un emprendimiento que nació en Quito en el 2013. Su gerente y fundador, Telémaco Suárez, recuerda que en el 2009 para su tesis de grado investigó sobre importaciones de perfumes. Allí notó que por las salvaguardias adoptadas, la compra de estos artículos extranjeros disminuyó. “Allí vi una oportunidad y pensé en la elaboración de perfumes”.

Con un socio abrió el primer local de The Lab en el Quicentro Sur, con una inversión superior a USD 40 000. Suárez y su equipo de trabajo se encargan de elaborar perfumes al gusto de los clientes, que oscilan entre los 22 y 35 años.

Parte de la materia prima llega de Francia y China, pero también tiene proveedores locales. “Es un perfume hecho en Ecuador y somos una alternativa ante los perfumes importados que hoy en día cuestan más de USD 100. Además, las ventas crecen un 30% al año”, asegura este pequeño empresario.

Los sectores de cosméticos y textiles tienen un optimismo moderado para este año. María Fernanda León, directora ejecutiva de Procosméticos, señala que la capacidad productiva de la industria nacional puede sustituir importaciones de ciertos productos, “y lo estamos haciendo con éxito, pero no de productos especializados”. Además, aclara: “No podemos predecir un año de gran crecimiento, pues contamos con cupos de importación y salvaguardias”.

Para Javier Díaz de la Asociación de Industrias Textiles, hay una realidad que no se puede ocultar: la depreciación del peso colombiano y el sol peruano hacen que los productos de esos países sean más baratos. “El competidor nacional puede ser un perdedor y la salvaguardia es un mecanismo legítimo de defensa en una situación como la actual”. Sin embargo, Díaz recuerda que la salvaguardia es temporal y no corrige los problemas de fondo. “Por eso las expectativas para este año son bastante conservadoras”.

Los empresarios miran al 2015 como un año complicado para la economía

Redacción Quito (I)

Deloitte Ecuador presentó en las últimas dos semanas, los resultados de la décima edición de su encuesta Barómetro de Empresas, con base en datos recopilados entre octubre y noviembre del año pasado, de las principales corporaciones que operan en el Ecuador.

Las firmas que se seleccionaron para obtener la muestra fueron las que registran una facturación anual mayor a los USD 10 millones. A esas compañías se remitieron los cuestionarios y respondieron 118 ejecutivos, de los sectores de la industria farmacéutica, servicios financieros, consumo masivo, tecnología y comunicaciones, agronegocios, logística, energía, recursos naturales, real estate y el sector público.

De acuerdo con la encuesta, la visión generalizada de los empresarios es que este año se muestra complicado en lo económico, en comparación con las perspectivas que se observaron en el 2014. Asimismo, la percepción negativa sobre la situación del clima de inversión en el Ecuador aumentó.

En cuanto al desempeño de las empresas, la mayoría de los consultados (42,7%) opinó que la situación general de la compañía es mejor respecto de 12 meses antes. Consultados por el nivel de producción, el 44,1% de los participantes del estudio opinó que fue más alto que hace un año.

Sobre la rentabilidad de las empresas, respecto de un año atrás, el porcentaje de quienes respondieron que aumentó alcanzó el 24,6%; mientras que un 39% cree que se mantuvo sin cambios y 36,4% opinó que es menor.

En lo relacionado con los efectos positivos que podría traer el nuevo Código Monetario y Financiero y de acuerdo con las respuestas obtenidas, la mayoría de empresarios cree que el efecto será parcial (59,8%), un 32,5% supone que no habrá cambios y solo el 7,7% de los consultados opina que la medida ocasionará cambios positivos en Ecuador.

Además, en lo que tiene que ver con los objetivos de cumplimiento de ventas de las compañías, más de la mitad (51,7%) respondió que los planes de ventas establecidos por las empresas para el 2014 se cumplirán, aunque un 46,6% consideró lo contrario.

El mercado local ya siente los efectos de las medidas del país

Redacción Quito (I)

Los importadores y comercializadores de productos terminados son los principales afectados por la aplicación de la salvaguardia cambiaria, que Ecuador fijó para Perú y Colombia al inicio de este año.

Uno de los sectores que mayor impacto ha sentido en estos días es el de cosméticos. Daniel Mendieta, propietario de un local de venta de productos de belleza y de peluquería, asegura que los productos provenientes de los países vecinos son cada vez más escasos.

Para este comerciante, la “situación es grave” debido a que había pocos productos en el mercado desde el año pasado, tras el control de importaciones del Comité de Comercio Exterior (Comex).

“Las revistas con nuevos estilos de cortes que sirven para las personas que aprenden belleza ya no están viniendo desde Perú. Tampoco algunos artículos de belleza de Colombia. El impacto para mí es enorme, porque el 50% de los productos importados que tengo son de ese país”, se lamentó Mendieta.

Esta semana los distribuidores de estos últimos artículos le indicaron que tintes, químicos, tratamientos, champús, entre otros, vendrán con precios 20% más altos que el año pasado.

Incluso le exigen que venda más caros los productos de importaciones anteriores.
En el caso de los esmaltes le piden que los comercialice a USD 2,25, cuando hasta hace poco el precio oscilaba en 1,90.

Mendieta añade que no incrementará los precios mientras no haga las nuevas importaciones, porque eso impactaría en los consumidores. Cuando venga mercadería nueva tendrá que tomar una decisión sobre los costos de los ítems.

El sector de alimentos también registra un impacto. Carlos Paredes, dueño de un micromercado en Quito, asegura que durante las últimas dos semanas los distribuidores de ciertos productos colombianos, principalmente de ­golosinas, le han indicado que dejarán de llegar algunos artículos.

“Me pasaron una lista. Todo lo que es de Colombina tendrá dificultades en llegar”. Por ejemplo, chocolates Jet, chupetes, gomitas, chicles ácidos, entre otros. “En otras marcas me han dicho que podría haber demoras en la entrega, debido a que no están llegando todos los insumos de producción. Eso me dijeron en relación con ciertas bebidas. La reducción de ventas para mi negocio, por esto, será de un 25%”, explicó.

Pero el impacto no solo es a escala nacional. Los fabricantes que exportan desde Colombia y Perú a Ecuador están preocupados por la aplicación de la medida. Según Caracol Radio, los empresarios de calzado de Santander aseguran que podrían perder un socio comercial importante si la salvaguardia se fija en una cifra mayor al 15%.

El presidente de la Asociación de Fabricantes de Calzado de Colombia, Wilson Gamboa, opina que “el tema de Ecuador podría generar problemas de posibles despidos de trabajadores porque la producción bajaría”.

Mientras que en la revista Portafolio, de diario El Tiempo, se revela que las ensambladoras de Colombia vieron derrumbarse un proyecto de exportaciones de vehículos a Ecuador, tras la aplicación del mecanismo comercial.

“Llevamos un año montando un programa de exportaciones con Ecuador, y a pocos meses un cambio como la salvaguardia nos echa abajo el programa. Es un 21% más de eficiencia que tendríamos que tener. Ya habíamos ordenado material, pero infortunadamente esto se bloqueó”, indicó Jorge Alejandro Mejía, presidente de GM Colmotores.

También existe preocupación en los exportadores de perecibles.