Pablo Paredes junto a sus mellizos, Diego y Manuela, de 5 años de edad (arriba, izq.); en una foto familiar durante un paseo (arriba, der.) y como expositor en la charla TEDx, en Boston. Fotos: Cortesía Pablo Paredes

Pablo Paredes, fundador del Laboratorio de Tecnología Omnipresente para el Bienestar de la Universidad de Stanford. Fotos: Cortesía Pablo Paredes

Patricia González
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Investiga sobre la medición y reducción del estrés

28 de febrero de 2020 11:16

Construir y crear siempre fueron del interés de Pablo Paredes, un investigador de la Universidad de Stanford, en California (EE.UU.) de origen cuencano.

De joven le encantaban las matemáticas y la computación. Estudió en la Unidad Educativa Técnico Salesiano, de Cuenca, del cual egresó como bachiller técnico en Electromagnética.
El ingenio también lo aplicó en la música, una pasión que cultivó desde niño. Estudió en el Conservatorio Nacional por cerca de ocho años. Aprendió a tocar el piano, el bajo y la guitarra.

Estuvo en grupos musicales durante la época escolar y en la universidad. Además, es compositor. Recientemente, compuso bandas sonoras para cortometrajes.

Con 17 años, luego de graduarse del colegio, cursó un año adicional en la ciudad de Ocean Springs, en Misisipi, EE.UU., con el objetivo de aprender inglés.

Es ingeniero electrónico, por la Universidad Politécnica Salesiana. A la par que cursaba sus estudios, cofundó una compañía especializada en componentes electrónicos e instalaciones de telecomunicaciones, que fue contratista de empresas estatales. “Con la dolarización se acabó el negocio, porque todo llegó a valer 10 veces más.
La liquidamos”, cuenta.

Una vez graduado de la universidad, impartió clases en su alma máter en procesamiento digital y métodos numéricos, en la carrera de Ingeniería Electrónica. Además, fundó y dirigió un laboratorio de investigación.

Tras haber aplicado a la Beca Fulbright, volvió a EE.UU. a estudiar una maestría en Ingeniería Eléctrica y Computación, en Georgia Tech (Instituto de Tecnología de Georgia), en Atlanta; allí también estudió un MBA. Al culminar sus estudios, trabajó por año y medio para la firma Avaya, de telefonía IP, con matriz en Nueva Jersey, en su filial en Miami.

Retornó a Ecuador y lo contrató Telefónica Movistar como Gerente de Productos, para el desarrollo de datos fijos. Esta fue una experiencia de casi tres años que le permitió aprender sobre este negocio en Latinoamérica.

Luego, ingresó a la filial de Intel en São Paulo, Brasil, como Gerente de Desarrollo de Mercado para Sudamérica, con la responsabilidad del despliegue de banda ancha e Internet de alta velocidad en la región. “Manejé negociaciones bastante grandes. Me reunía con congresistas, ministros de Telecomunicaciones en Brasil y la región e inversionistas de capital”.

Ram Ramaswami, su amigo y exjefe en Intel, lo considera una persona altamente profesional y comprometida con su trabajo. “La alta gerencia confiaba mucho en él. Estaba muy concentrado en entregar resultados”.

A pesar del éxito laboral que estaba teniendo, Pablo siempre estuvo interesado por los temas psicológicos y la mejora de la salud mental con el uso de la tecnología. Una de sus motivaciones era la condición de un familiar cercano.

Estando en Intel, aplicó a un doctorado en Ciencias de la Computación, en la Universidad de California-Berkeley, con el fin de enfocar sus investigaciones doctorales en salud mental.
Renunció a la firma de telecomunicaciones luego de dos años de labor y, en agosto del 2010, comenzó a estudiar en Berkeley.

Durante los cinco años y medio que duró el doctorado realizó investigaciones sobre mecanismos para la reducción del estrés. Uno de los proyectos consistía en un brazalete que ayudaba a las personas a respirar mejor, entre otras técnicas. En esa época hizo una pasantía en Microsoft Research, donde trabajó en una aplicación que permitía escoger la mejor intervención para bajar el estrés, a través de inteligencia artificial.

Se graduó en diciembre del 2015 y comenzó un postdoctorado en la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford, en California, donde continuó sus investigaciones.

Lo culminó en el 2018 y fundó como catedrático el Laboratorio de Tecnología Omnipresente para el Bienestar, de la facultad de Medicina de la universidad. Cuenta con un equipo multidisciplinario de ocho personas, con el que impulsa varias investigaciones sobre medición y técnicas para manejo del estrés.

“Es uno de los investigadores más creativos y apasionados que conozco. Tiene una fuerte motivación para ayudar a resolver algunos de los problemas más importantes que enfrenta la humanidad”, señala su colega en Stanford, James Landay.

Paredes está casado con la venezolana Claudia Sardi, con quien tiene unos mellizos de 5 años: Diego y Manuela. No descarta la ­posibilidad de volver a Ecuador; en el país mantiene conexión laboral a través de colaboraciones con la academia.

CV

Ingeniero electrónico, por la Universidad Politécnica Salesiana.
PhD en Ciencias de la Computación, en la Universidad de Berkeley, en California.

Postdoctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Stanford, en la que fundó y dirige el Laboratorio de Tecnología Omnipresente para el Bienestar de la facultad de Medicina.