Santiago Torres es el gerente de la compañía familiar, que abrió una isla de atención bajo la marca Pingüino, en el centro comercial CityMall, en Guayaquil, el pasado martes. Foto: Enrique Pesantes/ LÍDERES.

Santiago Torres es el gerente de la compañía familiar, que abrió una isla de atención bajo la marca Pingüino, en el centro comercial CityMall, en Guayaquil, el pasado martes. Foto: Enrique Pesantes/ LÍDERES.

Washington Paspuel
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Su oferta de helados ‘premium’ arribó al Puerto Principal

7 de febrero de 2016 13:59

Esta familia lojana ha estado en el negocio de los helados por alrededor de 25 años. Empezó como una pequeña distribuidora de una marca nacional de helados, pero progresivamente fue extendiendo sus ventas a toda la provincia y a la vecina Zamora, en el sur del país. Hace cuatro años, esta empresa familiar decidió que era el momento de ampliar el negocio. De allí nació la idea de abrir un local en la ciudad de Loja, donde la oferta de helados tendría un ingrediente adicional: opciones gourmet y “personalizables”.

Así lo describe Santiago Torres, gerente de Helados Gourmet, una compañía en la que participan sus padres y sus tres hermanos. Para cuando decidieron abrir su primer local, la marca de helados que distribuían ya había sido adquirida por la multinacional Unilever, y su división de helados que se comercializan en Ecuador bajo la marca Pingüino.

Con esa marca de helados como aliada, el negocio despegó en Loja y ya para el 2015 la heladería contaba con cinco locales, bajo las mismas características, la oferta de opciones gourmet. El negocio probó con un concepto poco explotado por entonces, el de la combinación de helado con otros ingredientes, coberturas y presentaciones. Así nació uno de sus helados más demandados, el wafle. “Queríamos incrementar las opciones de helados, con una variedad de sabores, texturas, y con un toque más gourmet, por ejemplo, mezclando los wafles con el café o con postres”, explica Torres, un ingeniero comercial de 29 años, con una maestría en Marketing en España.

Con las nuevas opciones de helados el menú se amplió y con este también las ventas. Los cinco locales de Helados Gourmet en Loja generan actualmente alrededor de USD 60 000 en ventas.

En la capital de Loja, la empresa tiene su local más grande, un espacio de 250 metros cuadrados diseñado bajo un estilo arquitectónico de amplitud, que se extiende hacia un área exterior con un mobiliario que invita a relajarse. El diseño de los locales está a cargo de Bolívar Torres, el arquitecto de la familia. Daniel, el hermano mayor, es el responsable de la selección de los equipamiento de los locales.

La heladería abrió su primer local en Loja con una inversión de alrededor de USD 80 000. Ese capital provino del negocio de la distribución de los helados, a cargo del patriarca de la familia. A la fecha, la empresa ha invertido USD 400 000. Esta inversión incluye los USD 50 000 que destinaron a la apertura de su sexto local y el primero en Guayaquil. Se trata de una isla con la marca Pingüino que abrió el 2 de febrero, situada en la planta alta del centro comercial CityMall, en el norte.

La heladería llevó su concepto gourmet hacia este local, pero con pequeñas modificaciones en la carta de helados para adaptarse al gusto de los nuevos clientes.

El wafle es el producto estrella en sus locales, con opciones con canela, frutas, chocolate, chocochips, grageas… Pero en Guayaquil, dice Torres, lanzaron como propuesta el sánduche cool, que es el tradicional de vainilla o de chocolate como base. “Aquí en la isla del centro comercial los clientes piden más el helado con frutos secos, avellanas y almendras. La isla se concibió con un diseño minimalista, con zonas ‘lounge’”.

“Estas iniciativas son parte de las innovaciones que Pingüino ha impulsado. Para este 2016, la marca está preparando más aperturas”, indicó Juan Francisco Páez, gerente de Alimentos y Helados Pingüino de Unilever.