Ivanna Zauzich Redacción Cuenca / LÍDERES Izauzich@revistalideres.ec
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Juan F. Paredes es un estratega del turismo en Cuenca

Los sombreros de paja toquilla, el turismo, su familia y el buen vino son las cuatro pasiones de Juan Fernando Paredes (1960). Este cuencano es el actual gerente de la firma Rafael Paredes S. e Hijos que elabora sombreros de paja toquilla. Igualmente, administra el Centro de Convenciones Baguanchi (norte), con una extensión de cinco hectáreas, capacidad para 200 huéspedes y salones de convenciones para atender a más de 700 personas, un teatro para 200 espectadores, entre otras atracciones.

Paredes es parte de una familia numerosa. Es el noveno de 10 hermanos y su infancia transcurrió en una casa en la calle Larga (centro de Cuenca), donde hoy funciona el Museo del Sombrero. Su progenitor, Rafael Paredes, quien comercializaba los sombreros de paja toquilla fue su ejemplo y le trasmitió el amor que actualmente profesa por la artesanía y tradición cuencana.

Este padre de tres hijos estudió, entre 1978 y 1980, tres semestres de arquitectura en la Universidad de Cuenca, pero se casó a los 20 años, por lo que abandonó los estudios para atender a su familia. Sin embargo, no se quitó la idea de estudiar y 27 años más tarde ingresó a la Universidad Tecnológica América de la que egresó este año de la carrera de Ingeniería en Turismo y prevé graduarse en marzo del 2013.

Esa perseverancia es lo que destaca el presidente de la Asociación Hotelera del Azuay, Daniel Hernández, quien lo conoce desde más de una década. “Es un emprendedor que está comprometido con la integración del sector turístico del Azuay. Es multifacético y con una visión empresarial clara e interesante”.

La opinión de Hernández tiene sentido al hacer un recorrido por la firma Rafael Paredes S. e Hijos, que hasta el 2000 generaba sus ingresos solo por la exportación de sombreros. Ese año, este abuelo de dos nietos se hizo cargo de la firma y cambió el concepto del negocio, ya que apuntó a los turistas extranjeros que visitan la capital azuaya.

Paredes identificó un potencial, cuando en 1999 la ciudad de Cuenca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y pensó que los sombreros no debían llegar a otros países, sino que los turistas debían venir por este producto. Con esa idea, en el mismo lugar donde comercializa los sombreros abrió una galería de arte, instaló una cava de vino, además instaló un teatro y montó una cafetería. De esta forma, atrajo a los visitantes que disfrutaban un espectáculo o una comida y, también, conocían los sombreros. Además, en el 2005, abrió el Museo del Sombrero para que los visitantes conocieran su proceso de elaboración.

Chris Doyle es uno de los 20 000 visitantes que recorrieron este museo en el 2012. Este inglés destaca la innovación de la firma, ya que el comprador selecciona el color de la paja toquilla, cintas, forma y elaboran un sombrero a la medida.

En la actualidad, Rafael Paredes S. e Hijos factura cerca de USD 350 000 al año, y “el 90% de ese monto es por la venta que se realiza en el museo”, dice con orgullo Paredes.

Esa habilidad de atender al cliente y desarrollar estrategias empresariales es lo que destaca el vicepresidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Cuenca, Juan Fernando Malo. También resalta su amplio conocimiento en el tema turístico, el amor por las tradiciones cuencanas y su capacidad administrativa.

Otra iniciativa de Paredes fue desarrollar un sitio web (www.barrancospanamahats.com), para comercializar sus sombreros a través de Internet. Cuando habla de esa decisión deja ver que no le gusta improvisar, ya que antes de involucrarse en este proyecto se asesoró en temas de e-commerce para atender este mercado. Con esta iniciativa ha enviado sombreros a Alaska, Hong Kong, Tailandia, Australia, Mongolia, entre otros destinos, que no son tradicionalmente compradores de este producto.

El último reto que asumió este cuencano, en el 2011, fue la gerencia de Baguanchi. Él ha apuntado sus estrategias a atraer turistas peruanos y de esa forma ha mantenido una ocupación promedio del 90%. Para el coordinador zonal del Ministerio de Turismo, Cristian Cobos, Paredes combina carisma y una trayectoria impecable con lo que logra estos resultados en el sector turístico. Además, lo describe como colaborador y un promotor de los gremios. No solo piensa en su bienestar, sino que sus ideas benefician a otros hoteles, restaurantes y, en general, al turismo del Azuay.

Paredes comparte el secreto de su éxito. El ingrediente para que un emprendimiento funcione, dice, son las ganas de trabajar y añadir valor a un producto. En el turismo destaca que la clave es manejar el sector de forma integral, donde se fusionen la artesanía, gastronomía, los eventos y el hospedaje, “todo en un solo lugar”. Además, prestar un buen servicio y en especial ser amable con el visitante.

Para la presidenta de la Cámara de Turismo del Azuay, Mónica Flores, Paredes practica su receta y por eso es bueno en lo que hace. Además de la visión, “este cuencano es luchador, que saca adelante cualquier proyecto que se propone”.

Los años y la experiencia le han enseñado la lección para elegir sabiamente un buen vino, a las personas y los proyectos. Ha sido reconocido local e internacionalmente. En 1995 obtuvo en Londres (Inglaterra), el galardón World Business Awards por incentivar el desarrollo a través de los sombreros de paja toquilla.

Los gremios son parte de su vida

  • En el 2006. Presidente de la Aso. de Bares y Restaurantes de Cuenca.
  • En el 2008. Presidente Cámara de Turismo del Azuay.
  • En el 2009. Vicepresidente de la Federación Nacional de Cámaras.