Redacción Quito
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Los juegos tradicionales impulsan este negocio

En el tradicional barrio de La Ronda (centro de Quito), hay un sitio que permite a los visitantes recordar su infancia, cuando disfrutaban de juegos al aire libre, como trompos, yoyós y resorteras.

Gerardo Zabala, artesano calificado, tras ganar un concurso que convocó Quito Turismo (denominado Manos en La Ronda), se hizo acreedor de este local en esta tradicional calle. Ahí abrió Zabala Artes, una juguetería que busca rescatar los juegos tradicionales de Quito.

El microempresario comenta que la idea nació de su experiencia de trabajar en el arte del torno por 46 años, ya que esos conocimientos le servirían para crear trompos, valeros, yoyós, zumbambicos, carritos de madera, etc.

La decoración de Zabala Artes es lo que llama la atención de los clientes y turistas que a diario visitan el lugar. Desde el momento que se ingresa en el local hay cientos de trompos colgados por todas partes; allí también se destaca una máquina, en donde Zabala realiza los trompos en unos 10 minutos.

Este negocio, que abrió hace un año y medio, genera cuatro plazas de trabajo.

El artesano cuenta que el trompo que se conoce actualmente, "en realidad es un invento chino" y que él busca rescatar trompos étnico ancestrales, como el trompo Cushpi (perteneciente a la cultura Caranqui) y también realizar creaciones propias, como el trompo 'platillo volador'.

Adrián Gutiérrez, comunicador de la Fundación Quito Eterno (una entidad cliente de Zabala Artes), cuenta que su primera compra la realizó esta entidad en mayo de este año, con motivo del Día Internacional de los Museos. En esa ocasión, la Fundación promovía la práctica de juegos tradicionales con sus visitantes. El trompo adquirido para estas actividades fue el denominado Cushpi.

Gutiérrez destaca la participación de un negocio así en la ciudad, ya que "ayuda a recobrar tradiciones de antaño y recupera juegos donde los niños son los protagonistas". Con esto concuerda Zabala, quien ofrece a los niños una opción para que por un momento dejen de lado los aparatos tecnológicos. "Los niños en esos juegos en red son espectadores y no actores", asegura Zabala, quien sostiene que entre sus clientes también destacan las personas de la tercera edad.

El negocio

Objetivos. Ampliar el local para brindar mejores servicios a los turistas nacionales y extranjeros.

Precios. Los trompos varían desde USD 3 uno de tipo llavero, hasta de 50 como el trompo 'platillo volador'.

Inversión. Este negocio inició con USD 15 000.