Un laboratorio de control de calidad al servicio de Manabí

El laboratorio de control de calidad empezó a operar en septiembre del 2005. Con el nombre Centro de Servicios para el Control de la Calidad (Cesecca) se inició su trabajo. Se trata de uno de los aportes más significativos de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, para esta provincia costera.

Leonor Vizuete es la directora del ­Cesecca. Ella cuenta que este laboratorio anexo a la Facultad de Ingeniería Industrial de la Uleam se ha convertido desde entonces en el sitio neurálgico para las prácticas de los estudiantes.

Un año más tarde de su operación, el laboratorio empezó a atender a la comunidad, con análisis de agua y sobre todo con los estudios de control de calidad de los productos que elaboran las empresas de los procesados del mar.

Antes del 2006, esos análisis se los realizaban en el Instituto Nacional de Pesca (INP) en Guayaquil. Eso encarecía los costos y además tomaba mucho tiempo en la cadena de desarrollo del producto con atún y mariscos. El equipamiento se realizó con una contraparte del Gobierno y además hubo una donación de la Comunidad Económica Europea.

En el laboratorio también se realizan servicios de ensayo físico químico y microbiológico a productos alimenticios.

También a efluentes industriales, agua y aire. En la actualidad está listo para realizar pruebas a la calidad de las aguas residuales. Cuenta con la certificación de la Corporación Internacional de Laboratorios. También tiene el reconocimiento del Organismo de Acreditación Ecuatoriana (OAE). Está en trámite la acreditación en microbiología y enterococos, que son análisis para agua potable.

Ángela Indacochea es una estudiante de Ingeniería Industrial. Ella realiza las prácticas en el laboratorio, donde es jefa asistente. "Aquí es como estar trabajando en una empresa privada, tenemos todos los equipos para laborar, por eso mis compañeros egresados cuentan que dar el paso al trabajo real no es difícil, pues la base que tenemos en la Uleam nos ayuda de mucho". Añade que más de 300 egresados de su carrera trabajan como jefes en varias industrias de las grasas y aceites y en las empacadoras de pescado ubicadas entre Manta, Montecristi y Jaramijó.