Lisbeth Jaramillo es la propietaria de Ser Mamá. Sus prendas para madres que dan de lactar se encuentra hace ocho  meses en el mercado. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

Lisbeth Jaramillo es la propietaria de Ser Mamá. Sus prendas para madres que dan de lactar se encuentra hace ocho meses en el mercado. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

La lactancia es una oportunidad para sus diseños

29 de mayo de 2017 15:11

Con un capital de USD 100 y motivada por las necesidades que tienen las madres de niños lactantes Lisbeth Jaramillo desarrolló su emprendimiento Ser Mamá.

Desde hace ocho meses ella comercializa prendas de vestir casuales, de trabajo y de coctel para mujeres que estén en período de lactancia. Jaramillo desarrolló esta idea de negocio tras un recorte de personal en el sector público al poco tiempo de regresar de su permiso de maternidad.

Encontró una persona dedicada a la costura quien le ayudó a desarrollar vestidos, enterizos, blusas, etc., que sean funcionales para las mujeres que deben alimentar a sus niños, pero que a la vez les hicieran lucir lindas y elegantes.

Apenas lanzó el producto tuvo aceptación. En 15 días se vendieron las 12 blusas que tenía.
Los diseños, además de ser elegantes y femeninos, ofrecen facilidades a las madres. Tienen cierres en la zona lateral de cada uno de los senos y otros cuentan con aberturas que permiten tener más flexibilidad para la alimentación de los niños lactantes.

Una de las barreras que enfrentan las madres es no poder ver a los hijos mientras les dan de lactar. Con ello es posible, sin mostrar mucho, tener un mayor contacto.

La emprendedora, sin embargo, también ofrece otras facilidades a las madres. Ofrece su producto a través de redes sociales como Facebook, pero cuando le contactan viaja con sus prendas a la oficina o vivienda de la clienta. “La idea es que estén cómodas y puedan, al mismo tiempo, estar con sus hijos. No queremos que enfrenten las dificultades con las que se encuentran al ir a una tienda o un centro comercial”.

El negocio ha ido creciendo y ahora la emprendedora ha llegado a invertir USD 9 000 en la producción de la ropa. Son diseños de moda y que casi no se repiten.

Jéssica Proaño, quien tiene un bebé de año y medio, cuenta que la ropa de Ser Mamá le ha facilitado la vida. “Son cómodas y lindas. Es difícil encontrar ropa moderna de maternidad y lactancia en la ciudad. Uno, además, puede dar de lactar sin incomodarse”.

Las prendas de Ser Mamá no solo se venden en Quito, sino que ya se conocen en otras zonas. Jaramillo ha viajado con su producto a Santo Domingo e Imbabura.

En otras zonas del territorio las mujeres que deseen la ropa pueden comprar on line y se envía el producto. La emprendedora asesora a las madres con las tallas y los productos que les pueden lucir mejor.

Otro de los aportes que brinda este negocio para las mujeres es el apoyo emocional y el hecho de compartir experiencias. Entre mujeres se ofrecen consejos para el cuidado de los niños, la tarea de ser madre y el trabajo.

Ser Mamá es un negocio que están a favor de la lactancia materna. Jaramillo explicó que muchas madres que regresan a su trabajo disminuyen su cantidad de leche y, finalmente, dejan de alimentar a los hijos debido a las complicaciones de la extracción.

Durante los primeros seis meses de venta este emprendimiento facturó alrededor de USD 6 000, según Jaramillo.